La jefa de derechos civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos confesó haber mentido al Congreso sobre su historial de arrestos durante su audiencia de confirmación hace tres años.
Kristen Clarke, fiscal general adjunta de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, admitió el miércoles que había sido arrestada en 2006 en relación con una denuncia de violencia doméstica, pero decidió no revelar esa información durante su proceso de confirmación en el Senado de 2021.
“Hace casi dos décadas, fui sometida a abusos y violencia doméstica durante años a manos de mi exmarido”, escribió la Sra. Clarke en una declaración a CNN.
“Este fue un período aterrador y traumatizante que traté de dejar atrás para promover mi salud, curación y bienestar personal”, continuó. “Las cicatrices físicas y emocionales, el abuso y la explotación emocional y las mentiras son cosas que ninguna mujer o madre debería tener que soportar jamás”.
Durante su audiencia de confirmación, el senador Tom Cotton (R-Ark.) le preguntó a la Sra. Clarke en un interrogatorio si «alguna vez había sido arrestada o acusada de cometer un delito violento contra cualquier persona». Ella respondió: «No».
En la declaración del miércoles, la Sra. Clarke dijo que desde entonces el arresto había sido eliminado de su expediente y, por lo tanto, afirmó que no estaba obligada a revelarlo al Congreso.
“Cuando me dieron la opción de hablar sobre incidentes tan traumáticos en mi vida, elegí no hacerlo”, dijo. «No creí durante mi proceso de confirmación y no creo ahora que estuviera obligada a compartir un asunto completamente borrado de mi pasado».
La Casa Blanca normalmente ordena al FBI que lleve a cabo una investigación confidencial de antecedentes antes de nominar a un individuo para un cargo judicial o ejecutivo. Sin embargo, según las conclusiones del organismo de vigilancia gubernamental no partidista American Accountability Foundation, el esfuerzo de investigación del FBI no parecía haber cubierto las llamadas de violencia doméstica que llevaron al arresto de la Sra. Clarke.
El exmarido de la Sra. Clarke, Reginald Avery, alegó ante la Fundación en 2021 que Clarke “lo atacó con un cuchillo, cortándole profundamente el dedo hasta el hueso”, durante una disputa la noche del 4 de julio de 2006, mientras estaban casados y vivían en Maryland. El Sr. Avery también afirmó que el FBI nunca lo había entrevistado.
Según registros judiciales obtenidos por Daily Signal , que informó por primera vez sobre el asunto, un caso penal contra la Sra. Clarke fue desestimado sin juicio en octubre de 2006 cuando el fiscal del estado de Maryland presentó una solicitud de “nolle prosequi” en el caso. Esto fue seguido por un tribunal de Maryland en enero de 2008 que accedió a la solicitud de la Sra. Clarke de una orden de eliminación de los registros policiales y judiciales en el mismo caso.
El senador Mike Lee (R-Utah), miembro del Comité Judicial del Senado, le pidió a la señora Clarke que renuncie por mentir bajo juramento en su confirmación.
“Kristen Clarke está a cargo de hacer cumplir las leyes de derechos civiles. Ella hace cumplir esas leyes agresivamente contra cualquiera que estornude cerca de una clínica de abortos”, dijo. «Y en absoluto contra aquellos que destrozan las iglesias».
La Sra. Clarke no ha abordado directamente los llamados a que renuncie, sino que se ha comprometido a permanecer en su puesto y continuar con su trabajo.
“Como lo he hecho en cada etapa de mi carrera como servidora pública de toda la vida, continuaré trabajando para asegurar que llevemos a cabo nuestro trabajo de una manera que centre las experiencias y necesidades de las víctimas de delitos”, dijo en su declaración.
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