Los jugos de fruta australianos puros ―sin azúcar añadida― se clasificarán ahora como menos saludables que los refrescos después de que el Foro de Regulación de Alimentos, integrado por ministros de los gobiernos estatales y federal, rechazara una medida para garantizar que el jugo fresco tuviera una calificación sanitaria más alta que los refrescos.
En una medida que, según el director general de Citrus Australia, Nathan Hancock, podría costar 67 millones de dólares a los cultivadores de naranjas, la mayoría de los estados y territorios otorgarán ahora al jugo de naranja fresco una calificación de salud de 2.5 estrellas. En comparación, a la soda dietética se le dará 3.5 estrellas.
«Es un día triste no solo para los cultivadores de jugo que ya la tienen difícil, y que ahora tienen un signo de interrogación sobre la viabilidad a largo plazo de su industria como resultado de las ventas perdidas que resultarán de esta decisión», dijo Hancock en un comunicado de prensa.
La abogada e investigadora en salud pública Alexandra Jones del Instituto George para la Salud Global escribió en su Twitter que el Sistema de Clasificación de Estrellas de la Salud se trata de la promoción de la salud, mientras que «el lobby de último minuto para cambiar las puntuaciones se trataba de proteger los beneficios».
Jones dijo que la Organización Mundial de la Salud limita el 100 por ciento de los jugos debido a la gran cantidad de azúcar que contienen.
«Tenemos pruebas sólidas de que mantener la ingesta de azúcares libres a menos del 10 por ciento de la ingesta total de energía reduce el riesgo de sobrepeso, obesidad y caries», dijo Francesco Branca, Director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS.
Aunque las Directrices Dietéticas de Nueva Zelanda (pdf) también enumeran el jugo de frutas como una «bebida con alto contenido de azúcar», los cultivadores sostienen que contiene potasio, vitamina C y folato que no se encuentran en las bebidas gaseosas.
Hancock dijo que estaba abatido por sus cultivadores que producen jugo fresco para la población australiana, solo para que le dijeran que la soda dietética es la mejor opción.
«A pesar de la evidencia de que el jugo fresco contiene nutrientes vitales para el bienestar físico y mental, estos gobiernos se han remitido al lobby contra el azúcar», dijo Hancock.
Los expertos en obesidad de Canadá han sostenido por mucho tiempo que el jugo de frutas debe ser excluido de las dietas debido al alto contenido de azúcar y calorías que contiene.
Sin embargo, el autor de best-sellers del New York Times y fundador del movimiento del jugo de apio, Anthony William, dijo que la fruta es demonizada por lo que él llama «miedo a la fruta» para describir la ansiedad relacionada con la mentira de que la fruta es peligrosa, dañina y debe evitarse.
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