En una entrevista emitida el 1 de octubre, el fiscal general Merrick Garland indicó que renunciaría si el presidente Joe Biden le pidiera que participara en investigaciones sobre el expresidente Donald Trump.
«Estoy seguro de que eso no ocurrirá, pero no haría nada en ese sentido», dijo el Sr. Garland cuando le preguntaron en el programa «60 Minutes» de CBS News cuál sería su reacción si el presidente le pidiera «que tomara medidas con respecto a la investigación sobre Trump».
«Y si fuera necesario, renunciaría. Pero no parece que vaya a ocurrir nada de eso», continuó Garland.
El fiscal general respondió: «No», cuando se le preguntó si alguna vez había tenido que advertir al presidente Biden de que mantuviera su influencia al margen del proceso, y añadió que el presidente «nunca ha intentado meter mano en estas investigaciones».
El Sr. Garland trató de reforzar la autonomía del Departamento de Justicia y abordar una amplia variedad de temas en la entrevista, afirmando que ni él ni ningún otro miembro de la administración habían hablado con el abogado especial Jack Smith en relación con los procedimientos federales en los que está implicado el presidente Trump.
«El aspecto más importante de la normativa es que el abogado especial no está sujeto a la supervisión diaria de nadie en el Departamento de Justicia», dijo el Sr. Garland.
También refutó los reportes según las cuales el abogado especial David Weiss, que está investigando al primer hijo, Hunter Biden, estaba «ralentizando» la investigación.
«Pues mira. Esta investigación comenzó bajo la dirección de David Weiss», dijo Garland en la entrevista. «David Weiss es un fiscal de carrera desde hace mucho tiempo, y fue nombrado por el Sr. Trump fiscal de los Estados Unidos para el distrito de Delaware. Prometí en mi audiencia de nombramiento que continuaría con él en ese puesto y que no interferiría en su investigación».
En el caso de fraude civil de Nueva York presentado contra él, el presidente Trump asumió un papel destacado, presentándose en la corte en el último momento, el 2 de octubre, para hacer declaraciones a la prensa, mirando fijamente a las cámaras una vez dentro de la sala de la corte, y pronunciando otro discurso ante la prensa durante una pausa en el proceso.
«Es una situación vergonzosa», dijo el presidente Trump durante una pausa. «Se están cometiendo asesinatos mientras están aquí. Están haciendo perder el tiempo a todo el mundo durante muchos meses con este caso en el que se pagó una fortuna a los bancos, se devolvió el dinero del préstamo. Ni siquiera necesitábamos ese dinero [del préstamo]. Construimos una gran empresa y tenemos que pasar por esto».
El presidente Trump dijo que la decisión del tribunal de apelaciones de junio era favorable, desestimando «el 80 por ciento del caso».
Continuó afirmando que «este juez se niega a reconocer el fallo, que está muy claro para todos».
La sentencia afirmaba que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, no tenía motivos para demandar al presidente Trump, lo que hizo que el caso se redujera a incluir únicamente los acuerdos realizados después del 6 de febrero de 2016 y las reclamaciones efectuadas después del 13 de julio de 2014. Debido a su dimisión de la Organización Trump en 2016, Ivanka Trump ya no fue nombrada acusada tras esta sentencia.
El mes pasado, el expresidente, que también se postula de nuevo a las próximas elecciones presidenciales de 2024, prometió que nombraría un grupo de trabajo para investigar la presunta persecución política del gobierno de Biden.
El 15 de septiembre, ante más de mil personas en la Cumbre Pray, Vote, Stand, celebrada en Washington, el expresidente de 77 años y principal candidato republicano hizo la promesa.
«Para revertir estas crueles parodias de la justicia, esta noche anuncio que, en cuanto gane las elecciones, nombraré un grupo de trabajo especial para revisar rápidamente los casos de todos los presos políticos que hayan sido injustamente perseguidos por el gobierno de Biden», dijo el presidente Trump.
El expresidente también afirmó que evaluaría rápidamente los casos de las personas a las que ha calificado de presos políticos y «firmaría sus indultos o conmutaciones el primer día».
«Es algo horrible lo que está ocurriendo: 22 años, 18 años, 10 años. Es algo terrible», dijo el presidente Trump. Aunque no mencionó casos concretos, recientemente se impuso una condena de 22 años de prisión a Enrique Tarrio, exlíder de los Proud Boys, por delitos relacionados con el 6 de enero.
El presidente Trump continuó diciendo: «Nunca ha ocurrido algo así en nuestro país».
Con información de Catherine Yang.
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