Los funcionarios de Nuevo México han expresado su alarma por la pausa de 60 días del presidente, Joe Biden, sobre los nuevos arrendamientos y permisos para perforar petróleo y gas natural, diciendo que la industria está vinculada al gasto en educación y otros programas en el estado.
“Durante su inauguración, el presidente Biden habló sobre unir a nuestra nación. Eliminar la perforación en tierras públicas costará los empleos de miles de residentes de Nuevo México y destruirá lo que queda de la economía de nuestro estado”, dijo el alcalde de Carlsbad, Dale Janway, a The Associated Press el 22 de enero. “¿Cómo nos une eso? Las iniciativas ambientales deben ser justas y estar bien investigadas, no mandatos instintivos que solo dañan a un estado ya empobrecido».
En un artículo de opinión, Janway escribió que el Departamento del Interior “no limitó las operaciones de petróleo y gas existentes bajo arrendamientos válidos, y muchas empresas han acumulado permisos de perforación, por lo que gran parte del trabajo que se está realizando en nuestros yacimientos petroleros continuará con suerte durante algún tiempo».
“Hacemos un llamado a todos los funcionarios electos de Nuevo México para que se opongan a todas las propuestas que van en dirección a eliminar la perforación en tierras públicas. Tal resultado solo castigaría a los estados más pobres como Nuevo México al trasladar más operaciones a estados con más tierras de propiedad privada, tales como Texas. Las iniciativas ambientales siempre deben equilibrarse teniendo en consideración la economía y la justicia», escribió.
La oficina de la gobernadora, Michelle Lujan Grisham, dijo al medio de comunicación que la administración está revisando la acción federal.
«Ciertamente, todos entendemos la importancia crítica de esta industria para el resultado final de Nuevo México y del imperativo de diversificar nuestra economía estatal y cartera energética», dijo la portavoz de Lujan Grisham, Nora Meyers Sackett, a través de un correo electrónico, sin dar más detalles.
La AP señaló que la producción de petróleo de Nuevo México se lleva a cabo en terrenos federales y asciende a cientos de millones de dólares en fondos cada año, los cuales se distribuyen a iniciativas de educación estatal y otros programas.
«Esto realmente tiene la intención opuesta», dijo Robert McEntyre, portavoz de la Asociación de Petróleo y Gas de Nuevo México, según AP, y agregó: “Esto significa que no se capturará algo de gas natural, y eso no es lo que quieren hacer los operadores. Ellos quieren capturarlo y enviarlo al mercado».
Los grupos ambientalistas elogiaron la acción ejecutiva de Biden.
“Cualquier paso hacia la reparación del programa federal de arrendamiento de petróleo y gas que no funciona es un paso en la dirección correcta”, dijo Mark Allison, director del grupo New Mexico Wild, según AP.
Según la oficina de transición de Biden, la medida es parte de un plan diseñado para detener «ataques a tierras y aguas federales, estableciendo parques nacionales y monumentos que reflejen el patrimonio natural de Estados Unidos, negando nuevos permisos de petróleo y gas en tierras y aguas públicas, modificando las regalías para tener en cuenta los costos climáticos y establecer programas específicos para mejorar la reforestación y desarrollar energías renovables en tierras y aguas federales con el objetivo de duplicar la energía eólica marina para 2030».
Algunos republicanos en las redes sociales, respondiendo al artículo de AP, indicaron que Nuevo México votó a favor de Biden por encima del presidente Donald Trump.
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca para solicitar comentarios.
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