Altos funcionarios de la Casa Blanca, entre ellos el fiscal general William Barr, cuestionaron los detalles que se filtraron de un próximo libro del exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, quien fue expulsado el año pasado.
Bolton supuestamente le dijo a Barr que le preocupaba que el Presidente Donald Trump estuviera concediendo favores a los líderes de China y Turquía, según un informe de origen anónimo publicado en The New York Times. Bolton además habría afirmado que Barr respondió que él también estaba preocupado.
La conversación no fue como Bolton la describió, dijo el Departamento de Justicia.
«No hubo discusión sobre ‘favores personales’ o ‘influencia indebida’ en las investigaciones, ni el fiscal general Barr declaró que las conversaciones del Presidente con líderes extranjeros eran impropias», dijo la portavoz del Departamento, Kerri Kupec, en una declaración el lunes pasado.
«Si esto es realmente lo que el Sr. Bolton ha escrito, entonces parece que está atribuyendo al fiscal general Barr sus propios puntos de vista actuales con los que el fiscal general Barr no está de acuerdo».
El abogado del jefe de gabinete de la Casa Blanca en funciones, Mick Mulvaney, también impugnó las afirmaciones que aparentemente forman parte del manuscrito de Bolton.
El libro supuestamente alega que Mulvaney estaba presente cuando Trump habló con su abogado personal, Rudy Giuliani, sobre la exembajadora de Estados Unidos en Ucrania Marie Yovanovitch, que fue despedida el año pasado. Ninguno de los medios de comunicación que informaron sobre los detalles filtrados publicó extractos del libro.
«John Bolton nunca informó a Mick Mulvaney de ninguna preocupación en torno a la supuesta conversación de Bolton con el Presidente en agosto», dijo el abogado de Mulvaney, Bob Driscoll, en una declaración.
«Tampoco el Sr. Mulvaney tuvo nunca una conversación con el Presidente ni con nadie que indicara que la ayuda militar ucraniana fue retenida a cambio de una investigación ucraniana de Burisma, los Biden o las elecciones de 2016».
«Además, el Sr. Mulvaney no recuerda ninguna conversación con el Sr. [Rudy] Giuliani que se parezca a la que, según se informa, se describe en el manuscrito del Sr. Bolton, ya que la práctica del Sr. Mulvaney era excusarse de las conversaciones entre el Presidente y su abogado personal para preservar cualquier privilegio abogado-cliente», decía la declaración.
Las declaraciones se produjeron después de que Trump entrara en Twitter para refutar una acusación de Bolton, escribiendo: «Nunca le dije a John Bolton que la ayuda a Ucrania estaba ligada a investigaciones sobre los demócratas, incluyendo a los Biden».
«De hecho, nunca se quejó de esto en el momento de su despido público. Si John Bolton dijo esto, fue solo para vender un libro», añadió Trump.
Bolton no ha negado los detalles filtrados de su libro, pero sí negó la coordinación con los medios de comunicación. Una página de Amazon que permite preordenar el libro, que se publicará en marzo, salió al aire apenas unas horas después de la primera historia sobre los detalles del libro.
«El embajador John Bolton, Simon & Schuster y Javelin Literary declaran categóricamente que no hubo absolutamente ninguna coordinación con The New York Times o cualquier otra persona con respecto a la aparición de información sobre su libro, LA SALA DONDE SUCEDIÓ, en las librerías online. Cualquier afirmación en sentido contrario es una especulación infundada», dijo un portavoz de Bolton en una declaración.
La oficina del vicepresidente Mike Pence, mientras tanto, también rebatió las acusaciones que fueron presentadas recientemente.
Pence no estaba al tanto de ningún vínculo entre la pausa en la ayuda militar aprobada por el Congreso a Ucrania y el hecho de que Trump pidiera al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky que «investigara» las acusaciones de corrupción contra el ex vicepresidente Joe Biden y el hijo de Biden, Hunter, dijo la oficina.
«Como cuestión de política no solemos compartir o discutir las conversaciones entre el Presidente y el Vicepresidente, pero dada la furia periodística sobre las supuestas conversaciones, el Presidente me ha dado permiso para aclarar las cosas», dijo el portavoz de Pence, Marc Short, en una declaración.
«En cada conversación con el Presidente y el Vicepresidente en preparación para nuestro viaje a Polonia, el Presidente expresó constantemente su frustración por el hecho de que Estados Unidos se llevaran la mayor parte de la responsabilidad de la ayuda a Ucrania y que las naciones europeas no estuvieran haciendo su parte. El presidente también expresó su preocupación por la corrupción en Ucrania».
«En ningún momento le oí vincular la ayuda a Ucrania a las investigaciones sobre la familia Biden o Burisma», añadió el comunicado.
Los temas de corrupción y reparto de cargas fueron los únicos que Pence discutió con los funcionarios ucranianos, «porque eso es lo que el Presidente le pidió que planteara», dijo Short.
Lev Parnas, un antiguo asociado de Giuliani, ha afirmado que a Pence se le dijo que fuera a Polonia para reunirse con Zelensky en septiembre de 2019 para presionar a los líderes ucranianos para que investiguen a los Biden. Parnas, que fue acusado de fraude en la financiación de la campaña el año pasado, no proporcionó pruebas de la afirmación.
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