Los fiscales dijeron en una nueva presentación judicial que Sam Bankman-Fried debería pasar de 40 a 50 años en prisión, tras haber sido declarado culpable de robar USD 8000 millones de los clientes de su extinta plataforma de criptomonedas FTX.
En un memorando de sentencia de 116 páginas presentado el 15 de marzo ante la Corte de Distrito de Estados Unidos en Manhattan, los fiscales escribieron que los diversos delitos del Sr. Bankman-Fried merecen una «sentencia muy significativa» de 40-50 años tras las rejas para disuadir acciones similares y proteger al público.
«El acusado victimizó a decenas de miles de personas y empresas, a través de varios continentes, durante un período de múltiples años. Robó dinero a clientes que se lo habían confiado, mintió a los inversionistas; envió documentos falsos a prestamistas, ingresó millones de dólares en donaciones ilegales a nuestro sistema político, y sobornó a funcionarios extranjeros», escribieron los fiscales. «Cada uno de estos delitos merece una larga condena».
Sus abogados pidieron una condena mucho más corta, de hasta seis años y medio, argumentando que el Sr. Bankman-Fried no se propuso robar y que los clientes de FTX recuperarían la mayor parte de su dinero.
Los fiscales sostienen que Bankman-Fried merece una condena más larga porque, aunque sus víctimas recuperen parte del dinero una vez concluido el procedimiento de quiebra, ellos sufrieron un perjuicio importante al perder el acceso a sus fondos.
Gary Wolfram, profesor de economía y política pública en el Hillsdale College de Michigan, declaró a The Epoch Times en una entrevista anterior que una pena de prisión incluso superior a 50 años no estaría injustificada.
«Creo que es razonable condenar al Sr. Bankman-Fried a cadena perpetua. Su delito fue tan importante en escala y alcance que yo diría que amenazó el orden social. Sus acciones perturbaron el mercado de criptomonedas y utilizó varios millones de dólares de sus ganancias para influir en el proceso político», dijo el Sr. Wolfram.
En noviembre, un jurado declaró a Bankman-Fried culpable de siete cargos de fraude y conspiración.
Su equipo jurídico no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre las recomendaciones de condena.
«Devastado» y «con el corazón roto»
Los fiscales afirman en el memorando de sentencia que considerando tan solo las pérdidas financieras de sus clientes, inversionistas y prestamistas, que les impusieron las acciones fraudulentas del Sr. Bankman-Fried, justifican un rango de sentencia en la parte superior de las directrices judiciales.
«Las víctimas de este caso incluyen a personas que depositaron sus fondos de jubilación y sus ahorros en FTX; incluyen a personas en países devastados por la guerra o financieramente inseguros, que contaban con FTX como un lugar para mantener el dinero seguro; incluyen a personas que no podían permitirse que les quitaran su dinero o lo dejaran indisponible», escribieron los fiscales. «Incluyen a personas que perdieron los ‘ahorros de toda su vida’, que ya no tienen dinero para pagar a un familiar enfermo o la educación de sus hijos, que se vieron privadas de la oportunidad de ‘romper con la pobreza generacional’ y que están ‘devastadas’ y ‘con el corazón roto'».
A pesar de que las víctimas pueden recibir algo de dinero a través de procedimientos de quiebra, los fiscales dijeron que es de poco consuelo para aquellos que necesitaban el dinero en noviembre de 2022, cuando perdieron el acceso a sus fondos mientras FTX se derrumbaba.
Los fiscales también señalaron otros delitos del Sr. Bankman-Fried, incluyendo más de 100 millones de dólares en donaciones ilegales a más de 300 políticos y grupos de acción política, lo que se cree que es el mayor delito de financiación de campañas de la historia.
Los registros muestran que fue el segundo donante más importante de los demócratas, por detrás del multimillonario George Soros.
El soborno de 150 millones de dólares del Sr. Bankman-Fried a funcionarios chinos fue también uno de los mayores realizados por un individuo, señalaron los fiscales.
«Incluso después de la quiebra de FTX y su posterior detención, Bankman-Fried eludió su responsabilidad, desvió la culpa a los acontecimientos del mercado y a otras personas, intentó manipular a los testigos y mintió repetidamente bajo juramento», dijeron los fiscales, añadiendo que «incluso ahora Bankman-Fried se niega a admitir que lo que hizo estuvo mal».
Tras fijarse el objetivo de «amasar una riqueza sin fin y un poder ilimitado», incluidas las ambiciones de convertirse en presidente de Estados Unidos o en el primer trillonario del mundo, Bankman-Fried hizo todo lo posible para lograr sus objetivos, según los fiscales. Esto incluía utilizar el dinero de los clientes de FTX para comprar inmuebles de lujo, hacer donaciones benéficas por las que se atribuía el mérito, hacer contribuciones políticas para tener acceso a líderes políticos y pagar por tener acceso a personajes famosos.
«El alcance, la duración, la naturaleza y el gran número de los delitos de Bankman-Fried, el daño resultante que han causado, el desprecio deliberado del Estado de Derecho y la ausencia de circunstancias atenuantes compensatorias hacen que merezca excepcionalmente una sentencia que sea lo suficientemente severa como para hacer justicia por los delitos del acusado y disuadir a otros de cometer delitos similares, y que permita al acusado volver a la libertad solo después de que la sociedad pueda estar segura de que no tendrá la oportunidad de volver al fraude y al engaño», escribieron los fiscales.
Desintegración
El Sr. Bankman-Fried fundó FTX en mayo de 2019 y se presentó a sí mismo y a su negocio en modo agresivo ante inversionistas, políticos, periodistas y reguladores de todo el mundo. En su apogeo, FTX se valoró en 32,000 millones de dólares, mientras que el patrimonio neto del Sr. Bankman-Fried se estimó en 26,000 millones de dólares.
En la cima de su éxito, Bankman-Fried fue aclamado como filántropo y el segundo mayor donante individual del Partido Demócrata.
FTX se desmoronó en noviembre de 2022 en medio de una crisis de liquidez exacerbada por la decisión de su mayor rival, Binance, de retirarse de un posible acuerdo de rescate.
Los operadores retiraron rápidamente miles de millones de la plataforma, y el negocio finalmente se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 el 11 de noviembre de 2022.
Millones de usuarios de FTX perdieron el acceso a sus criptocarteras y una investigación sobre el colapso llevó a la detención del Sr. Bankman-Fried en diciembre de 2022, en las Bahamas.
Tras su arresto, tres agencias estadounidenses —la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas, la Comisión de Valores y Bolsa y el fiscal del distrito Sur de Nueva York— presentaron cargos.
Los cargos contra el Sr. Bankman-Fried incluyen fraude electrónico, así como conspiraciones para cometer fraude electrónico, fraude de materias primas, fraude de valores, blanqueo de dinero y fraude contra Estados Unidos.
Con la contribución de Michael Washburn
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