El Gobierno de Florida aseguró este jueves que las agencias sanitarias federales «no tienen autoridad» para exigir en sus puertos la vacunación para pasajeros de cruceros como parte de la reactivación de este sector en Estados Unidos, paralizado desde marzo de 2020 debido a la pandemia de la covid-19.
«La privacidad médica de los floridanos está protegida por la ley de Florida», recordó hoy la Administración de Ron DeSantis como parte de la argumentación de una demanda que presentó hace dos meses para exigir al gobierno de Joe Biden y a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) la reanudación «inmediata» de los viajes de cruceros.
«Los CDC no tienen autoridad legal para exigir ‘pasaportes de vacunas’ de la covid-19 a nadie», indicó en un comunicado.
Sin embargo, el Gobierno federal y las compañías de cruceros avanzan en acuerdos y protocolos para el reinicio, posiblemente en julio, de sus operaciones.
Hasta ahora el mayor tropiezo es Florida debido a una ley impulsada por el republicano DeSantis que impide a las empresas en general, entre ellas a las navieras, pedir prueba de vacunación de la covid-19 a los clientes o pasajeros.
La demanda de DeSantis fue presentada en abril pasado, pero el juez Steven Merryday se negó a fallar sobre un recurso que presentó el gobierno estatal para detener la «orden de no navegación» de inmediato y a cambio sometió a mediación a ambos gobiernos.
Sin embargo, ante la falta de acuerdos entre DeSantis y los CDC, el proceso en la corte sigue y el Gobierno federal pidió más tiempo.
En respuesta, Florida señaló que es «ridículo» que se pida el 95 % de pasajeros vacunados y aseguró además que los CDC están «discriminando a los niños».
«Al imponer requisitos de vacunación ilegales para los cruceros, algo que ningún otro negocio puede hacer, los CDC discriminan a las familias con niños, impidiéndoles viajar en crucero», detalló el Gobierno estatal.
Los CDC han avanzado en las autorizaciones a las navieras, que han venido presentando sus planes, ya sea de la opción de cruceros de prueba (con pasajeros voluntarios y sin necesidad de vacunación) o la de tripulación y pasajeros totalmente vacunados.
Cruceros como el «Disney Dream» han optado por los viajes de prueba teniendo en cuenta que gran parte de sus pasajeros son niños, menores de 12 años, para los cuales hasta el momento no hay vacuna autorizada.
Según el Gobierno estatal, un 30 % de los pasajeros de cruceros en general son niños.
«No es posible que las familias disfruten de unas vacaciones en crucero bajo estas regulaciones ilegales», reiteró el Gobierno de DeSantis.
En la moción presentada por el Gobierno federal el lunes, cuando terminó el plazo de la mediación, la agencia federal informa que las líneas de cruceros y los puertos han estado ocupados haciendo preparativos para que los cruceros reinicien.
Una decena se prepara para certificación
Detalló sin mencionar el nombre de las navieras, que hasta el pasado 1 de junio había aprobado provisionalmente cuatro solicitudes para cruceros de prueba, que no obligan la vacunación, y que había otra seis en revisión.
Los CDC detallan que recibieron y aprobaron provisionalmente dos certificados de navegación condicional para cruceros altamente vacunados (95 % de pasajeros y 98 % de tripulación).
Además, se han aprobado acuerdos portuarios que cubren cinco puertos y 22 barcos.
Entre las compañías que están trabajando en los acuerdos están Disney, Carnival y Royal Caribbean, esta última con crucero totalmente vacunado partiendo de Fort Lauderdale (Florida).
Sin embargo, se puede enfrentar a multa de hasta 5000 dólares por cada pasajero al que le exija vacunación, según la nueva ley de Florida firmada por DeSantis y que entra en vigor el próximo 1 de julio.
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