Una empresa de gestión inmobiliaria con sede en Nueva York rompió su silencio sobre recientes reportajes que mencionan a una banda venezolana, conocida por sus actividades violentas e ilegales, que tomó el control de varios edificios de apartamentos en Aurora, Colorado. Según la empresa, los miembros de la banda se hicieron con el control de algunas unidades, supuestamente agredieron a uno de sus empleados e intentaron extorsionar a la empresa.
El propietario, CBZ Management, dijo en una serie de publicaciones en las redes sociales el 11 de octubre que las fuerzas del orden les informaron que la conocida banda venezolana Tren de Aragua estaba detrás de la toma del control, que, según la empresa, dejó a sus inquilinos y empleados en una situación precaria, temiendo por su seguridad.
La firma de gestión de propiedades dijo que los problemas comenzaron a finales de 2023, después de que habían hecho inversiones significativas para mejorar varios complejos de apartamentos en Aurora.
“Todo estaba progresando sin problemas: el valor de las propiedades estaba aumentando y las tasas de vacantes estaban cayendo. Tanto los propietarios como la ciudad de Aurora salían ganando”, afirmó CBZ Management en uno de los posts. “Entonces, llegaron las bandas”.
CBZ Management detalló cómo notaron por primera vez un aumento de la delincuencia y de las quejas de los inquilinos, con una afluencia de ocupantes no autorizados que se infiltraban en los edificios.
En una ocasión, un inquilino regresó de vacaciones y se encontró a unos desconocidos viviendo en su apartamento. Cuando se enfrentaron a ellos, muchos de los inquilinos ilegales afirmaron que ya habían pagado el alquiler, no a CBZ, sino a una “entidad diferente”.
“Para hacer frente a esta entidad (las pandillas) nos pusimos en contacto con todos los funcionarios de la ciudad que se nos ocurrieron para que ayudaran con el problema”, dijo la compañía en uno de los posts. “Desafortunadamente, ninguno estaba dispuesto a tomar medidas significativas”.
CBZ Management dijo que habló con la policía de Aurora, el FBI y Seguridad Nacional, quienes al parecer dijeron que la banda era parte de la organización criminal Tren De Aragua, que también estaba causando problemas en otras partes del país.
“Dos días después de nuestra reunión con el FBI, la banda se enfrentó a nuestro gerente en el lugar, afirmando el control sobre las tres propiedades”, dijo CBZ Management. “Le ofrecieron un ultimátum: compartir los ingresos por alquiler al 50 por ciento o perder los edificios definitivamente. También amenazaron con hacerle daño a él y a su familia”.
El representante local de la empresa en Aurora fue atacado después de rechazar un soborno de ocupantes no autorizados dentro de una unidad desocupada, según una publicación separada de CBZ Management en X con imágenes de seguridad de parte del asalto, que dejó al representante ensangrentado a golpes. Tras el ataque, el empleado fue hospitalizado y más tarde recibió presuntamente mensajes amenazadores, algunos de los cuales contenían detalles sobre su familia.
“Por la seguridad de nuestro equipo directivo y sus familias, los retiramos de las propiedades y nos centramos en buscar ayuda en los organismos gubernamentales”, dijo la empresa en una publicación.
CBZ Management dijo que esperaba una respuesta rápida de la ciudad, incluyendo recursos y protección policial, posiblemente incluso asistencia de la Guardia Nacional, para ayudar a recuperar el control de sus propiedades.
El Departamento de Policía de Aurora confirmó a finales de agosto que el grupo de trabajo se había creado para hacer frente a la actividad delictiva relacionada con el Tren de Aragua y otras bandas que operan en la zona, trabajando en colaboración con la Administración para el Control de Drogas y otras autoridades federales.
CBZ Management dijo que eso no era suficiente y acusó a la ciudad de inventar “violaciones del código” para echar la culpa y cerrar las propiedades.
“Nos dejaron indefensos, viendo cómo la violencia, las balas y la destrucción se apoderaban de nuestros edificios. Muchos de nuestros inquilinos legítimos huyeron por miedo”, afirmó la empresa en otra publicación.
“A pesar de las pruebas claras, muchos siguen negando la realidad de la situación, a veces utilizándonos como chivos expiatorios”, afirmó la empresa. “Por eso ya no nos quedamos callados. Seguiremos rebatiendo las falsedades con simples hechos y pruebas. Sí, las bandas tomaron el control de nuestros complejos de apartamentos en Aurora, Colorado, y el gobierno no hizo nada. Esa es la verdadera historia”.
The Epoch Times se puso en contacto con el Ayuntamiento de Aurora para pedirle comentarios sobre la acusación de que los funcionarios no tomaron medidas significativas.
En respuesta, un portavoz dijo que la ciudad “no va a dar crédito a estas continuas exageraciones”.
“Estos propietarios morosos, administradores y/o ‘inversores’ convenientemente no reconocen que sus propios prestamistas bancarios los llevaron a los tribunales en las últimas semanas, donde un juez ordenó que algunas de sus propiedades problemáticas fueran puestas bajo administración judicial”, dijo Ryan Luby, subdirector de comunicaciones de la Ciudad de Aurora, en una declaración enviada por correo electrónico. “Eso significa que un juez ha dado la autoridad legal a un receptor de terceros para gestionar realmente las propiedades, y que los propietarios se verán obligados a compensar”.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con CBZ Management con una solicitud de comentarios.
El alcalde de Aurora, Mike Coffman, reconoció la presencia de actividad delictiva en ciertos complejos de apartamentos, pero dijo que el asunto no representaba una crisis generalizada en la ciudad.
“La realidad es que las preocupaciones sobre la actividad de las bandas venezolanas se han exagerado mucho”, escribió Coffman en un declaración del 8 de octubre. “Los incidentes se limitaron a varios complejos de apartamentos en esta ciudad de más de 400,000 residentes”.
Las declaraciones de Coffman precedieron a una visita de alto perfil a la ciudad del expresidente Donald Trump, quien se refirió a la situación durante un mitin en Aurora, describiendo la situación como una “zona de guerra” invadida por elementos criminales. Durante la visita, Trump anunció planes para una nueva iniciativa bautizada como “Operación Aurora” para acabar con las bandas de inmigrantes ilegales.
Las fuerzas de seguridad locales se han abstenido de hacer declaraciones públicas sobre incidentes concretos o estrategias en curso para desmantelar las operaciones de las bandas, alegando el carácter delicado de sus investigaciones.
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