El gobernador de Georgia, Brian Kemp, promulgó el viernes una ley que crea una nueva comisión con el poder de disciplinar y destituir a los fiscales caprichosos, diciendo que pondrá freno a los «fiscales de extrema izquierda» que están haciendo las comunidades menos seguras por ser blandos con el crimen.
Kemp, republicano, hizo estas declaraciones en la oficina del sheriff del condado de Chatham, en Savannah, donde firmó la medida por la que se crea la Comisión de Certificaciones de Fiscales (PACQ), que forma parte de una iniciativa más amplia del Partido Republicano para endurecer la lucha contra la delincuencia y hacer más seguras las comunidades.
«Mi prioridad número 1 es la seguridad pública en todo nuestro estado», dijo Kemp, con una declaración de su oficina describiendo la nueva comisión como un «valioso mecanismo de supervisión» que garantice que los funcionarios estatales cumplan con sus deberes estatutarios y constitucionales.
La comisión de ocho miembros, que incluirá seis fiscales actuales o retirados y otros dos abogados, supervisará a los fiscales de distrito y a los procuradores generales.
«La creación de la PACQ ayudará a responsabilizar a los fiscales que se mueven más por la política que por el compromiso con sus responsabilidades, y hará que nuestras comunidades sean más seguras», declaró Kemp.
La nueva comisión está facultada para investigar las presuntas faltas de conducta de los fiscales de distrito y los procuradores generales y sancionarlos o destituirlos por completo si cumplen las condiciones para ello, entre las que se incluyen el «incumplimiento deliberado y persistente de las obligaciones legales» y una conducta «perjudicial para la administración de justicia».
Los republicanos de todo el país han impulsado medidas para frenar a los fiscales progresistas que consideran blandos con los delincuentes al negarse a perseguir determinados delitos.
La ley de Georgia establece que un fiscal debe considerar todos los casos para los que exista causa probable y no puede excluir categorías de casos —como la posesión de marihuana o los delitos relacionados con el aborto— de la persecución.
«Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley se juegan la vida investigando, enfrentándose y deteniendo a delincuentes, por lo que no me quedaré de brazos cruzados ante la resistencia de fiscales deshonestos o incompetentes que se niegan a hacer cumplir la ley», declaró Kemp.
La ley que establece la nueva comisión contó con la oposición de los demócratas de Georgia, que argumentaron que la mayoría legislativa republicana buscaba una forma de imponer su voluntad a los votantes demócratas.
«Me opongo firmemente a una comisión excesiva e innecesaria, ya que los fiscales de distrito ya tienen que rendir cuentas en virtud de las leyes vigentes y a través del actual proceso democrático de celebración de elecciones», dijo Deborah Gonzalez, fiscal de distrito demócrata de los condados de Athens-Clarke y Oconee.
Gonzalez, que se ha negado a procesar delitos relacionados con la marihuana, ha sido citada por los republicanos como uno de los principales objetivos de la ley.
La ley también podría afectar a los fiscales que declararon el año pasado, antes de la anulación del caso Roe contra Wade, que se negarían a perseguir los delitos relacionados con el aborto. Una media docena de fiscales de distrito de Georgia han hecho declaraciones en ese sentido.
Lucha del Partido Republicano contra los fiscales «deshonestos»
La creación de la nueva comisión se produce en un momento en el que los republicanos luchan contra lo que describen como fiscales de distrito «deshonestos» que se niegan a procesar determinados delitos.
«La incapacidad para garantizar la seguridad pública y proteger a las comunidades se está produciendo en todos los niveles del gobierno estatal», dijo el representante Steve Scalise (R-La.) y Scott Fitzgerald (R-Wis.) escribieron en un artículo de opinión.
«Al tomar medidas enérgicas contra los fiscales deshonestos que favorecen a los criminales en lugar de a las víctimas, podemos asegurarnos de que nadie más se ponga en peligro como resultado de la negligencia de los demócratas», escribieron.
En una línea muy parecida, el expresidente Donald Trump ha prometido atacar a los fiscales poco rigurosos con la delincuencia si es elegido a la Casa Blanca en 2024.
El exmandatario prometió «revisar» el Departamento de Justicia si gana otro mandato.
«Los fiscales de Soros parecen estar llevando a cabo una aplicación selectiva de la ley basada en la discriminación racial ilegal» en lugares como Chicago, San Francisco y Los Ángeles, dijo Trump en un video posteado en su página de YouTube.
Se refería al financiero multimillonario de izquierda George Soros, que ha proporcionado millones de dólares en contribuciones de campaña a fiscales de distrito de izquierdas.
«Son marxistas en muchos casos», dijo mientras se comprometía a nombrar a un centenar de fiscales estadounidenses que sean el «polo opuesto» de los «fiscales de distrito de Soros y otros que están siendo nombrados en todo Estados Unidos».
Trump dijo que esos funcionarios serán los «guerreros legales más feroces» que atacarán la peor «corrupción comunista» que este país haya visto jamás.
Soros responde
El aumento de la delincuencia en Estados Unidos puede atribuirse a las políticas «blandas con la delincuencia» de los fiscales de distrito demócratas financiados por Soros, según los republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
Soros ha proporcionado millones de dólares en contribuciones de campaña a fiscales de distrito de izquierda. En junio de 2022, el Law Enforcement Legal Defense Fund informó (pdf) que al menos 75 fiscales de distrito de Estados Unidos habían sido elegidos con el respaldo de Soros.
En un artículo de opinión titulado «Por qué apoyo a los fiscales reformistas», Soros ha defendido su enfoque.
«Algunos políticos y expertos han intentado culpar de los recientes repuntes de la delincuencia a las políticas de los fiscales reformistas. Los estudios que he visto dicen lo contrario», escribió.
«El estudio académico más riguroso, que analiza datos de 35 jurisdicciones, no muestra ninguna relación entre la elección de fiscales reformistas y los índices de delincuencia local», añadió.
Sin embargo, el rigor del estudio está en entredicho, ya que sus autores reconocen incluso que sus estimaciones son imprecisas.
«Aunque nuestras estimaciones son imprecisas, no encontramos efectos significativos de estas reformas en los índices de delincuencia local», escribieron los autores del estudio.
Algunos expertos aseguran que desde 2014 han sido elegidos decenas de fiscales blandos con la delincuencia, que se han convertido en un importante bloque de poder dentro del país.
«Creen que el sistema de justicia penal es excesivamente punitivo y racialmente sesgado y que es irredimible», dijo Sean Kennedy, experto en justicia penal del Instituto de Políticas Públicas de Maryland, a The Epoch Times el año pasado. «Así que intentan socavarlo desde dentro».
Las tácticas más habituales de estos fiscales incluyen establecer políticas para no perseguir segmentos enteros de delitos, como los robos por debajo de cierto umbral y los delitos no violentos en general. Otra táctica consiste en infravalorar los delitos para evitar las penas mínimas obligatorias.
Estos fiscales también tienden a evitar los cargos que podrían tener «consecuencias para la inmigración», es decir, cargos graves que podrían provocar la deportación de un extranjero delincuente, según Kennedy.
Los esfuerzos de estos fiscales se ven a veces amplificados por la legislación estatal o local que hace más difícil poner a un delincuente entre rejas, por ejemplo impidiendo que los jueces fijen fianzas.
«Las víctimas son particularmente ignoradas y desatendidas por estas oficinas», dijo Kennedy.
Con información de The Associated Press y Petr Svab.
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