WASHINGTON—Después de permanecer en el Capitolio de EE. UU. durante dos días, el expresidente Jimmy Carter está siendo honrado con un funeral estado oficial en la Catedral Nacional de Washington el 9 de enero.
El funeral, al que solo se puede asistir con invitación, al que asistieron dignatarios y miembros de la familia de Carter, comenzó a las 10 a. m., hora del Este de Estados Unidos. Los cinco presidentes vivos, incluido el expresidente Barack Obama, el presidente Joe Biden y el presidente electo Donald Trump, asistirán.
Carter falleció el 29 de diciembre a la edad de 100 años, siendo el expresidente más longevo de la historia de Estados Unidos.
El nieto de Carter, Joshua Carter, y el hijo del expresidente Gerald Ford, Steven Ford, pronunciaron los primeros elogios.
«Mi abuelo pasó todo el tiempo que lo he conocido ayudando a los necesitados», dijo Joshua Carter. «Construyó casas para gente que necesitaba un hogar. Eliminó enfermedades en lugares olvidados. Hizo la paz en cualquier parte del mundo, allí donde vio una oportunidad. Amaba a la gente».
Steven Ford dijo que su padre y Carter hablaron antes de que su padre muriera en 2006, y los dos expresidentes acordaron elogiarse mutuamente en sus respectivos funerales. Steven Ford aceptó pronunciar el elogio que su padre escribió para Carter.
«Por una breve temporada, Jimmy Carter y yo fuimos rivales, pero durante los muchos y maravillosos años que siguieron, la amistad nos unió como a ningún otro presidente desde John Adams y Thomas Jefferson», escribió Gerald Ford antes de su muerte. «Fue por nuestros valores compartidos por lo que Jimmy y yo nos respetamos como adversarios, incluso antes de apreciarnos como queridos amigos».
«La honestidad y la búsqueda de la verdad eran sinónimos del nombre de Jimmy Carter. Esos rasgos le fueron inculcados por sus cariñosos padres, Lillian y Earl Carter», continuó el elogio de Gerald Ford.
«Hizo gala de esa honestidad a lo largo de su vida como oficial naval, legislador estatal, gobernador, presidente y líder mundial. Para Jimmy Carter, la honestidad no era un objetivo al que aspirar. Formaba parte de su alma».
Cuando Steven Ford concluyó el elogio de su padre a Carter, estaba conteniendo las lágrimas. «Espero con impaciencia nuestro reencuentro», continuó el elogio de Gerald Ford. «Tenemos mucho de lo que ponernos al día. Gracias, señor presidente. Bienvenido a casa, viejo amigo».
Walter Mondale, vicepresidente de Carter, también escribió un elogio para su exjefe antes de morir en 2021. Su hijo, Ted Mondale, lo presentó el jueves.
«[El presidente Carter y yo] nos hicimos muy amigos. A menudo pasábamos horas juntos a lo largo del día. Trabajábamos en problemas reales, no perdíamos el tiempo. La relación personal que establecimos mientras ocupábamos el cargo continuó a lo largo de nuestra vida», escribió Walter Mondale en su elogio.
«Hacia el final de nuestra etapa en la Casa Blanca, el presidente y yo hablábamos de cómo podríamos describir lo que intentábamos hacer. Se nos ocurrió esta frase que para mí sigue siendo un resumen importante de lo que intentábamos hacer».
«Dijimos la verdad, obedecimos la ley y mantuvimos la paz’. Eso hicimos, señor presidente», continuó Walter Mondale.
«Siempre estaré orgulloso y agradecido de haber tenido la oportunidad de trabajar con usted, hacia fines nobles. Fue entonces y será siempre la experiencia más gratificante de mi carrera pública».
Jason Carter, otro de los nietos de Carter, habló después de Stuart Eizenstat, que fue el principal asesor de política interior del expresidente y director ejecutivo del personal de política interior de la Casa Blanca.
«Su vida política y su presidencia, para mí, no solo se adelantaron a su tiempo. Fue profética. Tuvo el valor y la fuerza de mantener sus principios, incluso cuando eran políticamente impopulares», dijo Jason Carter.
«Quizá esto les resulte increíble, pero en mis 49 años, nunca percibí la diferencia entre su cara pública y su cara privada. Era la misma persona, estuviera con quien estuviera o donde estuviera, y para mí esa es la definición de integridad».
Biden, que fue senador durante la presidencia de Carter, pronunciará el elogio fúnebre.
Se espera que el presidente hable de la carrera de Carter dentro y fuera de la Casa Blanca, como la mediación en los Acuerdos de Camp David, en los que Egipto accedió a normalizar sus lazos con Israel, explicó a The Epoch Times la profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Hofstra, Meena Bose.
Kimberly Martin Tecklenburg, profesora de ciencias políticas en la Georgia Southern University, dijo que es probable que los oradores hablen del trabajo de Carter a través de Habitat for Humanity luego de dejar la Casa Blanca.
«Los oradores y los himnos del servicio religioso destacarán los valores de fe, humildad y dedicación al servicio público del presidente Carter», declaró a The Epoch Times.
«Probablemente escucharemos hablar de sus humildes comienzos en la Georgia rural, de su tiempo en el cargo y de su labor de promoción de los derechos humanos y de un mundo más justo. El funeral del presidente Carter será sin duda una emotiva reflexión sobre un hombre cuya vida estuvo marcada por el servicio y la fe».
La solemne procesión del féretro de Carter partiendo de la Rotonda del Capitolio, donde reposa desde el 7 de enero, hasta la Catedral Nacional de Washington inició a las 9 de la mañana, hora del Este, del 9 de enero, cuando miembros del ejército bajaron el féretro por las escaleras del Capitolio para introducirlo en un coche fúnebre para recorrer el trayecto de 24 minutos.
Tras el funeral, que está previsto, dure aproximadamente una hora, Carter y sus familiares volarán desde la Base Conjunta Andrews para su último viaje de regreso a Georgia.
La catedral, que forma parte de la Iglesia Episcopal, tardó 83 años en construirse y se inauguró en 1990. El último gran funeral fue el de la juez de la Corte Suprema Sandra Day O’Connor en 2023.
Celebrar el funeral en la catedral es «una señal de respeto a un expresidente», declaró a The Epoch Times David Zarefsky, profesor de Historia de la Universidad Northwestern.
Después de todo, el lugar es significativo e histórico, coincidieron otros expertos.
«La misión de la catedral es acoger a la nación en momentos de alegría, luto y trascendencia nacional», dijo Tecklenburg. «Los funerales de Estado en la catedral se planifican cuidadosamente para reflejar el legado del expresidente».
Además, el momento del funeral es digno de mención.
«A menos de dos semanas de la toma de posesión presidencial, el funeral de Carter destacará los logros y desafíos del siglo XX, así como sus implicaciones para la política estadounidense y mundial del siglo XXI», dijo Bose.
«La dedicación a lo largo de toda su vida de Carter al servicio, desde su carrera naval hasta la política de Georgia, pasando por la Casa Blanca y su extensa agenda pública nacional e internacional postpresidencial, ofrecerá muchos momentos para que el público en general y los funcionarios públicos reflexionen sobre cómo un individuo puede marcar la diferencia para mejorar la vida de las personas».
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