La abogada Sidney Powell ha pedido a un tribunal federal que ordene urgentemente a los funcionarios de Georgia que anulen la certificación de los resultados de las elecciones del 3 de noviembre y conserven los datos forenses en las máquinas de votación mientras la abogada impugna la integridad de los votos del estado.
El viernes, Powell presentó una moción solicitando una medida cautelar inmediata argumentando que los demandantes sufrirían un daño irreparable si los funcionarios electorales del condado de Union no son bloqueados de borrar los datos forenses de las máquinas de votación y restablecer el conteo a cero. Los funcionarios del condado de Union informaron a los demandantes que las máquinas serán reiniciadas el 30 de noviembre.
Mientras tanto, la abogada también argumentó que es necesaria una orden judicial para descertificar los resultados electorales o para bloquear la transmisión de la certificación de los resultados de las elecciones estatales para preservar el status quo mientras su caso se desarrolla en la corte.
“Los bajos costos para los Demandados y el alto daño potencial para los Demandantes hacen de este un caso con un daño neto sustancial que una medida cautelar inmediata y emergente puede prevenir. Por lo tanto, se solicita respetuosamente que el Tribunal otorgue la Moción de los Demandantes”, dice la moción (pdf).
Powell, quien busca rendir cuentas por casos de fraude electoral derivados del uso del Dominion Voting System, presentó la demanda el 25 de noviembre alegando «fraude electoral masivo» y múltiples violaciones de la Constitución y de las leyes estatales de Georgia en las elecciones generales de 2020.
La demanda fue presentada en nombre de los nominados por el Partido Republicano para el Colegio Electoral, el presidente del Partido Republicano del condado de Cobb, Jason Shepherd, y el secretario adjunto del Partido Republicano del estado, Brian Jay Van Gundy. Los acusados en la demanda incluyen al gobernador Brian Kemp, el secretario de Estado Brad Raffensperger y otros funcionarios electorales.
La denuncia presentó 30 acusaciones, muchas basadas en análisis de testigos o expertos, de fraude electoral o irregularidades que ocurrieron en las elecciones del 3 de noviembre. Entre ellos se incluyen acusaciones de que agentes extranjeros de China e Irán accedieron al software utilizado por las máquinas Dominion «para monitorear y manipular las elecciones», según una declaración tachada de un exanalista de inteligencia electrónica de la 305ª Inteligencia Militar.
“Mediante el uso de servidores y empleados conectados con actores deshonestos e influencias extranjeras hostiles combinados con numerosas credenciales filtradas fácilmente detectables, Dominion permitió negligentemente que los adversarios extranjeros accedieran a los datos y proporcionó intencionalmente acceso a su infraestructura para monitorear y manipular las elecciones, incluida la más reciente en 2020”, dice la demanda.
Otra declaración jurada afirma que el software utilizado por Dominion fue diseñado para el gobierno venezolano con el propósito específico de manipular elecciones sin el riesgo de ser atrapado. El declarante dijo que él fue parte de un destacamento de seguridad nacional del exdictador socialista venezolano, Hugo Chávez.
La moción argumenta, basándose en análisis de expertos y declaraciones de testigos, que se contaron “votos ilegales” durante el escrutinio y que se había producido “actividad fraudulenta por parte de funcionarios electorales”. La moción y la demanda también alegaron que se produjo votación doble y la manipulación de votos.
Un incidente que citó la abogada fue la evacuación de State Farm Arena, un centro de recuento de votos, debido a una fuga en las tuberías. La demanda alega, refiriéndose a un video, que el incidente no fue una amenaza porque «no hubo inundación ni emergencia». Ella agregó que después de que los participantes en las elecciones y otro personal abandonaron las instalaciones, varios trabajadores electorales se quedaron y continuaron alimentando los votos en las máquinas de votación de Dominion durante más de tres horas.
«Sin supervisión o impugnadores, los funcionarios electorales podrían haber procesado decenas de miles de votos de tarjetas de memoria y memorias USB falsas», argumenta la abogada.
“También podrían haber procesado miles de boletas electorales ilegales por correo emitidas por terceros o incluso boletas en blanco que se contaron una y otra vez».
“Este tipo de manipulación de votantes no se descubriría durante un reconteo porque las boletas de votación y las tarjetas de memoria con la información falsa simplemente se volverían a contar y pasarían por las mismas máquinas de tabulación contaminadas”, agregó.
La demanda también solicita a la corte que ordene la producción de “36 horas de grabación de cámaras de seguridad de todas las salas utilizadas en el proceso de votación en State Farm Arena” entre las 12 a.m. del 3 de noviembre y las 12 p.m. del 4 de noviembre.
Con información de Mimi Nguyen-Ly.
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