Los fiscales federales anunciaron el 30 de septiembre la imputación de 18 sospechosos de tráfico de drogas vinculados a una red que presuntamente distribuía opioides sintéticos camuflados como medicamentos con receta a través de farmacias fraudulentas en línea.
Entre agosto de 2023 y junio de 2024, nueve personas murieron por tomar la medicación falsificada.
Según la acusación presentada ante una corte federal de Manhattan, Francisco Reyes era el presunto líder de la operación en la República Dominicana.
Al parecer, dirigió a sus cómplices para que gestionaran farmacias en línea que parecían sitios legítimos y que se promocionaban para vender Adderall, Xanax y oxicodona, pero que en realidad eran metanfetamina y potentes opioides sintéticos.
El fiscal federal Damian Williams dijo en una conferencia de prensa el lunes que decenas de miles de estadounidenses en los 50 estados adquirieron estas píldoras falsificadas, además de compradores en Puerto Rico, Alemania y Eslovenia.
Reyes y sus 17 presuntos cómplices fueron acusados de conspiración para el tráfico de estupefacientes con resultado de muerte, dijo Williams.
«Las páginas web que hicieron los acusados y las píldoras que distribuyeron parecían muy reales», dijo Williams. «Pero no lo eran».
Según las autoridades, las pastillas se fabricaban en Nueva York con fentanilo procedente de México en «fábricas de pastillas» situadas en sótanos del Bronx y Manhattan.
Utilizando moldes a medida, las fábricas de pastillas producían 100.000 pastillas cada 12 horas.
La acusación informaba que el 31 de mayo de 2023, agentes de la ley allanaron una fábrica de pastillas en Manhattan, incautándose de más de 200.000 pastillas, así como de narcóticos en polvo.
La red supuestamente se dedicaba a la comercialización persistente para animar a los clientes a comprar las píldoras de nuevo, lo que hizo que un comprador tuviera que bloquear 30 números de teléfono para ponerle fin.
Holly Holderbaum, de 45 años, compró lo que creía que eran pastillas de oxicodona y murió cinco días después de recibirlas el 20 de febrero por correo, 46 de las pastillas se encontraron junto a su cama, según el escrito de acusación.
Los fiscales dijeron que la causa de muerte fue intoxicación aguda por fentanilo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que de 2021 a 2022, las tasas de sobredosis fatales de fentanilo y otros opioides sintéticos aumentaron en un 4 por ciento.
Los CDC dijeron que en 2023, más de 74,700 personas murieron por sobredosis de opioides sintéticos.
La administradora de la Administración Federal Antidroga, Anne Milgram, calificó el fentanilo de amenaza nacional.
«El fentanilo es barato», dijo Milgram en la rueda de prensa. «Es fácil de fabricar, e incluso cantidades minúsculas pueden ser altamente adictivas y mortales».
Con información de The Associated Press.
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