La fiscal general de Florida presentó una demanda contra el gobierno de Joe Biden por su intento de obligar al Estado del Sol a financiar cirugías de «transición de género» para niños, lo que viola las leyes estatales.
La demanda, presentada el 6 de mayo ante la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Medio de Florida, División de Tampa, afirma que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos está «amenazando los medios de subsistencia» de los médicos que «se niegan a proporcionar intervenciones experimentales, esterilizantes y de “cambio de género”» a personas «que sufren trastornos psicológicos», incluidos los menores.
El HHS «pretende redefinir la práctica de la medicina», dice la demanda.
Esta alega que, para ello, el HHS pretende anular las leyes y normativas estatales de Florida, diseñadas para proteger la salud y la seguridad de sus ciudadanos. Para presionar a los estados a que cumplan su nueva norma, la denuncia afirma que el HSS amenaza con retener los fondos federales a los estados o aseguradoras que se nieguen a permitir o financiar estas intervenciones.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid también fueron citados en la demanda.
El artículo 1557 de la Ley de Asistencia Asequible (ACA) prohíbe a las entidades cubiertas, incluidos los estados, discriminar en los programas o actividades sanitarios «por los motivos prohibidos en virtud del Título IX de las Enmiendas Educativas de 1972». El Título IX, a su vez, prohíbe discriminar «basado en el sexo».
Los cambios en el Título IX implementados por la administración Biden prohíben la discriminación sexual en las escuelas y modifican el lenguaje para incluir la orientación sexual y la identidad de género de los estudiantes LGBT.
Los HHS y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid dieron a conocer las reglas (denominadas colectivamente las «Reglas 2024»), el 6 de mayo, pretendiendo aplicar la Sección 1557 de la ACA.
La oficina de la fiscal general de Florida, Ashley Moody, dijo en un comunicado de prensa que las Reglas 2024 exceden los límites de la Sección 1557 y el Título IX al exigir a Florida que permita e incluso pague los medicamentos y procedimientos médicos para la «transición de género.»
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la ley SB 254 en mayo de 2023. La medida prohíbe «prescripciones y procedimientos de reasignación de sexo» para menores de 18 años, y otorga a las cortes de Florida la autoridad para obtener la custodia temporal de emergencia sobre un menor que está siendo sometido o amenazado con «ser sometido a prescripciones o procedimientos de reasignación de sexo».
También exige al Departamento de Salud de Florida que suspenda inmediatamente la licencia de cualquier profesional sanitario que sea detenido por prestar o intentar prestar esos servicios.
La ley también prohíbe el uso de fondos estatales para «prescripciones y procedimientos de reasignación de sexo».
La demanda argumenta que el esfuerzo del HHS por comparar procedimientos médicos terapéuticos como extirpar órganos cancerosos con «extirpar un órgano sano para una transición de género» es una «falsa equivalencia».
Citando numerosas razones por las que las Reglas 2024 son ilegales y perjudiciales para el estado, Florida pide a la corte que anule las Reglas 2024, que dicte medidas cautelares preliminares y permanentes que prohíban su aplicación, y que declare que las Reglas 2024 son arbitrarias y están en conflicto con la ley.
La Sra. Moody está acompañada en la demanda por la Florida Agency for Health Care Administration, el Florida Department of Management Services y la Catholic Medical Association.
Casi la mitad de los estados de Estados Unidos aprobaron leyes que prohíben los procedimientos médicos de cambio de sexo en menores.
La agenda transgénero de Biden
Desde el principio de su presidencia, el presidente Joe Biden ha impulsado políticas para promover la ideología de género.
En su primer día en el cargo, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva en la que pidió a los directores de los organismos gubernamentales que consultaran con el fiscal general de Estados Unidos sobre eliminar las normas o reglamentos discriminatorios en cualquier «orden, reglamento, documento de orientación, política, programa u otras acciones de los organismos existentes» que estuvieran basados en la «identidad de género u orientación sexual».
Esto incluyó normas que limitaban el acceso a baños, vestuarios, deportes escolares y atención sanitaria.
