El reclutamiento y la retención de los miembros del ejército seguirán sufriendo hasta que haya una rendición de cuentas por la forma en que el Pentágono manejó la orden de vacunación contra COVID-19, según el exoficial de la marina y aspirante al Senado, Hung Cao.
El Sr. Cao, veterano del combate retirado de la Marina con 25 años de experiencia, aspira a la nominación republicana en Virginia en las elecciones de 2024 para desafiar al senador demócrata Tim Kaine. El año pasado, presentó sin éxito su candidatura a un escaño en la Cámara de Representantes de Virginia. El Sr. Cao se graduó en la Academia Naval de Estados Unidos y fue oficial de operaciones especiales durante toda su carrera militar.
En declaraciones a The Epoch Times habló sobre su preocupación por el reclutamiento militar y la ideología «woke» en el ejército. El veterano dio crédito a su esposa por animarle a seguir sirviendo al país más allá de una carrera militar consumada.
«Tengo amigos cercanos que sirvieron en combate conmigo y ahora se les llama traidores por negarse a recibir la vacuna [COVID-19]», dijo el Sr. Cao. Aunque la orden de vacunación de agosto de 2021 del secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue oficialmente rescindida en enero, miles de miembros del servicio fueron «expulsados» y los que permanecen en servicio siguen siendo criticados por negarse a recibir una «vacuna experimental», dijo a continuación.
Luego se refirió a un memorando interno filtrado en junio de 2022 por el inspector general en funciones del Pentágono, que encontró «una tendencia de evaluaciones generalizadas en lugar de la evaluación individualizada» requerida por la ley y las políticas en la denegación por parte del departamento de las solicitudes de adaptación religiosa al mandato de la vacuna contra COVID-19.
«Hemos dejado a miles de personas en la calle porque no respetamos su exención religiosa», dijo el Sr. Cao, haciendo referencia al conocido lema del ejército «que nadie se quede atrás».
El Sr. Cao dijo que ha oído muchas historias de miembros del servicio que fueron separados de las fuerzas armadas. «[Son] historias tristes de hombres y mujeres que se han jugado la vida por este país y a los que hemos dado completamente la espalda», agregó el candidato. La mayoría de las carreras de los que se opusieron a la vacuna fueron «marginadas» o destruidas, dijo a continuación.
Problemas de reclutamiento
El Sr. Cao elogió a los que se opusieron a la vacunación, sugiriendo que son el tipo de personas que el país necesita en su ejército. «En cambio, los hemos demonizado».
Esto está teniendo repercusiones en las generaciones más jóvenes, dijo el candidato. Los reclutas potenciales están cuestionando las decisiones de los altos mandos militares, desde la caótica retirada de Afganistán hasta la aplicación del mandato de la vacuna contra COVID-19, añadió. Algunos padres ya no animan a sus hijos a servir.
Él culpa a la mala toma de decisiones por parte de los altos mandos militares de disuadir a «los mejores y más brillantes» de querer servir a su país.
Además, la ideología «woke no va a jugar muy bien con el único grupo demográfico que deberíamos estar tratando de reclutar», dijo, señalando a «machos alfa y hembras alfa», los tipos de personas que «ganan guerras».
Para mejorar el reclutamiento y la retención en el ejército, el Sr. Cao dijo que las fuerzas armadas de EE. UU. deben seguir centrándose en «los mejores y más brillantes». Los servicios armados también tienen que demostrar que «vamos a cuidar bien de ellos», añadió el candidato.
En cuanto a los daños físicos y emocionales causados por la vacuna contra COVID-19, «los líderes tienen que admitir que se equivocaron [al imponer la orden de vacunación]», dijo el Sr. Cao. «Y sinceramente, en el ejército, cuando algo sale mal, se despide a la gente». Según él, alguien debe rendir cuentas. dijo el Sr. Cao. «Y sinceramente, en el ejército, cuando algo sale mal, se despide a la gente». Según él, alguien debe rendir cuentas. «Esa es la carga del mando, aceptar toda la responsabilidad y no dejar que ocurran cosas así bajo su vigilancia».
Además «alguien tiene que disculparse y arreglar las cosas para estas personas que fueron expulsadas por rechazar la vacuna, fueron obligadas a retirarse con un rango inferior o fueron castigadas mientras servían».
Para él, «la única manera de demostrar que uno se ha equivocado y que está dispuesto a solucionar el problema es admitiendo que se ha equivocado y asumiéndolo».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Pentágono para recabar sus comentarios.
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