Unas 18,000 vacas lecheras murieron y una persona resultó gravemente herida durante una posible explosión e incendio en Texas, dijeron las autoridades el martes.
El incidente ocurrió en Southfork Dairy Farms ubicada en Dimmit, Texas, dijo la Oficina del Sheriff del condado de Castro en un comunicado. Las autoridades dicen que la causa del incendio aún está bajo investigación.
“Al llegar, se determinó que una persona estaba atrapada adentro y los equipos de bomberos pudieron localizar a la persona y sacarla del edificio”, dijo el martes la Oficina del Sheriff del Condado de Castro. “La persona fue trasladada en avión al Hospital UMC en Lubbock. Todos los empleados fueron localizados”.
El alguacil del condado de Castro, Salvador Rivera, les dijo a los medios locales que los testigos vieron “una explosión que se convirtió en un incendio y se extendió al edificio donde se encuentra el ganado lechero”. Señaló que solo sobrevivió un pequeño número de vacas.
“Tu conteo probablemente esté cerca de eso. Hay algunas que sobrevivieron, hay algunas que probablemente estén heridas hasta el punto en que tendrán que ser sacrificadas”, dijo. Si bien algunos informes indicaron que una explosión provocó el incendio, Rivera le dijo a AgFax que no está claro qué provocó la conflagración.
El alcalde de Dimmit, Roger Malone, estimó para USA Today que alrededor de 18,000 vacas murieron en el incidente. “¿Cómo te deshaces de 18,000 cadáveres?” preguntó. “Eso es algo con lo que simplemente no te topas mucho”.
“Es alucinante”, agregó. “No creo que haya sucedido antes por aquí. Es una verdadera tragedia”.
Según el Animal Welfare Institute, la explosión parece ser el mayor incidente con víctimas masivas que involucran ganado en la historia de EE.UU., o al menos desde que el grupo comenzó a rastrear las muertes masivas de animales. El máximo anterior ocurrió en 2020 en una granja en el norte del estado de Nueva York en la que murieron 400 vacas, dijo Allie Granger, asociada de políticas del instituto, a USA Today.
La explosión y el incendio de Texas “es el incendio más mortífero relacionado con el ganado que conocemos”, le dijo al medio. “En el pasado, hemos visto incendios que involucraron a varios cientos de vacas a la vez, pero nada que se acerque a este nivel de mortalidad”.
Un portavoz de la oficina del alguacil del condado de Castro le dijo a The Epoch Times a principios de esta semana que la causa de la explosión aún está bajo investigación. No se pudo contactar a South Fork Dairy Farm en busca de comentarios.
“La especulación probablemente fue lo que llaman un tejón de miel, que es una aspiradora que succiona el estiércol y el agua y posiblemente se sobrecalentó y probablemente el metano y cosas así se encendieron y se esparcieron y explotaron”, dijo Rivera al canal de noticias local KSAT-TV.
Se ha especulado que los recientes incendios y explosiones en otras instalaciones, incluidas las plantas de procesamiento de alimentos, son ataques a la infraestructura crítica de EE.UU. Una investigación de EpochTV publicada el año pasado encontró que la mayoría de los incidentes citados de instalaciones que supuestamente se incendiaron en 2022 no ocurrieron ese año. En cambio, muchos fueron agrupados de años anteriores.
Pero el año pasado, la División Cibernética del FBI emitió una advertencia sobre posibles ataques cibernéticos a cooperativas agrícolas y plantas de alimentos tras una creciente cobertura mediática a incendios y explosiones recientes en Estados Unidos.
“Es más probable que los actores de ransomware ataquen cooperativas agrícolas durante las temporadas críticas de siembra y cosecha, interrumpiendo las operaciones, causando pérdidas financieras e impactando negativamente en la cadena de suministro de alimentos”, dijo el aviso del FBI, y agregó que los ataques de ransomware en 2021 y principios de 2022 podrían interrumpir la temporada de siembra al enfocarse en “el suministro de semillas y fertilizantes”.
“Una interrupción significativa a la producción de cereales podría afectar a toda la cadena alimentaria, ya que los cereales no solo los consumen los humanos, sino que también se utilizan como alimento para animales. Además, una interrupción significativa a la producción de granos y maíz podría afectar el comercio de materias primas y las existencias”, agregó.
Jana Pruet contribuyó a este artículo.
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