Las autoridades rusas informaron que detuvieron un complot para asesinar a un alto oficial militar ruso y a un bloguero que cubría las operaciones militares de Rusia en Ucrania.
En un comunicado de prensa del 28 de diciembre, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) declaró que frustraron el plan de asesinato tras descubrir comunicaciones en la plataforma de mensajería instantánea Telegram entre un ciudadano ruso y un miembro de la agencia de inteligencia militar ucraniana GUR. Las autoridades rusas han arrestado desde entonces al ciudadano ruso.
El FSB afirmó que el oficial de inteligencia ucraniano había instruido a su contacto ruso para obtener un artefacto explosivo con el equivalente a 1.5 kilogramos de TNT. El dispositivo estaba disfrazado como un altavoz portátil.
Según el FSB, el ciudadano ruso arrestado había comenzado a vigilar las viviendas de sus objetivos y trabajaba en identificar oportunidades para detonar la bomba de forma remota.
Los funcionarios rusos no revelaron los nombres del oficial militar y el bloguero que eran objetivos del complot.
Tampoco identificaron al ciudadano ruso involucrado, pero señalaron que este ha estado cooperando con las autoridades desde su arresto.
El FSB indicó que el oficial de inteligencia ucraniano que vigiló el complot se presentó en Telegram como “Andrey”.
Autoridades rusas en alerta máxima
Las autoridades de seguridad nacional rusas han estado en alerta máxima en los últimos días tras la muerte del jefe de las Fuerzas de Defensa Nuclear, Biológica y Química de Rusia, el teniente general Igor Kirillov, ocurrida el 17 de diciembre.
Kirillov y su asistente, Ilya Polikarpov, murieron a causa de una bomba escondida en un scooter estacionado fuera de la residencia de Kirillov en Moscú.
Las autoridades arrestaron y acusaron a Akhmadzhon Kurbonov, un ciudadano de Uzbekistán, en relación con el asesinato de Kirillov. Según el FSB, oficiales de inteligencia ucranianos habían reclutado a Kurbonov para llevar a cabo el ataque, ofreciéndole USD 100,000 y reasentarlo en un país de la Unión Europea a cambio del asesinato.
El 26 de diciembre, el FSB anunció que había frustrado múltiples intentos de asesinato dirigidos por Ucrania contra altos oficiales militares rusos y funcionarios de la industria de defensa en los últimos días.
El servicio de seguridad ruso informó que detuvo a siete ciudadanos rusos, incluidos tres menores, en un aparente plan para colocar una bomba debajo del automóvil de un ejecutivo cuya empresa produce equipos para el ejército ruso.
Funcionarios del FSB señalaron que arrestaron a otras personas que planeaban colocar una bomba en el vehículo de un alto funcionario del Ministerio de Defensa de Rusia.
Dos ciudadanos rusos más fueron arrestados en un supuesto complot para entregar una bomba oculta dentro de una carpeta de documentos a otro oficial militar ruso.
Varios otros funcionarios rusos y figuras pro-Rusia han sido asesinados en explosiones durante la guerra entre Rusia y Ucrania, que comenzó en febrero de 2022.
La comentarista política rusa Darya Dugina, hija del filósofo político Alexander Dugin, murió en agosto de 2022 debido a un artefacto explosivo colocado en su Toyota Land Cruiser. Dugina, al igual que su padre, apoyaba la invasión rusa a Ucrania.
Illya Kyva, un expolítico ucraniano que se trasladó a Rusia en 2022, fue asesinado a tiros en un parque cerca de Moscú en diciembre del año pasado. Kyva había pedido que Ucrania se rindiera ante la invasión rusa, y las autoridades ucranianas lo acusaron y condenaron en ausencia por traición. Tras la muerte de Kyva, el portavoz de la GUR ucraniana, Andriy Yusov, afirmó: “El mismo destino les espera a otros traidores de Ucrania y cómplices del régimen de Putin”.
Sergei Yevsyukov, exdirector de una prisión que albergaba prisioneros de guerra ucranianos, murió en un atentado con coche bomba este mes en la ciudad ucraniana de Donetsk, controlada por Rusia. Yevsyukov dirigía la prisión de Olenivka, que fue atacada por un misil en julio de 2022, causando decenas de muertos y heridos. Rusia culpó del ataque con misiles a las fuerzas ucranianas, mientras que Ucrania afirmó que Rusia había atacado su propia instalación para culpar falsamente a Ucrania y encubrir evidencia de abusos en la prisión.
Con información de The Associated Press.
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