Las Fuerzas Armadas de Brasil refrendaron este viernes el compromiso con la democracia del país, señalando que las manifestaciones pacíficas no son un delito.
Esto luego de que las protestas en el país entraron este jueves a su doceavo día en contra de los resultados de los comicios electorales que finalizaron el 30 de octubre.
“Con respecto a las manifestaciones populares que se han venido realizando en innumerables lugares del país, la Armada Brasileña, el Ejército Brasileño y la Fuerza Aérea Brasileña reafirman su compromiso irrestricto e inquebrantable con el Pueblo Brasileño, con la democracia y con la armonía política y social de Brasil, ratificadas por los valores y tradiciones de las Fuerzas Armadas, siempre presente y moderadora en los momentos más importantes de nuestra historia”, comienza el comunicado enviado a las instituciones y al pueblo brasileño.
Las Fuerzas Armadas señalaron que la Constitución Federal de Brasil establece los derechos y deberes que deben ser observados por el pueblo brasileño y que deben garantizar las Instituciones, destacando a la libertad de expresión del pensamiento, de reunión pacífica; y la libertad de circulación dentro del territorio nacional.
En este sentido las fuerzas armadas citaron las disposiciones en la Ley nº 14.197, en el apartado de Disposiciones Comunes que dice: “No es delito […] la actividad periodística o la denuncia de derechos y garantías constitucionales, a través de marchas, mítines, huelgas, concentraciones o cualquier otra forma de manifestación política con fines sociales”, del 1 de septiembre de 2021, del Parlamento brasileño.
“Por tanto, son condenables tanto las posibles restricciones de derechos, por parte de los agentes públicos, como los posibles excesos cometidos en las manifestaciones que puedan restringir los derechos individuales y colectivos o poner en riesgo la seguridad ciudadana, así como cualquier actuación de personas o entidades públicas o privadas que alimenten la discordia en la sociedad”, agregan.
Además reiteraron su creencia en la importancia de la independencia de los Poderes, en particular del Legislativo, “receptor natural de los deseos y demandas de la población, en nombre de la cual legisla y actúa, buscando siempre corregir posibles arbitrariedades o errores autocráticos que puedan poner en riesgo el mayor bien de nuestra sociedad, que es su Libertad”, señalan.
Las Fuerzas Armadas hacen hincapié en que la construcción de una verdadera democracia implica el culto a la tolerancia, el orden y la paz social. Y afirman que se mantienen “vigilantes, atentas y enfocadas en su rol constitucional de garantizar la Soberanía, Orden y Progreso”, en defensa del pueblo brasileño.
Y también instan a que las posibles controversias que existan en la sociedad deben hacerse a través del uso de los instrumentos jurídicos del Estado de Derecho democrático, y que las autoridades de la República, instituidas por el Pueblo, “son responsables (…) de atender inmediatamente todas las demandas legales y legítimas de la población, así como de observar estrictamente las atribuciones y límites de sus competencias, en los términos de la Constitución Federal y de la legislación”.
Por su parte, afirmaron que su enfoque continuará siendo “el cumplimiento incansable de las nobles misiones de los Soldados Brasileños, teniendo como pilares de nuestras convicciones la Fe en Brasil y en su Pueblo pacífico y admirable”, concluye la misiva firmada por los comandantes de la Marina, Garnier Santos; del Ejército, Marco Antônio Freire Gomes y de la Fuerza Aérea Carlos De Almeida Baptista Junior.
Hasta la noche de este jueves las protestas en distintos puntos del país han continuado con grandes movilizaciones de personas algunos de ellos rezando, otros vestidos con banderas del equipo de fútbol brasileño y banderas brasileñas y otros mostrando pancartas con la leyenda “Brazil Was Stolen”, incluidos en el municipio de Joinville en Santa Catarina, en el Comando Militar del Sur Puerto Alegre, en Comando Militar de Ibirapuera en Sao Paulo, según muestran videos de redes sociales.
Las manifestaciones comenzaron desde los resultados de la segunda vuelta en los comicios electorales del 30 de octubre donde el candidato de izquierda Lula Da Silva resultó electo por un bajo margen frente al actual presidente Jair Bolsonaro.
Las especulaciones de posibles inconsistencias en las urnas de votación ha tomado fuerza desde que un grupo independiente de investigadores “Brazil Was Stolen”, presentó el viernes pasado un revelador informe detallando las anomalías que habrían encontrado en las máquinas electorales durante la primera y segunda vuelta de los comicios presidenciales en Brasil, utilizando los datos públicos del TSE.
El informe reveló que habrían ocurrido diferencias significativas en los resultados según el modelo de la maquina de votación utilizada “en la misma región, con la misma población y características demográficas, sociodemográficas y geográficas”.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Brasil aclaró este jueves que su informe sobre la inspección del Sistema de Votación Electrónico nacional presentado el miércoles, no excluye la posibilidad de fraude o inconsistencias en las máquinas de votación electrónica y en el proceso electoral de 2022. En el informe señaló que había una serie de irregularidades que requerían ser aclarados.
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