En una nueva presentación judicial, fiscales estadounidenses expusieron casi tres millones de páginas de pruebas en el caso contra la asociada de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell.
«Como la Corte sabe, el gobierno produjo para el acusado más de 2.7 millones de páginas de evidencia de conformidad con las diversas obligaciones de pruebas del gobierno», escribió la fiscal federal Audrey Strauss en una carta al juez que supervisa el caso.
La cifra supone un aumento de 1.5 millones de páginas desde noviembre de 2020.
Los acusados se quejaron entonces de que el «voluminoso material de evidencia» era demasiado para que Maxwell lo revisara en el tiempo que se le concede en prisión.
La nueva revelación fue parte de una impugnación a una solicitud de los abogados de Maxwell quienes pidieron un citatorio de registros del bufete de abogados Boies Schiller Flexner (BSF), el que representa a las mujeres que supuestamente fueron víctimas de abuso sexual por parte de la acusada.
La jueza de distrito, Alison Nathan, nominada por Obama, dijo el mes pasado que el pedido de citatorio se mantiene oculto al público «sobre la base de que revela la estrategia de la defensa».
Ella dijo que Boies debía notificar a las presuntas víctimas sobre el pedido de citatorio y le indicó al bufete de abogados que podía presentar una objeción a la solicitud.
Sigrid McCawley, en nombre del despacho de abogados defensores, dijo al juez que el pedido de citatorio «parece buscar información personal y confidencial sobre todas las víctimas de Epstein qué BSF representa». También argumentó que el citatorio no cumplía con los requisitos legales, describiéndolo como «excesivamente amplio y no específico, y una clara expedición de pesca para ‘ver qué puede aparecer'».
Strauss, en la carta del 6 de abril, dijo que la acusada busca un citatorio «que parece implicar directamente los intereses del Gobierno al buscar expresa e indebidamente amplias categorías de información sobre las víctimas y las comunicaciones con el Gobierno».
Aunque los fiscales no han visto el citatorio, «también parece que la citatorio constituye una expedición de pesca en busca de material para un potencial impeachment, lo que claramente va en contra del test Nixon», añadió, citando la presentación de McCawley.
En un ejemplo, Maxwell quiere ver la «copia original y completa» del diario de una supuesta víctima.
Un citatorio debe ser introducido en el expediente público y, si la información necesita ser protegida, se pueden hacer ediciones, afirmaron los fiscales.
Nathan aceptó previamente permitir algunas ediciones, dictaminando que cierta información era demasiado «sensible o confidencial».
Maxwell está detenida en la cárcel federal de Nueva York. La exnovia de Epstein fue acusada el año pasado de incitar a una menor a viajar para participar en actividades sexuales delictivas, de trasladar a una menor con la intención de participar en actividades sexuales delictivas, de conspiración para cometer ambos delitos y de perjurio en relación con una declaración jurada.
Los fiscales ampliaron el caso a fines del mes pasado, añadiendo nuevos cargos de tráfico sexual.
Maxwell, quien se declaró inocente, tiene previsto ir a juicio en julio.
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