La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ordenó el viernes la liberación inmediata de 191 reclusos del centro penitenciario de Rikers Island, afectado por una crisis, afirmando que los individuos en cuestión habían cumplido su deuda con la sociedad pero acabaron de nuevo en prisión debido a violaciones «técnicas» de la libertad condicional.
Hochul hizo el anuncio en un acto celebrado el 17 de septiembre en el que firmó la ley «Menos es más: Ley de Supervisión Comunitaria y Reforma de la Revocación», una medida de reforma de la justicia penal destinada a reducir los casos de personas en libertad condicional que vuelven a ser encarceladas por lo que describió como «violaciones técnicas» de las condiciones de la libertad condicional, como no cumplir con el toque de queda o no pasar una prueba de drogas.
«Con demasiada frecuencia, en este estado en particular, la libertad condicional se convierte en un boleto de vuelta a la cárcel debido a violaciones muy técnicas. Alguien fue sorprendido con una bebida, o consumiendo una sustancia, o faltando a una cita. A esto lo llamamos violaciones técnicas, y lo que hace es devolver a la gente a un lugar en el que finalmente pagaron su deuda y fueron liberados», dijo Hochul en la firma, añadiendo que alrededor del 65 por ciento de las personas que vuelven a la cárcel por violaciones de la libertad condicional entran en la categoría «técnica».
Aunque la Ley «Menos es más» no entra en vigor hasta marzo de 2022, Hochul dijo que ordenaba la liberación inmediata de los casi 200 reclusos de Rikers Island bajo las disposiciones de la nueva ley.
«Creo que también tenemos que tomar medidas muy rápidas y tomarlas ahora mismo. Así que la Junta de Libertad Condicional, bajo mi dirección, pondrá en libertad a 191 personas hoy mismo», dijo. «Han cumplido sus condenas bajo los dictados de la nueva ley Menos es más, pero no deben esperar hasta la fecha de promulgación».
Otras medidas introducidas por la legislación incluyen la exigencia de audiencias de adjudicación rápidas y la oportunidad de que los presos en libertad condicional ganen créditos por cada período de 30 días en el que no violen una condición de libertad supervisada, que se destinarán a reducir su período de libertad condicional.
Mientras que los partidarios de la medida «Menos es más» afirman que encarcelar a personas por violaciones técnicas de la libertad condicional es costoso y fomenta la reincidencia, los republicanos de la legislatura estatal han acusado a los demócratas de centrarse más en los individuos que cometen delitos que en sus víctimas.
Donna Hylton, exreclusa de Rikers Island y fundadora del grupo de defensa A Little Piece of Light, elogió la medida.
«Estoy encantada de que hoy haya llegado», dijo Hylton en un comunicado. «Es una victoria para las mujeres que han sufrido tras las rejas por pequeños errores en libertad condicional».
El representante del estado de Nueva York, Lee Zeldin, que planea presentarse como candidato a gobernador, criticó la decisión de Hochul de firmar el proyecto de ley y proceder a la liberación de reclusos en base a él.
«Incluso meses antes de que esta nueva ley entre en vigor, Hochul ya tiene a los criminales saliendo de Rikers Island, y está claro que la locura no va a terminar pronto», dijo Zeldin en un comunicado, en el que pidió «derogar la fianza sin efectivo, mantener la inmunidad cualificada, defender a las fuerzas policiales y restaurar el equilibrio de poder en Albany».
La liberación de los presos de Rikers Island se produce en un momento en el que el complejo penitenciario se enfrenta a la escasez de empleados, a las malas condiciones y a las restricciones impuestas a los guardias, y las autoridades municipales se esfuerzan por incorporar más policías, reducir la población reclusa y acelerar las reparaciones.
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