Uno de los cinco principales rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Juan Carlos Delpino Boscán, señaló este lunes 26 de agosto las irregularidades de las que fue testigo durante el proceso de las elecciones presidenciales que se realizaron el pasado 28 de julio en el país.
«Todo lo ocurrido antes durante y después de la elección presidencial señala la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados», dice el comunicado publicado por Delpino en su cuenta X.
El funcionario venezolano, con 20 años de experiencia en cargos técnicos en Venezuela, aseguró que durante la jornada electoral del 28 de julio se reportaron pocas incidencias, sin embargo, la situación cambió en el cierre de las elecciones.
«Tras el cierre de las mesas de votación se evidenció un incumplimiento de normas y reglamentos esenciales cuando se reportaron incidentes de desalojo de testigos de la oposición durante el cierre de mesas», esto, explica el funcionario, «constituyó una violación directa a los principios de equidad y de observancia de los derechos de los electores a tener acceso a las actas de votación comprometiendo la legitimidad del proceso en esos centros de votación», señaló.
Delpino detalló que la transmisión de resultados, que se hace inmediatamente al cierre de las mesas, fue interrumpida por «un presunto hackeo», que limitó al 58% de los resultados.
Ante estas dos situaciones, Delpino prefirió no dirigirse a la sala de totalizaciones para el anuncio del primer boletín.
«Como rector principal, al no subir a la sala de totalización, carezco de la evidencia que respalda los resultados anunciados», lamentó.
Luego, al enterarse del resultado emitido por el CNE, que dio como ganador a Nicolás Maduro para un tercer mandato, Delpino declinó la invitación para la proclamación del 29 de julio, «manteniendo mi postura de desacuerdo Con la falta de transparencia en el proceso», declaró.
Lo siguiente que Delpino resaltó fue la «falta de publicación oportuna de los resultados mesa por mesa», que se realiza «según la tradición dentro de las 48 horas siguientes», un periodo de tiempo establecido en el artículo 125 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE), y que repercutió en la suspensión de la segunda fase de auditorías: de verificación ciudadana, de datos electorales y de telecomunicaciones, «afectando la cadena de confianza de la auditoría y generando incertidumbre».
Previo a las elecciones, Delpino también notó «irregularidades» en la selección de candidatos, en la acreditación de testigos, en la participación de los veedores internacionales y en los criterios de venezolanos que residen en el exterior.
«A pesar de que la Constitución y la LOPRE estipulan claramente los requisitos para votar, se impusieron condiciones y restricciones que limitaron significativamente la inscripción y actualización de datos de los ciudadanos dentro y fuera de Venezuela, este asunto nunca fue llevado al directorio del CNE lo que considero un grave error», señaló.
Por todo lo anterior, Delpino, que no se había pronunciado desde el día de las lecciones, consideró que el proceso de las elecciones presidenciales en Venezuela estuvieron envueltas en una grave «falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados».
«Lamento profundamente que el resultado y su reconocimiento no le sirvan a todos los venezolanos que no dirima nuestras diferencias y no promueva la unidad nacional y que en su lugar subyace la duda en la mayoría de los venezolanos y en la comunidad internacional sobre los resultados», declaró.
Las declaraciones del funcionario hacen eco al informe presentado por el Centro Carter, uno de los pocos observadores de los comicios, en el que indicó que las elecciones en Venezuela no pueden ser consideras democráticas, no se adecuaron a los parámetros y no cumplen los estándares internacionales de integridad electoral.
Nicolás Maduro y los miembros de su partido, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), han reafirmado su victoria, asegurando que fue reelegido por el 51% de la votación.
La oposición ha negado los resultados emitidos por el CNE asegurando que, según las actas obtenidas el día de las elecciones por los testigos de la oposición, que corresponden al menos al 85% del total emitido, el ganador de los comicios es el candidato presidencial Edmundo González, con el 67% de los votos, seguido por Nicolás Maduro con el 30% de la votación.
El 7 de agosto, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, entregó al El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ ) el documento general de los comicios presidenciales del 28 de julio en Venezuela que, según la entidad, respaldan el triunfo de Nicolás Maduro.
El pasado jueves 22 de agosto, el TSJ ratificó los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), que le dieron la victoria al presidente Nicolás Maduro, a pesar de no hacer públicas las actas electorales y sin que se haya detallado cómo se llevo a cabo el proceso de peritaje que el tribunal hizo sobre el material electoral.
La semana pasada, Victoria Coates , vicepresidenta de seguridad nacional y política exterior de The Heritage Foundation, dijo a The Epoch Times que existía el peligro de que Venezuela “quedara en el olvido” debido al ciclo electoral en Estados Unidos.
Francois Cavard, un activista de derechos humanos que se especializa en monitorear los regímenes de izquierda en América Latina, dijo a The Epoch Times la semana pasada que la única forma de lidiar con el régimen de Maduro era imponer un “bloqueo militar”.
Con información de Chris Summers
Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles
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