El fundador del Project Veritas, James O’Keefe, dijo que demandará a Twitter por difamación después que la plataforma de redes sociales suspendiera permanentemente su cuenta el jueves.
«Voy a demandar a Twitter por difamación porque dijeron que yo, James O’Keefe, ‘operaba cuentas falsas’. Esto es falso, esto es difamatorio, y ellos pagarán. La sección 230 puede haberles protegido antes, pero no les protegerá de mí», dijo O’Keefe en una declaración tras la acción de la plataforma.
La suspensión permanente se produce después que la organización de periodismo encubierto sin ánimo de lucro difundiera una serie de grabaciones de vídeo como parte de una exposición de CNN. Las grabaciones que fueron publicadas esta semana muestran a altos ejecutivos de CNN admitiendo como «propaganda” la cobertura de la cadena sobre el presidente Donald Trump y otros temas.
«Todos los estadounidenses que difamados cada día, cuyas vidas hayan sido destruidas, que no tuvieron los medios para defenderse. Este equipo está luchando por ellos y por los principios que nos definen», escribió O’Keefe en una declaración posterior en Telegram a última hora del día.
«La tiranía de Twitter que mintió con malicia sobre mí y admitió la desinformación de la CNN, donde admitieron que eran propaganda, lo que expusimos esta semana, —nada puede cambiar los fundamentos. Solo hay una verdad y los millones ven esto como lo que es —la tiranía respaldada por una riqueza extraordinaria, el poder. Nosotros ganaremos. De hecho, no podemos perder. Gracias, Twitter, por darnos esta oportunidad de descubrir sus operaciones y de inspirar a cientos, miles, millones de personas a seguir».
Twitter justificó la suspensión diciendo que O’Keefe había violado las normas de Twitter sobre «manipulación de la plataforma y spam», dijo O’Keefe, en particular, la sección: «No puedes engañar a otros en Twitter operando con cuentas falsas» y «no puedes amplificar o interrumpir artificialmente conversaciones mediante el uso de múltiples cuentas».
O’Keefe rechaza estas afirmaciones.
Esta es la última acción de Twitter contra Project Veritas y O’Keefe. En febrero, la plataforma suspendió la cuenta de la organización sin ánimo de lucro y bloqueó la de O’Keefe después de que el grupo publicó un vídeo en el que uno de sus reporteros pedía un comentario al vicepresidente de integridad de Facebook, Guy Rosen, delante de su residencia.
Luego, en marzo, la plataforma aplicó una advertencia sobre un post de Project Veritas que mostraba fotos de niños no acompañados acurrucados bajo mantas de emergencia en «celdas» abarrotadas en un centro de detención de Texas. La compañía afirmó posteriormente que la etiqueta fue «aplicada incorrectamente por una de nuestras herramientas automatizadas», al tiempo que confirmó que la advertencia fue finalmente eliminada.
El gigante de las redes sociales ha sido objeto de críticas por utilizar supuestamente su monopolio para vigilar expresiones con las que no están de acuerdo. Twitter es objeto de un amplio escrutinio por su percibido sesgo político y su supuesta moderación desequilibrada del contenido de los usuarios, en particular después que la plataforma suspendiera permanentemente la cuenta del entonces presidente Donald Trump. Los críticos dicen que gran parte de la moderación de la empresa en el último año se ha centrado en el discurso conservador y en el de personas consideradas partidarias de Trump.
Twitter afirmó que su control de contenidos es políticamente neutral, pero las pruebas indican lo contrario.
O’Keefe dijo que presentará la denuncia ante el tribunal el lunes.
Petr Svab contribuyó a este informe.
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