Los fiscales que supervisan Portland no están presentando cargos contra la mayoría de las personas detenidas en la llamada zona autónoma, donde los ocupantes armados están amenazando a la policía y a otras personas que intentan responder.
De 20 personas arrestadas esta semana, los fiscales rechazaron los casos contra 12 y no pudieron encontrar los registros de otros cinco, según la información obtenida por The Epoch Times.
La oficina del fiscal de Distrito del Condado de Multnomah, Mike Schmidt, está siguiendo los casos contra un hombre, James Collings, que fue arrestado por cargos que incluyen resistirse al arresto y a otros dos casos que están pendientes de revisión o de una nueva revisión.
La ocupación comenzó a principios de este mes, cuando un grupo de personas levantaron barreras y crearon una zona en la avenida North Mississippi. La policía dijo que el grupo almacenó armas y dispuso guardias armados. El grupo estaba molesto porque una familia iba a ser desalojada. Una zona similar fue creada en Seattle durante el verano. Las autoridades toleraron la zona durante meses, pero la cerraron después de varios asesinatos ocurridos dentro o cerca del área ilegal.
Las personas fueron arrestada esta semana por crímenes que incluyen conducta desordenada, interferir con un agente de la policía, resistir el arresto y entrar sin autorización. Algunos de los cargos eran delitos graves.
Schmidt implementó una política radical a principios de este año, anunciando que su oficina no perseguiría los casos contra algunas personas arrestadas durante las protestas y disturbios.
En una declaración del viernes, el fiscal de distrito dijo que la situación «muestra la necesidad apremiante de que nuestra comunidad se una para abordar nuestra crisis de vivienda, las desigualdades económicas, las injusticias raciales y sociales y para ser conscientes de las consecuencias colaterales que el sistema jurídico penal puede tener en la desestabilización de las familias y comunidades enteras».
El fiscal Schmidt elogió a los ocupantes en su declaración, diciendo que «muchos en nuestra comunidad nunca habrían conocido la situación» si no fuera por ellos.
«Ahora, entendemos y sentimos más profundamente que los embargos y desalojos, incluso cuando se les da el debido proceso, pueden tener efectos en cascada. La vergüenza es que se necesitó este tipo de intervención para reunir a tantos para querer remediar la situación», añadió.
Schmidt también condenó la violencia y las «tácticas de intimidación» y dijo que se enfrentarían a un «procesamiento agresivo». Además, pidió que los ocupantes retiraran los «bloqueos fuertemente fortificados» mientras continúan las negociaciones entre la familia que iba a ser desalojada y el propietario.
Personas de la zona fueron acusadas de atacar a un periodista. La Oficina de la Policía de Portland (PPB) dijo que el grupo «fue hostil con la policía, los periodistas y otros miembros de la comunidad», y que la ocupación ha tenido un impacto negativo significativo en la zona.
Al igual que en la ocupación de Seattle, los vehículos de emergencia están siendo bloqueados o retrasados para llegar a las personas necesitadas. Los residentes informan que no pueden moverse libremente hacia y desde sus casas. El tráfico y el tránsito no pueden pasar.
La policía «recomienda que cualquier persona sin necesidad de estar en la zona la evite», dijo la oficina en un comunicado.
Casi al mismo tiempo que Schmidt hizo su declaración, el jefe de la Policía de Portland, Chuck Lovell, pidió a la gente de la zona que desmantele las barricadas y deje fluir el tráfico.
«La PPB apela a los que están detrás de las barricadas para que las desmantelen o las dejen atrás. Esa solución positiva reducirá la probabilidad de que la policía tome medidas en circunstancias que puedan requerir el uso de la fuerza», dijo.
El alcalde de Portland y el comisionado de policía, Ted Wheeler, demócrata, autorizó esta semana a la policía a utilizar «todos los medios legales para poner fin a la ocupación ilegal».
«Hubo un largo y minucioso procedimiento judicial que dio como resultado la orden de un juez legítimo de desalojar a las personas que ocupan ilegalmente un hogar. El condado de Multnomah eligió el momento, el lugar y la forma del desalojo y la policía de Portland le prestó apoyo», añadió.
Los ocupantes rechazaron la descripción de las autoridades en relación a lo que está ocurriendo.
Lester Wrecksie, uno de los arrestados por la policía, dijo que ha habido «desinformación» sobre la zona autónoma, incluyendo «propaganda general y difamación de la familia Kinney, que no incluye la perspectiva de la familia en absoluto» y la información de que la familia es dueña de una segunda casa.
«Sepan que esta acción es por Land Back. Estamos aquí luchando por los derechos de los indígenas y por Black Lives Matter», dijo Wrecksie en Facebook.
«Cualquier otra cosa que escuche es propaganda para alejarlo de los que se prestan ayuda mutua en la comunidad. Yo sigo aquí y no nos vamos».
Nota del editor: Esta historia fue actualizada con nueva información de la oficina de Mike Schmidt.
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