Un reciente artículo de opinión del expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich profundiza en lo que, según él, debería ser el enfoque estratégico del expresidente Donald Trump para las próximas elecciones de 2024, una táctica que él denomina la estrategia del «sándwich».
Este enfoque único, según lo esbozado por Gingrich, está motivado en parte por las recientes victorias del presidente Trump en Iowa y New Hampshire. Dice que el resultado significa básicamente que la temporada de primarias de 2024 ha terminado y que Estados Unidos está «viviendo ahora la campaña de elecciones generales más larga de la historia.»
«Nadie ha intentado nunca tener una conversación nacional durante 286 días antes de unas elecciones», escribe Gingrich, señalando que esto plantea algunos desafíos únicos a la campaña del expresidente Trump.
Unas primarias prolongadas que habrían proporcionado forraje para la cobertura de los medios ahora están ausentes. Cuando se combina con una audiencia nacional con una alta capacidad de aburrimiento, Gingrich argumenta que esto significa que el establecimiento de noticias ha caído en un «estado de shock» y está desesperado por noticias que atraigan a la audiencia.
Esto significa que «habrá una presión constante para encontrar algo negativo con lo que atacar y socavar la campaña de Trump en particular-y a los republicanos en general.»
Con el fin de contrarrestar lo que Gingrich predice que será un esfuerzo por parte de algunos medios de comunicación para bombardear a los estadounidenses con una cobertura negativa de Trump, el ex presidente de la Cámara recomienda un «modelo simple a seguir que creará una trampa en la que capturar el récord de Biden.»
«Esencialmente, es un sándwich», dice.
La estrategia del «sándwich»
Una gran ventaja de que la campaña de nominación esté prácticamente terminada es el hecho de que el expresidente Trump y su equipo tendrán ahora tiempo para desarrollar temas positivos, argumenta Gingrich, preparando el escenario para la estrategia del «sándwich».
Para el pan de abajo, Gingrich sugiere que la campaña del expresidente revise los logros del primer mandato de Trump.
Aprovechando la posición única de haber sido comandante en jefe, el presidente Trump puede articular sus logros, como el fomento del crecimiento económico, el logro de la independencia energética, el control de la inflación, la seguridad de las fronteras, el apoyo a la aplicación de la ley y la gestión eficaz de las relaciones internacionales.
Gingrich subraya que esta capa sienta las bases de la credibilidad del presidente Trump ante los votantes al mostrar éxitos tangibles durante su mandato.
La capa intermedia del sándwich, según el expresidente de la cámara, es donde la campaña de Trump puede trazar un marcado contraste entre los logros del presidente Trump y los fracasos percibidos del presidente Joe Biden.
Gingrich señala numerosas encuestas de opinión pública que muestran que la mayoría de los estadounidenses creen que las políticas anteriores del presidente Trump fueron más eficaces que el enfoque actual del presidente Biden. El expresidente de la Cámara argumenta que esta capa sirve como punto crítico para que la campaña de Trump destaque las diferencias políticas y las deficiencias percibidas de la administración actual.
La rebanada superior
Por último, la rebanada superior del pan se centra en proyectar un futuro positivo para Estados Unidos bajo el liderazgo del presidente Trump.
Gingrich anima a los republicanos y al expresidente a esbozar una visión que incluya mejorar el nivel de vida de los estadounidenses, abordar cuestiones como la inmigración ilegal, las drogas y la delincuencia, reformar el sistema educativo, reforzar el ejército y fomentar avances en áreas como la inteligencia artificial, la sanidad y la exploración espacial.
Esta capa de optimismo pretende inspirar a los votantes con una visión de un futuro más brillante bajo un segundo mandato de Trump.
Idealmente, Gingrich sugiere que cada capa de la estrategia del «sándwich» reciba más o menos el mismo tiempo y atención durante la campaña.
El expresidente de la Cámara cree que al equilibrar estratégicamente el éxito pasado del presidente Trump, contrastarlo con los fracasos percibidos de Biden y proyectar un futuro positivo, la campaña podría atraer a aquellos que tal vez no se hayan comprometido o apoyado a los republicanos en el pasado.
«Esta va a ser una campaña extraordinaria», predijo Gingrich al tiempo que calificó el movimiento político que lidera el presidente Trump como «diferente a todo lo que hemos visto en los tiempos modernos.»
Está ‘claro’ que Trump será el nominado del GOP
No es solo Gingrich quien cree que las primarias republicanas están básicamente acabadas: el presidente Biden también lo ha reconocido.
«Ahora está claro que Donald Trump será el candidato republicano», dijo el presidente Biden en un mensaje a los votantes el martes, después de que el presidente Trump se asegurara una victoria en las primarias republicanas en New Hampshire.
Michael Tyler, director de comunicación de la campaña del presidente Biden, tuvo un mensaje similar, diciendo a los periodistas que «sólo estamos mirando la realidad de los datos que tenemos delante.»
«Ahora, saliendo de Iowa y New Hampshire, tienes a Donald Trump que ha consolidado plenamente la base extrema MAGA [Make America Great Again] del partido y está marchando hacia la nominación», añadió.
La jefa de campaña de Biden, Julie Chávez Rodríguez, dijo en un comunicado que el actual candidato está listo para la lucha.
«Donald Trump se dirige directamente a unas elecciones generales en las que se enfrentará a la única persona que le ha derrotado en las urnas: Joe Biden», dijo.
Hasta el jueves por la tarde, con el 99 por ciento de los distritos informados, el presidente Trump obtuvo alrededor del 54.3 por ciento de los votantes de las primarias del Partido Republicano en New Hampshire, según The Associated Press. La exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley recibió el 43.2 por ciento.
El resultado es histórico. El presidente Trump recibió una mayor proporción de votos en las primarias del estado que cualquier otro candidato presidencial republicano en el pasado. El expresidente Ronald Reagan -el único otro republicano no titular que obtuvo una mayoría de votos en las primarias del Partido Republicano en New Hampshire- obtuvo alrededor del 50.2 por ciento de los votos primarios en el Estado del Granito.
La próxima contienda se celebrará el 24 de febrero en Carolina del Sur, donde Haley fue gobernadora durante dos mandatos. Sin embargo, a pesar de sus lazos con el estado, el presidente Trump ha recibido el apoyo de la mayoría de las figuras republicanas del estado, y cada vez son más los llamamientos para que Haley abandone la carrera y se una en torno al expresidente.
La estrategia del presidente Biden parece centrada en tratar de ganarse a los votantes independientes, al tiempo que trata de tachar al presidente Trump y a sus partidarios de extremistas y acusarlos de antidemocráticos.
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