La Fiscalía General de El Salvador acusó penalmente al general David Munguía Payés, exministro de Seguridad y de la Defensa, por el supuesto lavado de 1.1 millones de dólares (0.91 millones de euros al cambio de hoy) de fondos estatales recibidos bajo el gobierno de Mauricio Funes (2009-2014).
Así lo informó este sábado la Fiscalía en sus redes sociales y apuntó que los cargos que se le imputan a Munguía Payés son enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
«Según las investigaciones, Munguía Payés es uno de los que recibió dinero del Estado de forma ilícita, durante la administración de Mauricio Funes», agregó.
Detalló que el exfuncionario supuestamente recibió de manera irregular 192,650 dólares del «rubro de inteligencia y espionaje» y 955,000 dólares como «bonificaciones mensuales y navideñas».
El exministro de Seguridad salvadoreño fue condenado recientemente a 18 años de prisión por los delitos que se le atribuyeron en el marco de una tregua entre pandillas entre 2012 y 2014.
Tras conocer su condena, el militar retirado señaló que se consideraba un «condenado político» y dijo que en su juicio hubo «muchas irregularidades, una de ellas es que las imputaciones de carácter político se concretizan con condenas judiciales».
Según el Ministerio Público, esta tregua estipulaba favores para estas bandas, como beneficios carcelarios para los líderes presos, inversión pública en las comunidades bajo su control y una menor presencia de las fuerzas de seguridad en los barrios dominados por dichas estructuras.
Junto a Munguía Payés fue condenado el expresidente Mauricio Funes (2009-2014) a 14 años de prisión. El exmandatario se encuentra en Nicaragua y fue juzgado en ausencia tras una reforma penal que lo permite.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.