El Departamento de Salud de Florida emitió una alerta estatal después de que cuatro personas de Sarasota contrajeran malaria en casos de transmisión local, un día después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. emitieran un aviso similar para Florida y Texas.
«Todas las personas han recibido tratamiento y se han recuperado. La malaria se transmite a través de mosquitos infectados», declaró el Departamento de Salud de Florida en un comunicado emitido el martes.
La agencia dijo que se llevarán a cabo fumigaciones terrestres y aéreas dirigidas contra los mosquitos en los alrededores de Sarasota, ciudad situada cerca de Tampa, en un intento de mitigar la transmisión del parásito, Plasmodium vivax.
«Se puede acceder fácilmente a un tratamiento eficaz a través de los hospitales y otros proveedores de atención sanitaria», afirma el departamento. «Las personas de esta zona con síntomas de fiebre, escalofríos, sudores, náuseas/vómitos y dolor de cabeza deben buscar atención médica inmediata».
También aconsejó a la población que controlara la cría de mosquitos eliminando el agua estancada y los charcos. Los mosquitos ponen sus huevos en el agua estancada.
«Drena el agua de los cubos de basura, los canalones de las casas, los cubos, las cubiertas de las piscinas, las neveras, los juguetes, las macetas o cualquier otro recipiente donde se haya acumulado el agua de los aspersores o de la lluvia», decía la alerta, dando un ejemplo.
Los habitantes de la zona también deben tomar precauciones cuando estén al aire libre, utilizando insecticida en aerosol, evitando las zonas infestadas y llevando mangas y pantalones largos si es posible.
La enfermedad es causada por un parásito que se propaga a través de las picaduras de mosquito, y el mayor número de muertes se produce en lugares tropicales como el África subsahariana. La malaria sólo puede ser transmitido por mosquitos infectados, no por otras personas.
Los síntomas son escalofríos, fiebre, cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares, vómitos, diarrea y náuseas, y también pueden aparecer anemia e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos). Si no se trata, las personas infectadas pueden desarrollar complicaciones más graves y morir, según las autoridades.
Según el Informe Mundial sobre el Paludismo, publicado por la Organización Mundial de la Salud de la ONU, en 2021 se produjeron unos 247 millones de casos de paludismo, mientras que el número estimado de muertes ese año fue de 619,000. La Región Africana de la OMS fue la más afectada, con cerca del 95% de los casos y el 96% de las muertes, según el informe.
La malaria se eliminó prácticamente en Estados Unidos en 1951, después de que las autoridades rociaran el pesticida DDT y drenaran los pantanos de las zonas rurales. El DDT se prohibió finalmente en 1972 en Estados Unidos, pero se sigue utilizando en países africanos.
Los CDC emiten un aviso para 2 estados
A principios de esta semana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) declararon que los casos de Florida y uno de Texas suponen la primera propagación local de paludismo en Estados Unidos en unos 20 años.
La alerta de los CDC del lunes decía que existe «preocupación por un posible aumento de los casos importados de malaria asociados al incremento de los viajes internacionales en» el verano de 2023, y añadía que también existe «la necesidad de planificar el acceso rápido al» artesunato intravenoso, un medicamento que se obtiene de la planta del ajenjo dulce conocida como Artemisia annua. Los CDC clasifican el fármaco como «el tratamiento de primera línea» para los casos graves de paludismo en Estados Unidos.
«En Florida», dice, «se han identificado cuatro casos muy próximos geográficamente, y está en curso la vigilancia activa de casos adicionales. Se han aplicado medidas de vigilancia y control de mosquitos en la zona afectada».
Se ha detectado un caso en Texas, y «la vigilancia de casos adicionales, así como la vigilancia y el control de los mosquitos, están en curso», dijeron los CDC. «Todos los pacientes han recibido tratamiento y están mejorando».
Señaló que la malaria transmitida localmente por mosquitos no se daba en Estados Unidos desde 2003, cuando se detectaron unos ocho casos de la enfermedad en el condado de Palm Beach, también situado en Florida. La alerta decía que algunas especies de mosquitos anofeles, que se encuentran en múltiples zonas de Estados Unidos, pueden transmitir la enfermedad parasitaria si se alimentan de un individuo infectado.
Todos los años se registran casos de malaria en Estados Unidos, con una media de entre 5 y 10 muertes anuales, pero suele darse en individuos que han viajado recientemente fuera del país, según las autoridades. Los cinco casos señalados en la alerta de los CDC se transmitieron localmente.
El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas informó por última vez de la detección de un caso de malaria local en una persona que había estado trabajando al aire libre. Ese individuo, dijo, no había viajado fuera del país ni del estado.
«La malaria es una urgencia médica y debe tratarse en consecuencia. Los pacientes sospechosos de padecer malaria deben ser evaluados urgentemente en un centro capaz de proporcionar diagnóstico y tratamiento rápidos, en las 24 horas siguientes a su ingreso», escribió la agencia sanitaria estadounidense.
La alerta de los CDC indicaba que no hay pruebas que demuestren que los casos de Florida y Texas estén relacionados.
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