Ken Paxton, fiscal general de Texas, presentó el viernes una demanda contra una doctora de Nueva York y fundadora de una coalición proaborto, alegando que había recetado medicamentos abortivos por telemedicina a una residente de Texas. Según Paxton, sus acciones violaban la ley de Texas porque no estaba autorizada a ejercer la medicina en el estado.
Según Paxton, la doctora Margaret Carpenter, fundadora de la Abortion Coalition for Telemedicine (ACT), suministró por telemedicina fármacos abortivos ilegales «que acabaron con la vida de un nonato y provocaron graves complicaciones a la madre, que luego necesitó intervención médica».
Paxton pidió a la corte que prohibiera al médico infringir la ley estatal y le impusiera una multa de 100.000 dólares por cada infracción.
El Epoch Times se puso en contacto con ACT para obtener un comentario de Carpenter sobre las alegaciones de la demanda.
La ley de Texas prohíbe a los médicos de otros estados ejercer la medicina en el estado, lo que incluye la práctica fuera del estado a través de la telemedicina, señaló Paxton en la demanda.
Además, en Texas, un médico tiene prohibido enviar por correo «cualquier fármaco inductor del aborto».
«Antes de que un médico suministre un fármaco inductor del aborto, el médico debe examinar a la mujer embarazada en persona y dicho médico debe asegurarse de que no suministra un fármaco inductor del aborto a una mujer embarazada con más de 49 días de edad gestacional», dijo Paxton.
Según la ley de Texas, los abortos están prohibidos una vez detectado el latido del corazón —lo que suele ocurrir en torno a las seis semanas de gestación— salvo en caso de urgencia médica. No hay excepción para los embarazos resultantes de violación o incesto.
La ley impugnada se aprobó en 2021, antes de la anulación de Roe contra Wade en 2022. Tras esa sentencia, estados azules como Nueva York empezaron a adoptar leyes de blindaje del aborto para proteger a los médicos que practican abortos a pacientes que viajaron desde estados donde es ilegal.
Estas leyes también protegen a médicos como Carpenter, que presta servicios de telemedicina.
Mary Ruth Ziegler, catedrática de Derecho de la Universidad de California, afirmó que la impugnación de las leyes escudo era inevitable y podría poner fin al envío por correo de recetas de fármacos abortivos.
«Los médicos tendrán más miedo de enviar píldoras por correo a Texas, aunque estén protegidos por las leyes escudo, porque no saben si están protegidos por ellas», dijo.
ACT dijo en su sitio web que trata a pacientes en los 50 estados a través de la telemedicina.
Paxton dijo que la residente de 20 años del condado de Collin, Texas, quedó embarazada en mayo de 2024 y procedió en secreto a utilizar los servicios de telemedicina de ACT sin informar al padre del bebé.
Carpenter le recetó mifepristona y misoprostol.
Según Paxton, en julio empezó a experimentar «hemorragias o sangrados graves».
Con el niño de nueve semanas, Paxton dijo que la madre sufrió un «evento adverso o complicación del aborto» que «resultó en un aborto médico».
«En Texas, valoramos la salud y la vida de las madres y los bebés y, por eso, los médicos de fuera del estado no pueden recetar ilegal y peligrosamente medicamentos inductores del aborto a los residentes de Texas», dijo Paxton.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, emitió un comunicado en respuesta a la demanda de Paxton, afirmando que defenderá el aborto, un «derecho legal y protegido» en el estado.
«Mientras otros estados atacan a quienes prestan u obtienen servicios de aborto, Nueva York se enorgullece de ser un refugio seguro para el acceso al aborto», afirmó. «Siempre protegeremos a nuestros proveedores de los intentos injustos de castigarlos por hacer su trabajo y nunca nos acobardaremos ante la intimidación o las amenazas».
Con información de The Associated Press.
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