Una reciente encuesta muestra que una mayoría de venezolanoamericanos y cubanoamericanos están de acuerdo con la política de línea dura adoptada por el expresidente Trump hacia Venezuela, así como en que el régimen chavista es el principal responsable de la crisis humanitaria en el país.
El think tank Atlantic Council publicó este jueves una encuesta sobre las opiniones de venezolanos y cubanos que residen en Florida acerca de la política de Estados Unidos hacia Venezuela.
La encuesta fue realizada por Adrienne Arsht Latin America Center entre el 1 y 14 de febrero de este año a un total de 602 venezolanos y cubanos que residen en Florida. El margen de error es de +/- 4 puntos porcentuales.
«Florida es el hogar de la mayor población venezolana de Estados Unidos, con el resultado de que la política venezolana a menudo refleja el sentimiento del estado sobre el terreno», señala la encuesta. El Estado del Sol abarca la mayor comunidad de venezolanos, con más de 200,000 personas, mientras que solo 75,000 de ellas están registradas como votantes.
De acuerdo con el think tank, la postura dura que Trump sostuvo hacia el régimen chavista hizo que la diáspora venezolana apoyara al expresidente en las elecciones de 2020. De los encuestados, el 63 por ciento había votado por Trump, el 28 por ciento por Biden, y el 7 por ciento no respondió.
La primera pregunta que se les hizo fue sobre la prioridad que debería tener la política exterior hacia Venezuela en la Administración Biden. El 49 por ciento dijo que debía de ser una «prioridad muy importante».
Posteriormente, al preguntarles si creían que la emergencia humanitaria en Venezuela era causada por el régimen de Nicolás Maduro o por las sanciones que impuso Estados Unidos, el 89 por ciento estuvo de acuerdo en que es responsabilidad de Maduro.
Al abordar la política de «máxima presión» que mantuvo la administración Trump hacia el régimen chavista, el 65 por ciento de los encuestados apoyó mantener dicha presión.
En cuanto a las sanciones estadounidenses, el 82 por ciento de los venezolanos y cubanos creen que las sanciones individuales a funcionarios del régimen de Maduro «acusados de violaciones de los derechos humanos, esquemas de corrupción, actividades ilícitas y la erosión de las instituciones democráticas en Venezuela», deben de mantenerse.
Asimismo, el 69 por ciento apoya fuertemente la política de sanciones sobre la industria petrolera.
Cuando se les preguntó si creían que Biden debía levantar las sanciones petroleras con la condición de que Maduro acordara realizar elecciones libres y justas, la diferencia entre los que están de acuerdo y los que no fue de solo tres puntos porcentuales. La mayoría, con el 46 por ciento, dijo que sí; y el 43 por ciento se opuso. El resto dijo que no sabía o no contestó.
Hace unos días, un funcionario de la administración Biden dijo a Reuters que el gobierno actual relajaría las sanciones si Nicolás Maduro se mostraba dispuesto a dialogar con la oposición.
“No tenemos prisa por levantar las sanciones”, dijo el funcionario en calidad de anonimato a Reuters el 28 de febrero. “Si el régimen emprende medidas de confianza que muestren que están listos y dispuestos a participar en conversaciones reales con la oposición (…) Si ellos están listos para dar pasos serios, entonces consideraremos el alivio de las sanciones”, añadió.
El funcionario de la Casa Blanca también dijo que no se podía permitir que Maduro utilizara esta negociaciones como una “táctica dilatoria” y que–a diferencia de las medidas del expresidente Donald Trump–Biden no aplicaría un enfoque unilateral de “máxima presión”.
Por otra parte, se preguntó a los entrevistados si estarían de acuerdo en que la administración Biden retire las sanciones al sector petrolero si se le prohíbe a Maduro tener acceso o manejar los ingresos de este, y que en cambio permita que sean utilizados para importar alimentos y medicinas. La diversidad de respuestas fue amplia: El 33 por ciento estaba completamente de acuerdo, y el 32% dijo que estaba completamente en desacuerdo.
En cuanto a las opciones que Estados Unidos podría brindar a los venezolanos que huyen de la dictadura, el 89 por ciento dijo estaban fuertemente a favor de la Salida Obligatoria Diferida; y más del 50 por ciento–nueve de cada diez–que se otorgue una solución más permanente para otorgar el estatus legal como el TPS.
Poco antes de dejar el cargo, Trump emitió la Salida Obligatoria Diferida (DED), la cual aplaza la expulsión por un periodo de 18 meses de “cualquier venezolano, o extranjero apátrida que haya residido habitualmente en Venezuela por última vez, que se encuentre en Estados Unidos a partir del 20 de enero de 2021”.
Un grupo de senadores demócratas también han presentado una propuesta para el amparo migratorio de Estatus de Protección Temporal (TPS) a los venezolanos. Algunos republicanos se han opuesto a la medida porque dicen que no es realmente una política temporal y no puede ser anulada por la siguiente administración.
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