Los fiscales dijeron el 20 de mayo que planean llamar a varios testigos, incluidas dos de las exnovias de Hunter Biden, en el próximo juicio contra el hijo del presidente Joe Biden.
Una de las exnovias testificará que mientras estaba en una relación con el Sr. Biden desde diciembre de 2017 hasta octubre de 2018, «observó al acusado consumiendo cocaína crack con frecuencia, cada 20 minutos, excepto cuando dormía», según una presentación del equipo del abogado especial David Weiss.
La otra exnovia, que estaba en una relación con el Sr. Biden en octubre de 2018, y en otros momentos, vio al Sr. Biden consumiendo drogas en múltiples ocasiones, dijeron los fiscales. Ella testificará que cuando el Sr. Biden se quedó en su casa en 2018, ella y sus hijos registraron sus pertenencias y vehículos en un intento por ayudarlo a mantenerse sobrio y descubrieron drogas.
Los fiscales también planean llamar a Kathleen Buhle, la exesposa del Sr. Biden.
La Sra. Buhle se divorció del Sr. Biden en 2017, pero a lo largo de 2018 siguió revisando su vehículo a veces para tratar de mantener a sus hijos alejados de las drogas, según la presentación. Ella encontró drogas o parafernalia de drogas alrededor de una docena de veces al registrar el vehículo, dijeron los fiscales.
«También encontré algunas pipas de crack. Las saqué porque nuestra hija conducía el automóvil», escribió en un mensaje de texto al Sr. Biden el 9 de marzo de 2018.
Los testigos ayudarán a establecer que el Sr. Biden era un drogadicto cuando entró en una tienda de armas el 23 de octubre de 2018 y marcó falsamente una casilla que decía que no era un usuario ilegal ni adicto a ninguna droga, dijeron los fiscales. Marcar la casilla le permitió comprar el arma, un speedloader, o accesorio que permite la recarga rápida, y 25 cartuchos de munición. Entre las pruebas que pretende presentar el gobierno figuran fotografías y vídeos del Sr. Biden fumando crack.
El Sr. Biden se dirige a juicio por cargos de que violó la ley federal que prohíbe hacer declaraciones falsas al adquirir armas o municiones, y otra ley que prohíbe a las personas que usan o son adictos a las drogas de poseer armas de fuego. El Sr. Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión si es declarado culpable.
Partes de las memorias del Sr. Biden también se presentarán durante el juicio, incluyendo cómo el Sr. Biden escribió a principios de 2018 que era capaz de «encontrar crack en cualquier momento y en cualquier lugar» y se describió a sí mismo como «alguien que está despierto las veinticuatro horas del día, fumando cada quince minutos, siete días a la semana».
El Sr. Biden más tarde en el año voló a Delaware, donde creció, aterrizando en la mañana del 6 de octubre de 2018, según los registros de vuelo obtenidos por el gobierno.
Varias semanas después, una de las exnovias de Biden cogió la pistola de su coche y la tiró a un contenedor de basura en un supermercado. Las fuerzas del orden la encontraron allí e iniciaron una investigación, que finalmente dio lugar a los cargos federales.
Esa exnovia «establecerá que el acusado poseía el arma y que ella la tiró en un contenedor de basura al aire libre en el Janssen’s Market de Wilmington, Delaware, después de sacarla de su vehículo», dijeron los fiscales. Los mensajes de texto enviados por el Sr. Biden ayudarán a establecer que poseía el arma, incluido uno en el que escribió: «¿me la quitaste…? ¿Estás loca?». El gobierno también planea presentar declaraciones hechas por el Sr. Biden a la policía en las que reconoció haber comprado y poseído el arma de fuego.
Otros testigos
Está previsto que el juicio de Biden comience el 3 de junio, a menos que prospere su último intento de retrasarlo.
En su escrito de acusación, los fiscales revelaron otras personas a las que quieren llamar para presentar su caso ante un jurado.
La agente especial del FBI Erika Jensen presentará los mensajes de texto del Sr. Biden, dijeron los fiscales. Joshua Romig, un agente de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU., será llamado a opinar sobre el lenguaje codificado utilizado en los textos del Sr. Biden, incluyendo «Party Favor» y «10 gramos.»
Jason Brewer, un químico forense, testificará sobre su análisis de los residuos de sustancia en polvo blanco en una bolsa de cuero que estaba con el arma del Sr. Biden y ha estado hasta hace poco en una bóveda de la Policía Estatal de Delaware, según el abogado especial. Agente especial del FBI
Múltiples testigos declararán sobre la respuesta a la tienda de comestibles, incluyendo el cabo superior de la Policía Estatal de Delaware Joshua Marley y el exteniente de la Policía Estatal de Delaware Millard Greer. También se espera que un empleado de la tienda de armas, Starquest Shooters, hable sobre la venta del arma al Sr. Biden y sobre cómo observó al Sr. Biden rellenar el formulario federal en el que decía que no era consumidor de drogas ni adicto.
«El gobierno prevé incluir a varios testigos más en su lista de testigos y puede llamar a esos testigos en su caso principal o en la refutación», dijeron los fiscales. Dijeron que el resumen en su presentación de pruebas y testigos no era «una lista exhaustiva».
Biden se ha declarado inocente de los tres cargos. Solicitó el sobreseimiento del caso por presunta acusación vengativa y otros motivos, petición que fue rechazada por un juez federal. También se rechazó una apelación de esa orden. Esta semana, Biden ha pedido al tribunal de apelaciones que reconsidere esa decisión.
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