Tras un fin de semana de récords de altas temperaturas y cortes de luz, miles de californianos se enfrentan ahora a nuevos apagones, algunos de los cuales están diseñados para reducir el riesgo de causar nuevos incendios forestales.
Pacific Gas & Electric (PG&E), la empresa de servicios públicos más grande del estado, anunció que cortó la energía de unos 172,000 clientes en 22 condados del norte de California en la mañana del 8 de septiembre, incluyendo partes de las colinas de la Sierra, el Valle de Sacramento, el norte de las Montañas Sierra y North Bay Hills.
«Las altas temperaturas, la extrema sequedad y récords de fuertes vientos aumentan el riesgo de incendio en las áreas que servimos en el norte y centro de California», dijo la portavoz de PG&E, Fiona Chan, a The Epoch Times en un correo electrónico.
PG&E dijo que comenzaría a patrullar las líneas eléctricas y a reparar el equipo dañado cuando el clima mejore. La compañía dijo que las actividades de reparación solo pueden hacerse durante las horas de luz del día, y que la energía estimada no sería restaurada para todos los clientes hasta el 9 de septiembre a las 9 p.m.
«PG&E necesitará realizar inspecciones de seguridad de aproximadamente 10,625 millas de líneas de transmisión y distribución, lo que equivale al doble de la distancia de San Francisco a Tokio», declaró la compañía en un comunicado de prensa.
Southern California Edison (SCE) también envió avisos a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos sobre potenciales cortes a unos 66.000 clientes en seis condados diferentes a partir de la mañana del 8 de septiembre.
SCE, que es el principal proveedor de electricidad para gran parte del sur del estado, dijo que el mayor número de notificaciones se emitió en el condado de San Bernardino, a unos 35,000 clientes.
El portavoz de SCE, Robert Villegas, dijo a The Epoch Times que la compañía envió trabajadores para evaluar qué áreas serían más impactadas por el clima.
«Muchos de estos circuitos están en comunidades de las colinas, justo al lado de las montañas», dijo Villegas.
«Verás los vientos de Santa Ana viniendo a través de los cañones a una velocidad muy, muy alta, creando un peligro significativo, [con] material siendo soplado en las líneas».
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las advertencias de Bandera Roja por fuertes vientos y baja humedad siguen vigentes en gran parte del estado para el 8 y 9 de septiembre. Se esperan ráfagas de viento de hasta 55 mph debido a las condiciones de viento anuales de Santa Ana.
En la mañana del 8 de septiembre, alrededor de 9800 clientes de SCE en el condado de Los Ángeles y otros 2500 en el condado de Orange, seguían sin electricidad.
El portavoz de SCE, Villegas, dijo que los apagones de este fin de semana habrían sido peores si los clientes no hubieran conservado la energía en las horas pico y hubieran bajado sus termostatos durante la ola de calor.
«Así que un gran agradecimiento a los consumidores», dijo.
Más de 93,000 personas se quedaron sin electricidad en los condados de Los Ángeles y Orange durante el fin de semana festivo.
El Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP) informó que unos 9700 clientes seguían sin electricidad hasta el mediodía del 8 de septiembre, de los más de 45,000 clientes del día anterior.
«Teníamos equipos que estaban fuera, según entiendo, haciendo turnos de 16 horas», dijo la presidenta de la Comisión de Agua y Energía del LADWP, Cynthia McClain-Hill, en una reunión del 8 de septiembre.
«Cada uno de los recursos que tiene este departamento, y cada recurso que podíamos pedir, pedir prestado o robar, se dedicó a abordar esta crisis», dijo.
El Operador Independiente del Sistema de California (CAISO), que supervisa el grueso de la red eléctrica del estado, había emitido una Alerta Flex para el 6 y el 7 de septiembre, instando a los residentes a limitar su uso de la electricidad de 3 p.m. a 9 p.m.
«Actualmente no hay un suministro suficiente de energía para satisfacer las altas cantidades de demanda durante la ola de calor», declaró el CAISO en un comunicado de prensa.
El gobernador Gavin Newsom también declaró la emergencia estatal el 6 de septiembre debido a los numerosos incendios y a las duras condiciones climáticas. El estado recibió una Declaración Presidencial de Desastre Mayor de la Casa Blanca en agosto para aumentar la capacidad de respuesta de emergencia del estado.
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