Francia tiene previsto ofrecer refuerzos de la vacuna anti-COVID a las poblaciones más vulnerables y a los ancianos a partir del mes que viene, haciendo caso omiso al llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que se suspendan las inyecciones hasta que se vacune a más personas en todo el mundo.
«Sí, probablemente necesitaremos una tercera dosis, no para todos de inmediato, sino para los ancianos y los más vulnerables», dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en las redes sociales.
Macron confirmó que el país lanzará la tercera dosis contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) a partir de septiembre, sin especificar una fecha específica. Actualmente, los refuerzos solo están disponibles para personas con sistemas inmunitarios debilitados.
La declaración del presidente se produce un día después de que la OMS dijera que quiere una «moratoria para los refuerzos» hasta finales de septiembre, como mínimo, para asegurarse de que el 10 por ciento de la población de cada país haya recibido una dosis. Más del 80 por ciento de los suministros de vacunas del mundo se han destinado a los países más ricos, cubriendo menos de la mitad de la población mundial.
“Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a su gente de la variante Delta, pero no podemos ni debemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilicen aún más mientras las personas más vulnerables del mundo permanecen desprotegidas, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa el miércoles.
Alemania y el Reino Unido también han anunciado recientemente que planean ofrecer una vacuna de refuerzo anti-COVID el próximo mes.
Las vacunas de refuerzo en Alemania son para grupos de riesgo que incluyen pacientes inmunodeprimidos, personas muy ancianas y residentes de hogares de ancianos, dijo el Ministerio de Salud, y agregó que también donaría al menos 30 millones de dosis de vacunas a los países más pobres. En Gran Bretaña, las vacunas de refuerzo se administrarán inicialmente a los inmunodeprimidos.
Mientras tanto, en Israel, la semana pasada se ofreció una tercera inyección de refuerzo de la vacuna Pfizer/BioNTech a ciudadanos de 60 años o más, y su lanzamiento comenzó por completo el domingo.
La campaña se produce en un momento en que los gobiernos de todo el mundo intentan mitigar la propagación de la llamada variante Delta del virus del PCCh. El mes pasado, el Ministerio de Sanidad de Israel informó en dos ocasiones sobre un descenso de la eficacia de la vacuna, así como una ligera disminución en la protección contra enfermedades graves que genera el virus.
Francia y Alemania han administrado hasta ahora al menos una dosis de la vacuna anti-COVID al 64,5 por ciento y al 62 por ciento de sus respectivas poblaciones, con el 49 por ciento de los franceses y el 53 por ciento de los alemanes completamente vacunados.
La semana pasada, decenas de miles de personas acudieron a decenas de ciudades francesas y se manifestaron en contra de un «pase de salud» especial.
La mayoría de las protestas fueron pacíficas, pero hubo algunos enfrentamientos esporádicos. El llamado sistema de tarjetas sanitarias -similar a los pasaportes de vacunas- fue aprobado en el Parlamento francés la semana pasada, y la ley entrará en vigor el 9 de agosto. El pase se exigirá pronto para entrar en restaurantes y otros lugares.
Isabel van Brugen contribuyó a este informe.
Con información de Reuters
De NTD News
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