Gob. de Connecticut exige que visitantes de geriátricos muestren prueba de vacuna o prueba negativa

Por Jack Phillips
23 de enero de 2022 9:58 PM Actualizado: 23 de enero de 2022 9:58 PM

La administración del gobernador de Connecticut, Ned Lamont, anunció que exigirá que todos los visitantes de residencias de ancianos muestren prueba de vacunación contra COVID-19 o muestren una prueba negativa reciente antes de ingresar.

«Sabemos que algunas de las personas más vulnerables a los impactos del COVID-19 incluyen a quienes viven en residencias de ancianos, por lo que debemos hacer todo lo posible para protegerlos de este virus», dijo el gobernador demócrata en un comunicado, en el que anunció la firma de una orden ejecutiva (pdf) que se aplica a todas las residencias de ancianos del estado. «Esta es una precaución más que podemos implementar en estas instalaciones para mantenerlas seguras».

Ahora, los visitantes deben demostrar que han recibido una vacuna contra el COVID-19 o «si son candidatos, bajo la guía de la FDA o los CDC, han recibido un refuerzo de la vacuna contra el COVID-19», dijo su oficina, refiriéndose a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Alimentos y Medicamentos.

O tendrán que proporcionar una prueba electrónica o en papel de una prueba negativa de COVID-19, según su oficina. Se debe haber realizado un resultado rápido de antígeno en las 48 horas previas, o de realizarse una prueba PCR, 72 horas previas.

Los visitantes también podrán realizarse una prueba rápida de antígeno para ver si son positivos para COVID-19 en el hogar de ancianos, dijo la oficina. Su orden entró en vigencia el sábado 22 de enero.

«La orden exige que las residencias de ancianos nieguen la entrada a cualquier visitante que dé positivo por COVID-19 o que se niegue a realizarse una prueba rápida de antígeno», dijo la oficina de Lamont. «La orden establece además, de acuerdo con las directrices de los Centros de Medicare y Medicaid, que un hogar de ancianos no puede negar la entrada a ningún visitante que esté dispuesto a hacerse una prueba rápida de antígeno, pero que no pueda hacerlo porque la residencia de ancianos no pueda proporcionar una prueba rápida de antígeno».

El estado también distribuirá decenas de miles de pruebas rápidas de antígenos a residencias de ancianos en Connecticut.

«No sabemos cuánto durará esto, prevemos que será un tiempo, por lo que debemos asegurarnos de estar preparados», dijo J. P. Venoit, director ejecutivo de Masonicare, a los medios de comunicación locales. «Si alguien se niega a realizarse una prueba de antígeno y no tiene una prueba de la vacuna, no podemos dejar que entre de visita».

La última directiva relacionada con COVID-19 se produjo cuando el estado solicitó recientemente a las residencias de ancianos de Connecticut que a los pacientes que dieran positivo en la prueba de la COVID-19 procedentes de los hospitales, según las directrices del Departamento de Salud Pública.

«Los pacientes hospitalizados deben ser dados de alta de cuidados intensivos siempre que esté clínicamente indicado, independientemente del estado de COVID-19», escribió la Dra. Manisha Juthani, comisionada de Salud Pública, en el memorando de dos páginas.

«El alta no debe retenerse debido a una prueba de SARS-CoV-2 pendiente, ya que los proveedores de PAC (cuidados postintensivos) que reciben ahora deben tener políticas de cuarentena establecidas según el estatus de vacunación contra el COVID-19», escribió Juthani, refiriéndose a otro nombre para el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) que causa la enfermedad COVID-19. «Los proveedores de PAC deben estar equipados para atender de manera segura a las personas con COVID-19 activo que están listas para ser dadas de alta de cuidados intensivos».


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