El controvertido Foro Económico Mundial (FEM) anunció que ha congelado «todas las relaciones» con el gobierno ruso y el presidente Vladimir Putin debido a la invasión de Ucrania.
«No nos relacionamos con ninguna persona sancionada y hemos congelado todas las relaciones con entidades rusas», dijo esta semana a Politico Amanda Russo, portavoz del grupo con sede en Davos, Suiza.
La noticia llega cuando Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y otros países han impuesto fuertes sanciones al sector bancario ruso, a los oligarcas rusos y al propio Putin. Una serie de empresas con sede en Occidente también dijeron que no harán más negocios en el país, citando el conflicto.
El Foro Económico Mundial, dirigido por su presidente Klaus Schwab, ha mantenido en el pasado estrechos vínculos con Rusia. Putin se ha dirigido al foro de Davos en varias ocasiones a lo largo de los años.
Durante una reunión virtual del Foro Económico Mundial a principios de 2021, en medio de la pandemia de COVID-19, Putin advirtió de una guerra de «todos contra todos».
«La pandemia del coronavirus se ha convertido en un gran desafío para la humanidad, y ha acelerado los cambios estructurales, cuyas condiciones previas ya se daban», dijo el jefe de Estado ruso en enero de 2021. «Tenemos todos los motivos para creer que las tensiones podrían agravarse aún más», continuó diciendo Putin.
Schwab, al presentar a Putin en ese momento, dijo que Rusia era un participante de larga data en el foro.
Desde el comienzo de la pandemia, la reputación del FEM se ha visto afectada. Varias de las iniciativas del grupo han resultado controvertidas, como su programa «Gran Reinicio«. El FEM también se ha enfrentado a críticas por anteriores publicaciones y vídeos en las redes sociales, en los que se proclamaba: «Bienvenido a 2030. No poseo nada, no tengo privacidad, y la vida nunca ha sido mejor».
Sin embargo, según el FEM, las publicaciones se han sacado de contexto, y su marco de la Agenda 2030 en cambio, esboza el objetivo de garantizar que todas las personas tengan acceso a la propiedad y al control de la tierra y otras formas de propiedad.
A principios de esta semana, mientras tanto, el presidente Joe Biden anunció que Estados Unidos suspendería las importaciones de petróleo ruso, aunque aún no está claro si la Unión Europea hará lo mismo. Las importaciones de petróleo procedentes de Rusia representaron el 3.5 por ciento de la demanda total de EE.UU. en 2021.
«Estados Unidos es capaz de dar este paso gracias a nuestra fuerte infraestructura energética nacional y reconocemos que no todos nuestros aliados y socios están actualmente en condiciones de unirse a nosotros», dijo la Casa Blanca el martes en un comunicado.
«Pero estamos unidos con nuestros Aliados y socios en el trabajo conjunto para reducir nuestra dependencia colectiva de la energía rusa y mantener la presión sobre Putin, a la par de tomar medidas activas para limitar los impactos en los mercados mundiales de energía y proteger nuestras propias economías».
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