La lluvia en Ottawa el 10 de febrero no disuadió a los manifestantes que todavía están en la capital de la nación protestando por los mandatos y restricciones de COVID-19.
Con camiones y vehículos estacionados en el centro de la ciudad durante casi dos semanas, el “Convoy de la Libertad” continúa exigiendo que el gobierno federal ponga fin a sus restricciones.
Joe MacDonald, un veterano militar de 81 años que se unió a la protesta por segunda vez desde que comenzó el 29 de enero, dijo que apoya a los camioneros porque está “aquí en apoyo de la libertad”.
“Pasé 30 años en el ejército canadiense, y por la libertad, no podemos perder eso”, dijo el 10 de febrero MacDonald en una entrevista con NTD Television, un medio asociado a The Epoch Times.
«Las vacunas no me importan. Puedes tomarlas o no tomarlas. Es la libertad lo que necesitamos recuperar, y eso es lo que nos ha quitado nuestro gobierno».
Con la determinación de los gobiernos federal, provincial y municipal de acabar las manifestaciones, MacDonald dijo que espera que los camioneros puedan continuar protestando.
Los manifestantes en Ottawa dicen que están dispuestos a hablar con representantes del gobierno sobre sus quejas, pero el primer ministro Justin Trudeau se ha negado a reunirse con ellos o enviar representantes.
“Sé que el gobierno y la ciudad [han] sido muy malos con ellos, y no han cooperado, y nadie les habla”, dijo. “Tenemos que seguir luchando”.
El 11 de febrero, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, declaró el estado de emergencia en su provincia en respuesta a las protestas de los camioneros en Ottawa y Windsor y dijo que promulgará órdenes que dejen «claro como el cristal» que es ilegal y punible bloquear e impedir el movimiento de bienes, personas y servicios a lo largo de la infraestructura esencial.
Claire Forgie, una residente jubilada del sur de Ontario, dijo “ya es suficiente”.
“Quiero que se nos devuelvan nuestros derechos y libertades civiles”, le dijo a NTD Television en una entrevista el 10 de febrero.
“Este no es el Canadá en el que sé que nací. Y quiero recuperar mi Canadá, no solo para mí, sino también para mi madre, mis hijos, mis nietos y mis bisnietos. Estamos aquí para todas estas generaciones. Y queremos terminar con esto ahora”.
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