El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó el miércoles una nueva ley que tiene como objetivo proteger a los médicos de ser procesados si envían por correo píldoras abortivas a mujeres en otros estados donde el procedimiento está restringido.
El Proyecto de Ley del Senado 345 también prohíbe el procesamiento de médicos en California que ofrecen “atención de afirmación de género” a pacientes de otros estados. Muchos estados liderados por republicanos han prohibido los medicamentos utilizados para tratar la disforia de género, como los bloqueadores de la pubertad, principalmente en menores.
La ley entrará en vigor el 1 de enero de 2024. California ya cuenta con una ley que impide el procesamiento de médicos que proporcionen estos medicamentos a pacientes de fuera del estado que viajen a California.
Según la ley, los médicos, enfermeras, farmacéuticos y otros profesionales de la salud que dispensan estos medicamentos a pacientes de otros estados no pueden ser procesados penal o civilmente por otros estados donde dicho tratamiento está restringido mientras se encuentran en California. Sin embargo, la ley no los protegerá una vez que abandonen el estado.
Además, la nueva ley prohíbe a las autoridades y funcionarios gubernamentales cooperar con investigaciones fuera del estado sobre médicos que envían píldoras abortivas a pacientes en otros estados. También prohíbe a los cazarrecompensas o agentes de libertad bajo fianza detener a médicos, farmacéuticos y pacientes en California y transportarlos a otro estado para ser juzgados por practicar un aborto.
«Con la SB 345, los médicos, parteras, farmacéuticos y otros de California pueden continuar brindando la atención reproductiva y de afirmación de género esencial que sus pacientes necesitan, independientemente de dónde se encuentren, confiando en que California está protegiendo a nuestros profesionales médicos de procesamientos maliciosos”, declaró la autora del proyecto de ley, la senadora demócrata Nancy Skinner.
La ley permite a los médicos de California dispensar píldoras abortivas o medicamentos relacionados con personas transgénero a pacientes de fuera del estado después de una consulta de telesalud o videoconferencia. Históricamente, las mujeres tenían que visitar personalmente a un médico para recibir una pastilla abortiva. Esto cambió durante la pandemia de COVID-19.
Muchos estados liderados por republicanos han promulgado restricciones al aborto, y algunos prohibieron el procedimiento a las seis semanas. Sin embargo, Newsom ha firmado leyes para permitir abortos tardíos y proteger a los médicos de ser procesados en caso de abortos fallidos en los que un bebé nace vivo y no recibe atención. Los críticos han denunciado que tales leyes permiten el infanticidio.
La nueva ley de California también permite a los médicos y pacientes iniciar acciones legales dentro del estado contra cualquier persona «que interfiera con su derecho a obtener, proporcionar o dispensar atención médica que esté legalmente protegida en California».
El Proyecto de Ley del Senado 345 también fortalece las leyes de «refugio seguro» de California, que protegen a quienes escapan del procesamiento o el encarcelamiento en estados que han penalizado el aborto o ciertos tratamientos para personas transgénero, generalmente para menores.
La ley también impide que las empresas tecnológicas de California, como Facebook, cumplan con citaciones o solicitudes de información de otros estados. La oficina del Sr. Newsom dijo que esto tiene como objetivo prevenir situaciones como el reciente caso de Nebraska.
En ese caso, Jessica Burgess, de 42 años, de Norfolk, conspiró en Facebook con su hija de 17 años en 2022 para abortar el feto de su hija a las 29 semanas, ya avanzado su tercer trimestre. La Sra. Burgess fue sentenciada a prisión la semana pasada por practicarle a su hija adolescente un aborto ilegal con medicamentos y luego quemar y enterrar los restos del bebé.
La Administración de Alimentos y Medicamentos solo ha aprobado el uso de píldoras abortivas dentro de las primeras 10 semanas de embarazo.
La nueva ley de California fue apoyada por la Junta Médica de California, la Junta de Enfermería Registrada y la Junta de Asistentes Médicos. Fue redactada por miembros del Grupo Legislativo de Mujeres de California.
Se han promulgado leyes similares en Nueva York y Massachusetts tras la decisión de la Corte Suprema que anuló Roe vs Wade en 2022, devolviendo a los estados el poder de determinar sus leyes sobre el aborto.
La Conferencia Católica de California objetó la ley, afirmando que el estado está imponiendo sus creencias a los estados y ciudadanos que se oponen al aborto.
En una carta dirigida a los legisladores a principios de este año, la asociación argumentó que ignorar «el interés legítimo de otros estados de proteger a los niños no nacidos y la salud pública es un precedente peligroso».
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