La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, insiste en que las medidas de la administración Biden para frenar el aumento de los precios están funcionando, a pesar de que la inflación subyacente en el país saltó a su nivel más alto en cuatro décadas.
Aunque la inflación es «más alta de lo que nos gustaría», la buena noticia es que los costos de la vivienda y la inflación subyacente están «empezando a enfriarse», dijo Raimondo en una entrevista con Bloomberg el 13 de octubre. Ella afirmó que la Ley de Reducción de la Inflación, apoyada por los demócratas, que se aprobó hace un par de meses, y las acciones de la Reserva Federal, que ha estado subiendo las tasas de interés para combatir el aumento de los precios, funcionarán para amortiguar la inflación.
Los esfuerzos de la administración Biden por desatascar los puertos y contratar más camioneros han «mejorado absolutamente» la cadena de suministro, contribuyendo a reducir la inflación. La población «solo tiene que ser un poco más paciente» respecto a la situación de la inflación, dijo Raimondo.
«Así que yo creo que nuestras acciones están funcionando, David, y ciertamente, las acciones de la Fed están funcionando. Nosotros solamente —Yo desearía que hubiera una varita mágica. El hecho de que todos los países del mundo estén luchando contra la inflación y, francamente, Estados Unidos lo esté haciendo mejor que cualquier otro país, nos dice que no hay una varita mágica y que nosotros tenemos que levantarnos cada día y atacarla para ofrecer alivio al pueblo estadounidense», dijo Raimondo.
Las declaraciones de la Secretaria de Comercio se produjeron en un momento en que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 12 meses, la medida anual de la inflación, se situó en septiembre en un elevado 8.2 %, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de Estados Unidos. La inflación se ha mantenido por encima del 7.5 % durante todos los meses de 2022.
La inflación subyacente, que excluye los alimentos y la energía, y que según Raimondo está «empezando a enfriarse», alcanzó en septiembre su nivel más alto en 40 años, al llegar al 6.6%.
La alta inflación alimentaria y el tema electoral
Bajo el gobierno de Biden, los estadounidenses están luchando contra los altos precios de los alimentos. En enero de 2021, cuando Biden llegó al poder, la inflación alimentaria anual era solo del 3.8 %. En septiembre de 2022, subió al 11.2 %.
El costo del pan subió un 14.7 %, los pasteles un 16 %, las galletas un 16.4 %, los cereales para el desayuno un 16.6 %, el tocino un 7.9 %, el pollo un 17.2 %, los huevos un 30.5 % y la leche entera fresca un 14.4 % sobre una base anual hasta septiembre.
Una encuesta de Rasmussen Reports de agosto mostró que el 63 % de los ciudadanos estadounidenses se han visto obligados a cambiar sus hábitos alimenticios debido al alto costo de los alimentos. Una encuesta de la Universidad de Michigan reveló que los elevados precios de los comestibles están haciendo que uno de cada tres estadounidenses de entre 50 y 80 años consuma alimentos menos nutritivos.
El senador Roger Marshall (R-Kan.), criticó en una declaración la incapacidad del gobierno de Biden para controlar la inflación, señalando que los ciudadanos estadounidenses están pagando un 13.5 % más de lo que pagaban cuando Biden asumió el cargo.
Los estadounidenses se han visto afectados por el alto costo de la vida y los bajos salarios, mientras que sus cuentas de ahorro se han ido vaciando, dijo Marshall.
«El pueblo estadounidense ya no puede permitirse la ansiedad financiera y la fallida agenda económica de Joe Biden. Para poner realmente fin a esta crisis, debemos poner fin al reinado de los demócratas en D.C.», declaró Marshall. Las elecciones de medio mandato para la Cámara de Representantes de Estados Unidos se celebrarán en noviembre.
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