El Wendy’s de Atlanta, donde fue abatido el mes pasado un hombre que se resistió a un arresto, fue derribado esta semana.
Rayshard Brooks recibió un disparo mortal en el estacionamiento del famoso restaurante, mientras se alejaba de un oficial de policía de Atlanta. Brooks estaba parcialmente inclinado hacia un oficial cuando disparó una Taser que le había robado a otro oficial, en ese instante recibió varios disparos en la espalda.
Garrett Rolfe, el oficial que le disparó a Brooks, luego fue despedido y acusado de asesinato. Actualmente está en libertad bajo fianza.
Un día después del tiroteo del 13 de junio, una multitud incendió el restaurante Wendy’s. Cuando los bomberos pudieron acceder a la escena, el edificio había sido consumido por el fuego.
Un monumento improvisado para Brooks apareció frente al sitio. Más tarde, hombres armados se apoderaron del área, bloquearon el paso de algunas personas y asesinaron con impactos de bala a una niña de 8 años.
El propietario del edificio tomó la decisión de demolerlo y limpiar el sitio, dijo el jueves la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, una demócrata, en una conferencia de prensa.
«Esperamos que este sea un paso importante en el proceso de recuperación de la comunidad», dijo.
Wendy’s se comprometió a proporcionar servicios y apoyo a la comunidad, según Bottoms.
El restaurante le dijo a La Gran Época que los escombros del restaurante fueron retirados esta semana.
“Esto se hizo de manera cuidadosa, con la seguridad como prioridad y en cooperación con los funcionarios de la ciudad. No hay detalles adicionales para compartir en este momento con respecto a este sitio», dijo el portavoz en un correo electrónico.
El restaurante era tomado por muchos residentes como el único lugar para obtener alimentos saludables en el área, según la alcaldesa, quien lo llamó un «desierto sin alimentos».
Tres personas enfrentan cargos por incendio provocado debido a que, supuestamente, ayudaron a incendiar el edificio el mes pasado.
Los bomberos de Atlanta anunciaron los arrestos de los incendiarios, Chisom Kingston, de 23 años, y John Wade, de 33, el 2 de julio.
Natalie White, de 29 años, fue puesta en libertad bajo fianza a fines de junio. Los investigadores dijeron que un vídeo mostraba a White iniciando el incendio.
El jefe de investigación de los bomberos, James Oliver, dijo a los periodistas que el incendio fue iniciado por varias personas, utilizando elementos que incluían fuegos artificiales y un «soplete casero».
Los tres sospechosos enfrentan hasta 20 años de prisión y una multa de hasta USD 50,000 si son declarados culpables.
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