La Fuerza Espacial de Estados Unidos ha seleccionado a dos empresas espaciales privadas para una misión destinada a demostrar cómo la rama militar contrarrestará la «agresión en órbita» perpetrada por un adversario como China.
Rocket Lab, una empresa de lanzamientos con sede en California, obtuvo un contrato de USD 32 millones a través de la Unidad de Innovación de Defensa del Pentágono, según un comunicado emitido por el Mando de Sistemas Espaciales de la Fuerza Espacial el 11 de abril.
Además, la empresa de seguridad espacial True Anomaly, con sede en Colorado, recibió USD 30 millones a través de la rama de innovación de la Fuerza Espacial, SpaceWERX. True Anomaly también «movilizará USD 30 millones de capital privado interno» para la misión.
Las dos empresas crearán cada una una nave espacial capaz de realizar operaciones de encuentro y proximidad y un centro de mando y control para la misión, denominada Victus Haze, según el comunicado. El objetivo de la misión es que las dos compañías «ejerciten un escenario realista de respuesta a amenazas en una órbita de conciencia del dominio espacial».
El coronel Bryon McClain, oficial ejecutivo del programa del Mando de Sistemas Espaciales para la conciencia del dominio espacial y el poder de combate, nombró a China como adversario orbital de Estados Unidos.
«Reconocemos la importante oportunidad de aprovechar las innovaciones de la industria espacial comercial para contrarrestar a China como la amenaza que acecha a Estados Unidos», dijo en un comunicado. «Estados Unidos tiene la industria espacial más innovadora del mundo. VICTUS HAZE demostrará, en condiciones operacionalmente realistas, nuestra capacidad para responder a un comportamiento irresponsable en órbita».
La fecha de entrega de las dos empresas está fijada para «no más tarde del otoño de 2025», declaró el Mando de Sistemas Espaciales.
True Anomaly lanzará sus naves desde la estación espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, o desde la base espacial de Vandenberg, en California. Por su parte, Rocket Lab lanzará su vehículo de lanzamiento Electron desde Mahia (Nueva Zelanda) o Wallops Island (Virginia).
«Una vez en órbita, los equipos de operaciones llevarán a cabo una variedad de escenarios para demostrar [la conciencia del dominio espacial] y las capacidades de caracterización», declaró el Mando de Sistemas Espaciales.
El Pentágono señaló en su informe 2023 que estaba rastreando unos 47,900 objetos en el espacio, entre ellos unas 7100 cargas útiles activas. Dado el congestionado dominio espacial, el Departamento de Defensa hizo hincapié en la importancia de lograr la conciencia del dominio espacial, lo que significa que el ejército de EE.UU. debe ser capaz de «detectar con precisión y rapidez, rastrear y caracterizar los activos espaciales y otros objetos espaciales para llevar a cabo con seguridad las operaciones espaciales y para disuadir con eficacia, y, si es necesario, contrarrestar y responder a actos hostiles en el espacio».
«Esta demostración preparará en última instancia a la Fuerza Espacial de los Estados Unidos para proporcionar en el futuro fuerzas a los Mandos Combatientes para llevar a cabo operaciones rápidas en respuesta a una agresión adversaria en órbita», declaró el Mando de Sistemas Espaciales.
Estrategia espacial comercial
El general B. Chance Saltzman, jefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial estadounidense, advirtió el 10 de abril que Estados Unidos corre el riesgo de ceder su posición dominante en el espacio a Rusia y China.
«Con China y Rusia desafiando ahora nuestra superioridad espacial a niveles nunca antes vistos en el dominio, las fronteras de la ciencia y la tecnología —la innovación que puede encontrarse en el sector espacial comercial, innovación de la que se hablará en estas salas— serán cruciales para nuestro éxito», dijo en el Simposio Espacial 2024 de la Fundación Espacial.
«La Fuerza Espacial debe aprovechar los beneficios de la innovación tecnológica y las capacidades emergentes si queremos ser capaces de superar a nuestros competidores.
«O perderá la Fuerza Espacial, perderá la Fuerza Conjunta y perderá Estados Unidos».
Para aprovechar mejor la innovación tecnológica, el general Saltzman dijo que es importante fortalecer la relación de la Fuerza Espacial con la industria comercial, señalando su recién publicado documento de Estrategia Espacial Comercial.
El documento de 19 páginas, publicado el 10 de abril, afirma que las Fuerzas Espaciales pretenden «integrar operacionalmente soluciones espaciales comerciales en una arquitectura espacial híbrida». Identifica ocho áreas de misión en las que la integración comercial es posible, incluidas las comunicaciones por satélite; la conciencia del dominio espacial; el acceso, la movilidad y la logística espaciales (SAML); la vigilancia táctica, el reconocimiento y el seguimiento (TacSRT); y la monitorización medioambiental basada en el espacio.
«En las operaciones espaciales, nos hemos sentido más cómodos utilizando capacidades comerciales para añadir capacidad que integrando plenamente las capacidades comerciales en el diseño de nuestras fuerzas», declaró el general Saltzman. «Es este pensamiento básico el que condujo a la Estrategia Espacial Comercial de la Fuerza Espacial de EE.UU.».
Sin embargo, señaló, el documento «no es una panacea».
«No proporciona todas las respuestas», dijo el general Saltzman. «Pero sí creo que enmarca el debate que debe tener lugar, establece las condiciones para una colaboración productiva e inicia los procesos críticos necesarios para acelerar la búsqueda decidida de arquitecturas espaciales híbridas».
El Pentágono ha publicado una estrategia espacial comercial independiente. El 2 de abril, el Departamento de Defensa publicó su primera Estrategia de Integración del Espacio Comercial, un documento de 16 páginas que sugiere que la fuerza militar estadounidense podría desplegarse para proteger los activos espaciales comerciales de Estados Unidos.
«El Departamento aprovechará una serie de herramientas en todos los dominios para disuadir la agresión y derrotar las amenazas a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, incluidos todos los segmentos espaciales y, cuando proceda, las soluciones espaciales comerciales», reza el documento del Pentágono. «En circunstancias apropiadas, podría dirigirse el uso de la fuerza militar para proteger y defender los activos comerciales».
La estrategia del Pentágono enumera cuatro principios para el uso de soluciones espaciales comerciales, incluido el equilibrio entre las soluciones gubernamentales y comerciales para evitar «la dependencia excesiva de un único proveedor o solución», y dar prioridad a la capacidad de recuperación mediante el aumento del número de proveedores comerciales y la diversificación de las cadenas de suministro.
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