El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, se opone a los intentos del expresidente Donald Trump de excluir el testimonio de Michael Cohen en un próximo juicio penal.
En un escrito presentado el martes, la fiscalía del Condado de Nueva York reprendió el intento del equipo jurídico del presidente Trump de impedir que el Sr. Cohen, un testigo clave, testifique.
«En un argumento que se parece más a un comunicado de prensa que a una presentación judicial, el acusado hace una petición obviamente insostenible de que la corte impida que uno de los testigos del pueblo declare en el juicio, basándose en que el acusado prevé que no creerá en el testimonio esperado del testigo», dice la presentación de la oficina del Sr. Bragg.
El juicio, programado para el 25 de marzo, es el primer caso en el que un presidente o expresidente estadounidense se enfrenta a un proceso penal.
El presidente Trump, imputado el pasado abril de 34 cargos de falsificación de registros comerciales, se ha declarado inocente de todos los cargos.
Los fiscales alegan interferencia en las elecciones de 2016; sin embargo, los cargos se centran en la «falsificación de registros empresariales» y no están directamente relacionados con las elecciones. La imputación afirma que el entonces candidato Trump hizo pagar al abogado Michael Cohen para encubrir una presunta aventura y que se lo reembolsó a través de la Organización Trump.
Los abogados del presidente Trump intentaron bloquear el testimonio de Cohen la semana pasada, atacando su credibilidad y acusándolo de perjurio en un reciente caso civil en el que estaba implicado el expresidente.
En su escrito argumentaban que el testimonio del Sr. Cohen sería una prueba inadmisible, y acusaban a los fiscales de intentar reforzar su caso «zombi» en un intento de «interferir en la campaña del presidente Trump que lidera las elecciones presidenciales de 2024».
Se debe impedir que los fiscales animen al Sr. Cohen a decir más mentiras, argumentaron los abogados del presidente Trump.
«Michael Cohen es un mentiroso. Recientemente cometió perjurio, en el estrado y bajo juramento, en un juicio civil en el que estaba implicado el presidente Trump. Si sus declaraciones públicas sirven de indicio, planea volver a hacerlo en este juicio penal. La corte debe excluir el testimonio de Cohen para proteger la integridad de estas corte y el proceso de la justicia», dice el escrito de los abogados del presidente Trump.
Los fiscales rechazaron el martes estas afirmaciones por considerarlas «intencionadamente incendiarias y totalmente infundadas».
«El pueblo espera que el testimonio de Cohen en el juicio sea veraz y esté corroborado, incluso por amplias pruebas documentales, el testimonio de otros testigos y las propias declaraciones del acusado», dice la presentación del fiscal.
El Sr. Cohen admitió anteriormente, durante el juicio del presidente Trump por fraude civil en Nueva York, haber mentido bajo juramento al Congreso. El Sr. Cohen declaró ante la corte que había mentido cuando dijo al Congreso que ni el entonces candidato Trump ni un exdirector financiero de la Organización Trump le habían dicho que inflara las cifras de las declaraciones financieras personales.
En última instancia, el juez de la Corte Suprema de Nueva York Arthur Engoron, que presidía el caso civil, determinó que el Sr. Cohen era un testigo «creíble» a pesar de señalar que su testimonio estaba «significativamente comprometido».
«Su testimonio se vio significativamente comprometido por haberse declarado culpable de perjurio y por algunas contradicciones aparentes en lo que dijo en el juicio. Sin embargo, cuidadosamente analizado, testificó que, aunque Donald Trump no le ordenó expresamente que aplicara ingeniería inversa a los estados financieros, le ordenó que lo hiciera indirectamente, con su ‘voz mafiosa'», escribió el juez Engoron en su sentencia del mes pasado, que condenó al presidente Trump a pagar 355 millones de dólares de multa.
«Aunque la hostilidad entre el testigo y el acusado es palpable, lo que proporciona a Cohen un incentivo para mentir, la corte consideró creíble su testimonio, basándose en la forma relajada en que testificó, la verosimilitud general de sus declaraciones y, lo que es más importante, la forma en que su testimonio fue corroborado por otras pruebas del juicio», continuó el juez.
El juez Engoron añadió que no cree que «declararse culpable de perjurio signifique que nunca puedas decir la verdad».
«Entre otras cosas, Cohen declarará que se declaró culpable de hacer declaraciones falsas en el pasado en relación con asuntos no relacionados. Pero las declaraciones falsas anteriores de un testigo no constituyen una base para impedir que testifique en un nuevo proceso, y el acusado no cita ni un solo caso que así lo sostenga», dice el escrito del fiscal.
La defensa también intentó impedir el testimonio de Stormy Daniels, la actriz de cine para adultos a la que el presidente Trump presuntamente pagó en el caso, citando su intención de ofrecer «un testimonio falso, salaz e indebidamente perjudicial».
«Al igual que Cohen, pretende contar historias artificiosas con detalles salaces de hechos que, según ella, ocurrieron hace casi 20 años, y que no tienen cabida en un juicio con el tipo de acusaciones en cuestión», dice la solicitud de los abogados del presidente Trump.
Criticando la petición, los fiscales la calificaron de «generalizada», argumentando que se basaba en especulaciones inadecuadas.
«Al igual que el intento infundado del acusado de excluir el testimonio de Michael Cohen, este argumento se basa en una especulación inadecuada según la cual —incluso bajo la supervisión de esta corte— Daniels no aportará nada más que un testimonio irrelevante o perjudicial para el juicio», dice el escrito de la fiscalía.
El presidente Trump negó la presunta aventura y criticó que la imputación del señor Bragg tiene motivaciones políticas.
El juez Juan Merchan, que preside el juicio, aún no se ha pronunciado sobre las peticiones del presidente Trump.
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