El director ejecutivo de la Fundación de Política Pública de Texas, Kevin Roberts, dijo al programa «Crossroads» de Epoch TV que espera que su organización tome la iniciativa en las futuras disputas legales a la nueva norma propuesta por la administración Biden que busca financiar subsidios para la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza (TCR) y las llamadas ideas “antirracistas” en las escuelas de la nación.
En una norma propuesta publicada el 19 de abril, el Departamento de Educación describió nuevos criterios de prioridad para un subsidio de educación cívica e histórica estadounidense de 5.3 millones de dólares, así como materiales ejemplares para que los usen los educadores K-12. Específicamente, el departamento citó el “Proyecto 1619” y la “idea antirracista” del defensor de la TCR Ibram X. Kendi como ejemplos destacados del tipo de contenido que se quiere promover usando el dinero de los contribuyentes en las aulas de historia y educación cívica en todo el país.
La propuesta preveía un período de comentarios públicos hasta el 19 de mayo, donde Roberts dijo que «la norma propuesta (…) contiene algunos detalles que son cosas verdaderamente radicales que me imagino el 95 % de los estadounidenses rechazaría».
La propuesta de la administración Biden elogia «el creciente reconocimiento de la importancia de incluir, en la enseñanza y el aprendizaje de la historia de nuestro país, tanto las consecuencias de la esclavitud como las contribuciones significativas de los afroamericanos a nuestra sociedad», sin embargo, deja en claro que tal «reconocimiento» sería «reflejado […] en el punto de referencia del ‘Proyecto 1619’ del New York Times» y en las ideas «antirracistas” de Kendi. La propuesta cita a Kendi, señalando que “las ideas antirracistas argumentan que las políticas racistas son la causa de las desigualdades raciales”, lo cual es esencialmente el argumento sumamente polémico de que las diferencias en los resultados entre los diferentes grupos raciales pueden reducirse a una sola variable—las políticas racistas.
Roberts dijo que, a primera vista, las ideas y los planes de estudio «antirracistas» parecen una buena idea, pero argumentó que ocultan una agenda nefasta.
“La administración Biden usa ese tipo de vocabulario para ocultar el contenido real de esta norma propuesta”, dijo. «El contenido real de esta norma no es el antirracismo, sino el proracismo», agregó Roberts, argumentando que las ideas de Kendi esencialmente piden luchar contra el racismo con más racismo.
«Kendi argumenta que la única forma de luchar contra la discriminación, la historia de la discriminación en Estados Unidos, es implementar la discriminación en el presente», dijo, y agregó, «eso es definitivamente lo contrario de lo que tenemos que hacer».
«En lugar de clasificar a los estudiantes estadounidenses y a los estadounidenses en general, para tal caso, según el color de nuestra piel, debemos apuntar a lo que la Declaración de Independencia nos inspiró a hacer, su visión aspiracional de que todos los hombres y mujeres sean iguales», dijo.
“Esta norma en realidad haría lo contrario. Y alimenta una agenda que, desafortunadamente, es mucho más radical de lo que indicaría el vocabulario antirracista”, dijo, describiéndolo como abogar por el “odio mutuo” e introducir conflictos y divisiones basadas en la raza en las aulas.
Dijo que el tipo de plan de estudios que promueve la norma propuesta busca «definir a todas las personas, incluidos los jóvenes, de acuerdo con el color de su piel—lo mismo que el gran patriota Martin Luther King estuvo argumentando en contra de toda su carrera».
Roberts dijo que, una vez que se publiquen los comentarios respecto a la norma, espera que la Fundación de Política Pública de Texas tome la iniciativa en las labores de litigio relacionadas contra el gobierno federal, buscando bloquear la adopción de la norma.
«Anticipamos ser el principal demandante contra esta ridícula norma propuesta», dijo Roberts.
Sus comentarios se generan mientras los conservadores y republicanos de todo el país están tratando de evitar la enseñanza de la TCR e ideas relacionadas en las aulas de la nación.
La TCR—que defiende la idea de que la raza no es natural, sino que se construye socialmente para oprimir y explotar a las minorías—es una rama de la filosofía social de la teoría crítica cuasi-marxista que fue promovida por la escuela de pensamiento de Frankfurt.
El entonces presidente, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para prohibir el entrenamiento en agencias federales de la TCR en septiembre de 2020, y la Casa Blanca lo describió como «propaganda antiamericana».
Tras asumir el cargo, Biden revocó la orden ejecutiva de Trump de septiembre de 2020 y ha promovido el entrenamiento de la TCR en varios frentes.
Los defensores de la TCR han argumentado que es necesario demostrar lo que ellos dicen que es un “racismo sistémico generalizado” y facilitar su erradicación.
Las labores de la administración Biden han provocado un amplio rechazo por parte de los legisladores republicanos federales y estatales, conservadores y organizaciones relacionadas, tal como de los padres.
Con información de Allen Zhong y Joshua Philipp.
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