La “OpenPOWER Foundation”, una organización sin fines de lucro dirigida por IBM y Google, puede estar eludiendo las restricciones de transferencia de tecnología de EE. UU. para ayudar a los censores chinos a vigilar a 200 millones de personas.
Debido a que las empresas occidentales utilizan patentes para proteger su propiedad intelectual y establecer estándares técnicos, el Consejo de Estado de China lanzó una iniciativa en 2006 para influir en los estándares tecnológicos internacionales a fin de “crear un espacio de mercado para las innovaciones chinas”. Aprovechando su Ley de Estandarización Tecnológica de 1989 como la “única base legal para el sistema de estandarización de China”, las firmas extranjeras que buscan hacer negocios en China deben “divulgar proactivamente cualquier patente que pueda ser infringida por el estándar propuesto”.
Los estándares tecnológicos de China comienzan como recomendaciones de científicos universitarios en instituciones financiadas por el régimen, incluida la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa. Un investigador que establezca un estándar preferido por las empresas chinas es elegible para recibir “bonos, permisos de viaje o créditos para promociones y permanencia [en el cargo]”. Dado que el valor limitado de las patentes extranjeras en China se ve compensado por el tamaño del mercado, IBM y Google son los principales patrocinadores de un software de código abierto Linux sin fines de lucro llamado “OpenPOWER”.
The Intercept informó que IBM, bajo el nombre de OpenPOWER como un esfuerzo para “impulsar la innovación” en China, estuvo liderando una colaboración con Semptian Big Data Solutions de China y el principal fabricante de chips Xilinx de EE.UU. para “avanzar en una serie de microprocesadores que permiten a los ordenadores analizar grandes cantidades de datos de forma más eficiente”.
Una fuente que dio documentos a The Intercept afirmó que Semptian, con sede en Shenzhen, utiliza la computación en nube de alto rendimiento para “mejorar las capacidades de vigilancia de Internet y la tecnología de censura que proporciona a las agencias de seguridad que abusan de los derechos humanos en China” que rutinariamente vigilan a 200 millones de usuarios chinos de Internet cada día.
El Interceptor después de contactar a Semptian bajo el pretexto de ser un cliente potencial, recibió documentos a través de la unidad iNext de Semptian para un producto llamado Aegis que puede “almacenar y analizar datos ilimitados” para ofrecer “una visión completa del mundo virtual”; revelar “las conexiones de todos”; y proporcionar “información de localización para todos en el país”.
Las fuentes de Intercept revelaron que Aegis está operando en las redes telefónicas y de Internet de China para censurar la información y ayudar a los agentes del régimen a “recopilar los registros de correo electrónico, llamadas telefónicas, mensajes de texto, ubicaciones de teléfonos móviles e historiales de navegación por Internet”.
Aunque Semptian, Google y Xilinx no respondieron a las solicitudes de comentarios de Intercept, la Fundación OpenPOWER emitió una declaración en la que afirmaba que “no se involucra, ni busca estar informado, sobre las estrategias, objetivos o actividades empresariales individuales de sus miembros”, debido a las leyes antimonopolio y de competencia.
Un portavoz de IBM declaró que la compañía “no ha trabajado con Semptian en el desarrollo de tecnología conjunta”, pero se negó a responder a las preguntas sobre la plataforma de computación en nube SuperVessel OpenPOWER de IBM creada por IBM Research China.
IBM anuncia que desde 2015 ofreció la nube de SuperVessel como un “motor virtual de I+D para la creación y prueba de aplicaciones que sirven a áreas en expansión como la telefonía móvil y el análisis de datos”. IBM afirma que las aplicaciones POWER para grandes datos, el Internet de las cosas y virtualización de datos consumen un “90% menos” de energía y son “300+ veces más rápidas en la coincidencia de patrones, 200+ veces más rápidas en la compresión, 100+ veces más rápidas en el aprendizaje automático”.
Este rendimiento de alta velocidad y baja latencia solo estaba disponible en los superordenadores de EE.UU. que utilizaban coprocesadores de campo de matrices de puertas programables (FPGA, por sus siglas en inglés) para ejecutar “algoritmos a muy alta velocidad y baja latencia”. Dicho hardware estadounidense está sujeto a estrictos controles de exportación.
Pero IBM Research y Xilinx anunciaron en 2016 que “habilitarán la aceleración basada en FPGA dentro de la nube de desarrollo SuperVessel OpenPOWER” para aplicaciones de inteligencia artificial exigentes que incluyen “análisis de grandes datos y aprendizaje de máquinas”.
Los microprocesadores Xilinx utilizan los mismos Xeon y Xeon Phi “personalizados” de Intel que se utilizan en los superordenadores de EE.UU. para realizar hasta 180-petaFLOPS. La exportación de los chips a China fue prohibida por el Departamento de Comercio de Estados Unidos en 2015, pero los coprocesadores Xilinx empleados en las soluciones de nube de SuperVessel parecen eludir las restricciones de exportación de chips.
El buscador de Google salió de China en 2010, después de que las cuentas de Gmail de varios activistas de derechos humanos chinos fueron hackeadas y el régimen chino exigió a Google de cumplir con las peticiones de restringir sus resultados de búsqueda. Sin embargo Google sigue trabajando para lanzar un motor de búsqueda chino que cumple con los requisitos de censura del régimen chino llamado Proyecto Dragonfly.
La clave del nivel de Google es su Unidad de Procesamiento de Tensorial (TPU por sus siglas en inglés) para redes neuronales, que ofrece “un rendimiento entre 15 y 30 veces superior y entre 30 y 80 veces superior por vatio que las CPU y las GPU contemporáneas”. La capacidad de inteligencia artificial de Google Deep Mind fue demostrada en su victoria de 4 a 1 en la competencia de AlphaGo contra Lee Sedol de 5 partidas de go.
La exportación de procesadores TPU sin duda estaría sujeta a las restricciones del Departamento de Comercio de Estados Unidos, sin embargo The New York Times informó el 12 de febrero de 2018 que Google, al igual que IBM, “permitiría a otras empresas comprar acceso a esos chips a través de su servicio de computación en la nube”.
A continuación
¿Por qué el comunismo no es tan odiado como el fascismo?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.