El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani dijo a la prensa que haría un «anuncio importante» en New Hampshire el miércoles, revelando una demanda por difamación contra el presidente Joe Biden.
Como candidato presidencial, Biden había acusado a Giuliani de operar con información de Rusia para que el expresidente Donald Trump saliera elegido.
«Están interfiriendo en la soberanía estadounidense», dijo el entonces candidato Joe Biden. «Su colega Rudy Giuliani, está siendo utilizado como un peón ruso. Le están dando información que es rusa, que no es cierta. ¿Y luego qué pasa? No pasa nada. Y entonces descubres que todo lo que está pasando aquí sobre Rusia es que quiere asegurarse de que no salgo elegido el próximo presidente de Estados Unidos porque saben que les conozco, y me conocen».
Giuliani dijo que el caso tenía «mucho espacio para expandirse» porque otros ayudaron al presidente Biden a avanzar en sus «mentiras». Calificó al presidente en ejercicio de «mentiroso patológico» y afirmó que había muerto gente por sus mentiras, porque sus acciones habían provocado la guerra entre Ucrania y Rusia.
«Sus mentiras me costaron buena parte de mi ejercicio de la abogacía. Me costaron buena parte de mi audiencia de un millón de personas», dijo», refiriéndose a su podcast alojado anteriormente en YouTube, que lo eliminó de la plataforma.
«Las mentiras y calumnias que me lanzan no hacen más que envalentonarme», escribió después en un post en Twitter (ahora X). «Pueden atacarme todo lo que quieran».
Nuevo Hampshire
Giuliani dijo en su podcast que presentó la demanda específicamente en New Hampshire debido a las leyes del estado.
El plazo de prescripción en Nueva York es de un año, por ejemplo, pero en New Hampshire es de tres años, y ninguna de las partes necesita residir en el estado siempre que el comentario difamatorio se haya publicado en el estado, según el abogado de Giuliani. El estado también permite la indemnización por daños y perjuicios por mostrar a la víctima «bajo una mala luz», no solo por difamación, por lo que Giuliani también ha interpuesto una demanda.
El veterano abogado defensor Louis Diamond representa a Giuliani en este caso.
Diamond, que ha representado a mafiosos de alto perfil y otros acusados notorios, dijo más tarde en el podcast de Giuliani que «prefiero estar aquí hoy representando al tipo correcto que al tipo grande». Ambos se conocían desde principios de los años ochenta.
«Él [Giuliani] acabó con la delincuencia en Nueva York, que Dios le bendiga, así como con mi cuenta bancaria», bromeó Diamond.
Afirmó que había pedido el caso a 22 abogados distintos de New Hampshire que «temían demasiado» las repercusiones.
«Y tenemos derecho a interrogarle, bajo juramento, sobre dónde obtuvo su dinero y todo lo demás», añadió Diamond, en alusión a las investigaciones que los republicanos de la Cámara de Representantes han iniciado sobre los negocios financieros de la familia Biden, ya que sospechan que el presidente Biden se benefició de pagos en el extranjero concedidos a los negocios de su hijo cuando era vicepresidente y mientras se presentaba a las elecciones presidenciales.
Otras batallas legales
Giuliani se enfrenta a problemas legales en varios frentes. Recientemente, todo su equipo jurídico en Georgia ha solicitado retirarse de su caso en el condado de Fulton, donde se le acusa de violar la Ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations).
También ha sido sancionado en Georgia en un caso de difamación presentado contra él, en el que las trabajadoras electorales Ruby Freeman y Shaye Moss solicitaron una indemnización por daños y perjuicios después de que se difundiera ampliamente un vídeo en el que se las veía metiendo urnas en maletas y pasándose mutuamente un objeto no identificado. En entrevistas con los medios de comunicación han declarado que siempre utilizan maletas para trasladar las urnas, y que el objeto que se pasaban era simplemente un chicle.
También ha sido demandado por Hunter Biden, hijo del presidente, quien alega que Giuliani obtuvo y alteró los datos de su ordenador mediante piratería informática. Los datos en cuestión son la información que se hizo pública después de que Biden supuestamente abandonara su ordenador portátil en una tienda de informática de Delaware, pero la demanda no hace referencia a ello. Un juez de Georgia declaró a Giuliani responsable de difamación por sugerir que habían participado en un fraude electoral.
En cambio, alega que Giuliani y su abogado Robert Costello hicieron esfuerzos ilegales para acceder a su ordenador.
Giuliani ha dicho que su demanda por difamación no es una represalia por la demanda de Biden.
El bufete de Costello también ha demandado recientemente a Giuliani, exigiéndole 1.4 millones de dólares por honorarios legales impagados.
Costello es un antiguo colaborador de Giuliani y trabajó como adjunto cuando Giuliani era fiscal del distrito de Manhattan.
Según la demanda, Giuliani ha pagado 214,000 dólares en total, incluyendo 10,000 dólares el mes pasado, pero todavía debe 1.36 millones de dólares.
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