El fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, anunció que envió un aviso legal a Twitter pidiéndole a la plataforma que preserve las pruebas relacionadas con las comunicaciones entre la empresa y el gobierno federal relacionadas con la «desinformación» o la «moderación de contenido».
En la plataforma, Schmitt, un republicano, hizo referencia a la decisión del nuevo propietario, Elon Musk, de publicar comunicados al periodista Matt Taibbi y otros, conocidos como los «Expedientes de Twitter», que mostraban que el exfuncionario del FBI y entonces asesor general de Twitter, James Baker, se comunicó con otros directivos de Twitter sobre la historia de la computadora portátil de Hunter Biden en 2020. Según los correos electrónicos publicados por Taibbi, Baker había pedido que la historia de la computadora portátil permaneciera censurada en medio de una discusión sobre cómo proceder con la historia semanas antes de las elecciones generales.
“Enviamos una carta a Twitter”, escribió el lunes por la noche Schmitt, quien fue elegido para el escaño en el Senado de Missouri el mes pasado, “pidiéndole a la plataforma que investigue si se eliminó algún documento clave”.
La carta, en parte, le pide a Twitter que lleve a cabo una “preservación de pruebas” en relación con una demanda que Schmitt y el fiscal general de Luisiana, Jeff Landry, habían presentado contra el gobierno federal a principios de este año. Citando las recientes revelaciones de Musk, Schmitt escribió que la firma debe tomar medidas inmediatas para evitar la destrucción de evidencia que pudo haber ocurrido bajo la dirección de Baker.
“Además, le pedimos a Twitter que revelara quién del gobierno federal se comunicó con Twitter para censurar el discurso. Según nuestras declaraciones recientes, creemos que la lista anterior que recibimos de conformidad con una citación de un tercero estaba incompleta”, escribió el fiscal general republicano. “Por último, le pedimos a Twitter que proporcione documentos de respuesta de conformidad con nuestra citación de terceros original”.
Tras el reportaje inicial de Taibbi, se reveló más tarde que Baker estaba examinando documentos y mensajes que se le enviaban a él y a otros periodistas bajo la dirección de Musk. Musk escribió la semana pasada que Baker había abandonado la empresa, aunque no está claro por qué seguía trabajando allí después de que Musk se hiciera cargo de ella en octubre.
Taibbi escribió que supuestamente Baker estaba «examinando el primer lote de los ‘Expedientes de Twitter’, sin conocimiento de la nueva administración» de Musk.
«La noticia de que Baker estaba revisando los ‘archivos de Twitter’ sorprendió a todos los involucrados, por decir lo menos. El nuevo jefe de Twitter, Elon Musk, actuó rápidamente para ‘salir’ de Baker el martes», escribió Taibbi también el 6 de diciembre. «Los reporteros reanudaron hoy la búsqueda entre el material de los ‘Expedientes de Twitter’ -mucho material-. La próxima entrega de los ‘Expedientes de Twitter’ aparecerá» en un futuro próximo, escribió.
Schmitt argumentó que, si Baker u otro personal de Twitter están destruyendo o están en proceso de destruir documentos relevantes para su demanda, “tales acciones nos impondrían un perjuicio injusto a nosotros y a nuestros clientes”. Debido a la demanda, Twitter debería “tomar medidas inmediatas para evitar tales actividades de expoliación”.
The Epoch Times se ha comunicado con un correo electrónico asociado con Baker en busca de comentarios. Desde que dejó Twitter, Baker no ha emitido ningún comentario público.
Antes de desempeñarse como asesor legal de Twitter desde 2020, Baker ocupó el cargo de asesor general del FBI durante varios años. En particular, en el caso del fiscal especial John Durham contra el exabogado de Hillary Clinton, Michael Sussmann, Durham había alegado que Sussmann había proporcionado información sobre la Organización Trump a Baker durante la campaña presidencial de 2016.
Los archivos mostraron que Baker participó en el proceso de toma de decisiones cuando Twitter actuó para bloquear el intercambio o la mensajería directa de la historia del New York Post de octubre de 2020, que detalla los acuerdos comerciales de Hunter Biden. El Post también fue bloqueado de su cuenta durante varias semanas después de que el artículo se publicara en Internet.
Baker, según los mensajes publicados por Taibbi, había escrito en ese momento que apoyaba la “conclusión de que necesitamos más datos para evaluar si los materiales fueron pirateados”.
Más tarde se determinó que los detalles de la historia que se obtuvieron de la computadora portátil eran auténticos. En ese momento, el propietario de un taller de reparación de computadoras de Delaware confirmó que Hunter Biden dejó la computadora portátil en su negocio y nunca regresó por ella, lo que nunca ha sido cuestionado por el hijo de Biden.
Varios medios de comunicación, que inicialmente sugirieron que la historia del NY Post era parte de un complot de desinformación ruso, luego entrevistaron a expertos forenses que dijeron que la computadora portátil era auténtica. Sin embargo, esas historias se publicaron meses o incluso años después de su revelación en el otoño de 2020.
En respuesta a las preguntas sobre la salida de Baker la semana pasada, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, le dijo a la prensa que la administración no estaba involucrada y no se comunicaba con él ni con nadie más en Twitter.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
