El Dr. Scott Harris, funcionario de salud del estado de Alabama, dijo el viernes que 65,511 dosis de vacunas contra COVID-19 se han desperdiciado en el estado mientras se enfrenta a un aumento de los casos y trata de impulsar la aceptación de la vacuna.
En una reunión informativa el viernes, Harris dijo que el gráfico de casos diarios de COVID-19 del Departamento de Salud Pública de Alabama es «casi vertical en este momento».
El viernes, Alabama registró 3653 casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), con lo que la media de siete días de casos diarios en el estado superó los 2900 por primera vez desde enero, según los datos del Departamento de Salud Pública de Alabama.
Harris señaló que varios días consecutivos en los que Alabama ha sumado más de 3000 casos al día representan un aumento de diez veces con respecto a principios de julio.
Aunque un número cada vez mayor de habitantes de Alabama se está vacunando, el estado sigue siendo el que menos se vacuna, con una tasa del 34.7 por ciento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
«Es muy lamentable que tengamos una tasa de vacunación tan baja y, por supuesto, hay tanta gente en el mundo que todavía no tiene acceso a las vacunas, así que es realmente una pena», dijo Harris, comentando las decenas de miles de dosis de vacunas en Alabama que han caducado.
Sin embargo, Harris dijo que se sentía alentado por el aumento de la aceptación de las vacunas entre los habitantes de Alabama.
«Hemos visto, afortunadamente, un salto en la vacunación», dijo Harris. «Hemos superado las 10,000 vacunas por día esta última semana», dijo, y añadió que el número de dosis administradas el viernes alcanzó las 16,000, la cifra más alta en un solo día desde mediados de mayo.
«Prácticamente todos los condados —creo que literalmente todos los condados del estado— han visto un aumento en el ritmo de vacunación de nuevas personas, así que eso es alentador, pero todavía tenemos un largo camino por recorrer».
Cuando se le preguntó sobre cómo superar las dudas sobre las vacunas, Harris dijo que la mejor manera es proporcionar información en lugar de tratar de intimidar a las personas para que se vacunen.
«No se cambia la opinión de la gente gritándoles o insultándoles. Eso no es eficaz en nada, tanto si se habla de COVID como de cualquier otra cosa», dijo.
Además de las vacunas, Harris comentó otras medidas de salud pública, reiterando la posición del Departamento de Salud Pública de Alabama de que todos los niños de las escuelas K-12 deben ponerse mascarillas, independientemente de su estado de vacunación.
Al mismo tiempo, dijo que el estado no tiene planes de imponer mandatos de mascarilla en las escuelas.
«El estado no va a imponerlo, sino que será una decisión que deberán tomar las comunidades locales, los consejos escolares locales», dijo Harris. «No todas las comunidades son iguales. Hay diferentes factores que hay que considerar en cada consejo escolar. Pero nuestra opinión en materia de salud pública es que el uso universal de mascarillas es la mejor manera de proteger a la gente».
El uso de mascarillas en medio de la pandemia de COVID-19 se ha convertido en un tema polémico, ya que algunos cuestionan la eficacia de cubrirse la cara y otros se oponen a los mandatos por motivos de libertad personal. Los defensores tienden a adoptar un enfoque de «más vale prevenir que lamentar» ante la falta general de estudios aleatorios de eficacia sobre el uso de mascarillas, mientras que en general consideran los mandatos como un inconveniente menor que ayuda a proteger a las personas que son propensas a sufrir complicaciones graves si se infectan.
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