Estados Unidos se prepara para una posible afluencia de migrantes que intentan huir de los disturbios civiles en Haití.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció el miércoles en un comunicado que ha dedicado importantes recursos a combatir las embarcaciones ilegales que llegan a Florida desde países como Haití. En respuesta al empeoramiento de la crisis en la nación caribeña, el gobernador comprometió recursos adicionales para hacer frente a una posible migración masiva a su estado. La medida se produce cuando los haitianos tratan de escapar del empeoramiento de la violencia de las bandas, la agitación política y la crisis humanitaria en su país de origen.
«Dadas las circunstancias en Haití, he ordenado a la División de Manejo de Emergencias, a la Guardia Estatal de Florida y a las agencias policiales del estado que desplieguen más de 250 oficiales y soldados adicionales y más de una docena de embarcaciones aéreas y marítimas en la costa sur de Florida para proteger nuestro estado», publicó en la plataforma de medios sociales X.
El gobernador también dijo que ningún otro estado ha hecho más para complementar los esfuerzos de interceptación de la Guardia Costera de EE.UU., que carece de recursos suficientes.
Aproximadamente la mitad del país caribeño, incluido el 80 por ciento de la capital, Puerto Príncipe, está bajo el control de bandas fuertemente armadas, según la Comisión Internacional de Rescate (IRC).
Según el IRC, «las bandas de Haití han podido ampliar su control debido a problemas como la debilidad de la gobernanza, la corrupción y una fuerza policial desbordada».
La violencia en curso también llevó a Estados Unidos a desplegar un equipo de élite de marines para proteger la embajada estadounidense. El Comando Sur de Estados Unidos dijo en un comunicado el miércoles que su equipo de seguridad antiterrorista de la flota, conocido como FAST, fue enviado para reforzar la seguridad de la embajada en la capital.
El despliegue adicional se produce después de que el ejército estadounidense enviara inicialmente fuerzas el domingo para trasladar por aire al personal no esencial de la embajada.
A principios de esta semana, el Pentágono anunció que duplicaría su financiación para una misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití, dedicando un total de USD 300 millones para ayudar a restablecer la seguridad.
«Los haitianos no pueden esperar más por un camino hacia la seguridad, la estabilidad y la democracia», publicó el secretario de Estado Blinken en X.
La secretaria también dijo que EE.UU. apoya un «plan de transición política claro, dirigido por representantes de confianza de la sociedad haitiana», pero la inestabilidad política ha sacudido al país desde el asesinato del presidente Jovel Moise en 2021. El primer ministro Ariel Henry anunció recientemente que renunciaría a su cargo una vez que se haya establecido un consejo presidencial, aunque aún no está claro cuándo ocurrirá.
El empeoramiento de las condiciones en Haití ha llevado a las autoridades a prepararse para una posible afluencia de migrantes haitianos que intentan huir de la agitación política y la violencia.
El Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes celebró el martes una audiencia sobre la crisis actual.
Durante la audiencia pública, el representante Matt Gaetz (R-Fla.) abogó por una orden ejecutiva presidencial que permita a la Armada interceptar y repatriar a los migrantes antes de que lleguen a suelo estadounidense.
Funcionarios del Departamento de Defensa reconocieron el empeoramiento de la situación en Haití y una posible afluencia.
«Estamos preparados si tenemos que hacer frente a una migración masiva», dijo a la comisión la general Laura Richardson, del Mando Sur de Estados Unidos.
De NTD News
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