La fundación de Mike Pence lanzó una campaña de 10 millones de dólares para defender los recortes de impuestos de la era Trump que expirarán el próximo año.
El exvicepresidente está animando a los conservadores a no desviarse de la lucha antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Advancing American Freedom (AAF) publicó el jueves su plan destinado a preservar la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos y rechazar los aumentos de impuestos de la administración Biden. El documento de 13 páginas expone los argumentos que se presentan al Capitolio y a los votantes, particularmente en los estados indecisos que podrían decidir el control del Senado.
“Instamos a los líderes conservadores a unirse a nosotros en esta lucha, defender a las familias estadounidenses que se han beneficiado de esta legislación y poner fin a los planes de Biden de aumentar los impuestos”, afirma el documento.
El grupo espera una larga campaña que continuará hasta 2025, cuando los legisladores decidirán si mantienen la ley tributaria de 2017 aprobada durante la presidencia de Donald Trump o hacen ajustes. Si no se toman medidas, muchas de las políticas fiscales individuales expirarán a finales de 2025.
Muchas de las decisiones dependerán de los centros de poder en la Cámara y el Senado y de qué partido controle la Casa Blanca.
El presidente Joe Biden propuso aumentar las tasas corporativas y aumentar la tasa impositiva al 39.6 por ciento para quienes ganan más de 400,000 dólares. El plan del presidente también gravaría las ganancias de capital a la misma tasa que los ingresos salariales para aquellos con ingresos superiores a un millón de dólares.
El expresidente Trump, presunto candidato republicano a la Casa Blanca, también quiere mantener los recortes de impuestos para muchos hogares, pero su propuesta reduciría la tasa del impuesto corporativo al 20 por ciento desde la tasa actual del 21 por ciento.
“Los últimos años de la administración Biden nos han demostrado que no se puede salir de la inflación gastando y que no se podrá salir de un problema de gasto mediante impuestos”, dijo Pence. “Washington tiene un problema de gasto, no de ingresos. Nuestra deuda nacional está fuera de control y gravar más al pueblo estadounidense no es la solución”.
Cambios en las tasas impositivas
El exsenador Pat Toomey (R-Pa.), que desempeñó un papel importante en la elaboración del proyecto de ley fiscal de 2017, apoya la campaña de la fundación para ampliar las políticas fiscales.
“La Ley de Empleos y Reducción de Impuestos dio como resultado una economía en auge, un rápido crecimiento salarial y el mayor porcentaje de ahorros se destinó a los estadounidenses de bajos ingresos y de clase media”, escribió Toomey en X el 18 de junio. “El Congreso debería hacer permanentes estos recortes”.
El proyecto de ley fiscal del expresidente Trump redujo las tasas del impuesto sobre la renta individual y aumentó la deducción estándar y el crédito fiscal por hijos. También redujo la tasa del impuesto corporativo del 35 por ciento al 21 por ciento.
La propuesta presupuestaria del presidente Biden aumentaría la tasa del impuesto corporativo al 28 por ciento, según la Casa Blanca.
El balance federal está en números rojos, dijo esta semana la Oficina de Presupuesto del Congreso, que no es partidista, y el gasto supera a los ingresos.
“Estados Unidos se enfrenta a una crisis de deuda y déficit”, escribió la AAF.
La deuda nacional equivale al 123 por ciento del producto interior bruto actual de Estados Unidos (28.26 billones de dólares), según la AAF.
“El único otro momento en la historia en el que nuestra deuda fue mucho mayor que el PIB fue durante la Segunda Guerra Mundial”, dijo.
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