James Esseks, director del Proyecto LGBTQ y VIH de la Unión Americana de Libertades Civiles aplaudió la orden en un comunicado de prensa en su momento, diciendo que es «un alivio tener un gobierno que se compromete a prevenir la discriminación en lugar de permitirla».
Posteriormente, la Casa Blanca publicó un conjunto de herramientas para la igualdad de las personas transgénero, en el que se aclaran los pasos que están dando cinco organismos clave para aplicar la orden ejecutiva.
En marzo de 2022, la Casa Blanca introdujo cambios en los documentos de identidad federales, como pasaportes y registros de la seguridad social, para permitir identidades de género distintas del sexo biológico.
En abril, el Departamento de Educación anunció cambios radicales en el Título IX.
«Me alegro de que ellos demanden»
Bonnie Gasper celebra la demanda de Florida.
La Sra. Gasper es vicepresidenta de la Child Protection League Action, una organización nacional sin ánimo de lucro dedicada a proteger a los niños del adoctrinamiento, la explotación y la violencia.
«Me alegro de que demanden a la Administración Biden», dijo a The Epoch Times, afirmando que es importante que los estados protejan a los niños de «las cirugías de mutilación corporal y la esterilización química y quirúrgica».
Ella describió el esfuerzo de la administración Biden para imponer la ideología de género en el país como una persona «sin oído», diciendo que eso no resuelve ninguno de los problemas de salud mental subyacentes con los que muchos niños confundidos de género están lidiando.
«En lugar de eso, les perjudican más al afirmar daños trágicos y permanentes que no se pueden deshacer».
La Sra. Gasper señaló la avalancha de políticas, órdenes ejecutivas y normas transgénero que el presidente Biden ha impulsado desde que llegó a la Casa Blanca, y lo describió como un ejemplo de la «Estrategia Cloward-Piven».
La Estrategia Cloward-Piven es un enfoque político diseñado para crear el caos con el fin de provocar una crisis política que conduzca a cambios legislativos que logren un objetivo deseado.
«Está pensado para desbordar el sistema», dijo la Sra. Gasper. «Estas nuevas políticas transgénero son consecuencia de la promesa de [el ex presidente] Obama de cambiar fundamentalmente Estados Unidos».
«Ellos están tratando de silenciar a los médicos para que no utilicen su juicio profesional con sus pacientes, impulsando un enfoque único para los niños con confusión de género que es “solo afirmación”, y [diciendo] que hay que darles bloqueadores de la pubertad y hay que cortarles órganos sanos y castrarlos químicamente».
La Sra. Gasper señaló el creciente número de informes que se están publicando con «abundancia de pruebas» que demuestran que el enfoque de «solo afirmación» para tratar la disforia de género «no se basa en la ciencia, la biología o la ética».
Un estudio publicado en 2023 por el Dr. Ching-Fang Sun, residente de la Facultad de Medicina Virginia Tech Carilion de Roanoke, reveló que de las 66,078 personas de todo el mundo a las que se había diagnosticado disforia de género, el 80% procedían de Estados Unidos. La mayor prevalencia de un diagnóstico de disforia de género (DG) se daba entre las mujeres biológicas de 19 años y la tendencia al aumento era significativamente superior a la de los varones biológicos en este grupo demográfico.
También se decía que «la DG no es un diagnóstico permanente» y que el desarrollo de la identidad de género «se apoya en gran medida en procesos sociales» como la exploración, la experimentación, el uso de plataformas digitales y la «retroalimentación externa».
Un estudio de 15 años realizado por investigadores de la Universidad holandesa de Groningen concluyó que la insatisfacción de género en la adolescencia temprana se atribuía a una baja autoestima y a problemas de salud mental, y que el aumento de la identificación transgénero era poco más que una moda pasajera.
Según Gasper, estas pruebas demuestran por qué son tan importantes las demandas contra los procedimientos permanentes de modificación del sexo de los niños.
«A ningún niño se le reasignará nunca su sexo», insistió la Sra. Gasper. «Es mentira y todos lo saben. Todos los estados deberían seguir el ejemplo de Florida y proteger a sus niños menores de estos procedimientos bárbaros».
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca, el HHS y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid para obtener comentarios.
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