Ford seguirá fabricando los vehículos llamados Police Interceptors que son utilizados por los organismo de seguridad en todo el país, dijo el CEO Jim Hackett.
Si Ford dejara de fabricar los autos, las fuerzas policiales no estarían tan seguras y tampoco podrían hacer su trabajo, argumentó Hackett en un memo enviado a los empleados.
«No es controversial que el Ford Police Interceptor ayude a los oficiales a hacer su trabajo. Los problemas que plagan la credibilidad de la policía no tienen nada que ver con los vehículos que conducen. De hecho, como imaginamos, el poder futuro de nuestros vehículos conectados, los vehículos Ford más inteligentes pueden ser utilizados no solo para mejorar la capacidad de los oficiales para proteger y servir, sino también para proporcionar datos que pueden hacer a la policía más segura y más responsable».
Ford «seguirá siendo una voz poderosa para Black Lives Matter, responsabilizándose de un cambio significativo, al tiempo que seguirá ayudando a mantener seguras las comunidades produciendo los Police Interceptor y asociándose con las fuerzas policiales en nuevas formas para apoyar firmemente la seguridad de todos los miembros de la sociedad», añadió Hackett.
Docenas de empleados de Ford firmaron una carta dirigida a Hackett y al presidente de Ford Bill Ford.
Los empleados escribieron que a lo largo de la historia de la compañía, los vehículos que Ford diseñó y construyó «han sido usados como accesorios para la brutalidad y opresión policial».
«Sabemos que mientras muchos se unen, apoyan o suministran a las fuerzas policiales con buenas intenciones, estas prácticas policiales racistas que plagan nuestra sociedad son históricas y sistémicas —una historia y un sistema perpetuados por Ford durante más de 70 años— desde que Ford introdujo el primer paquete policial en 1950», escribieron.
Según el sitio web de Ford, se convirtió en 1950 en el primer fabricante en oficializar un vehículo policial personalizado.
«Como una parte innegable de esa historia y sistema, hace mucho tiempo que debemos ‘pensar y actuar de manera diferente’ en nuestro papel con el racismo», añadieron los empleados.
Los trabajadores que firmaron la carta instaron a Ford a dejar de desarrollar, producir y vender todos los vehículos y productos policiales para el 15 de julio.
Unas 13,000 personas también firmaron una petición en línea pidiendo a Ford que elimine sus Police Interceptors de «los que hacen cumplir la ley usando tácticas violentas».
En la respuesta de Hackett, dice que cree en la idea del racismo sistémico en la aplicación de la ley. Hackett prometió revisar personalmente los «rituales, prácticas y comportamientos de diversidad e inclusión» de la compañía. Y agradeció a la gente por hablar, diciéndoles que sus pensamientos le ayudaron a «generar esta nota para explicar por qué continuamos nuestro compromiso con las fuerzas policiales de todo el mundo en nuestros productos de confianza».
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