La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, firmó una orden ejecutiva el 5 de abril que restringirá la enseñanza de la teoría crítica de la raza (CRT) en las clases de educación primaria y secundaria.
La normativa establece que el Departamento de Educación (DOE) no podrá «obligar» a los empleados, estudiantes o profesores a «afirmar, adoptar o adherirse personalmente a conceptos inherentemente divisivos».
Además ordena al secretario de educación que revise todas las políticas del DOE para «identificar si alguna promueve conceptos inherentemente divisivos». El DOE también revisará los materiales y la formación para identificar si alguno «promueve o respalda conceptos inherentemente divisivos» para ponerles fin en caso de que lo hagan.
Tales políticas, materiales o formación deberán terminar antes del 1 de octubre, según la legislación.
La orden de Noem describe los «conceptos inherentemente divisivos» como ideas que violan la Ley de Derechos Civiles de 1964, e indican que una raza, color, religión, sexo, etnia u origen nacional es intrínsecamente superior, que los individuos son intrínsecamente responsables de las acciones cometidas en el pasado por los de su misma raza, o que los individuos deben ser discriminados sobre la base de cualquiera de esos factores.
«El adoctrinamiento político no tiene cabida en nuestras aulas», dijo Noem. «A nuestros hijos no se les enseñará que son racistas o que son víctimas y no se les obligará a sentirse responsables de los errores de sus antepasados. Nosotros garantizaremos que nuestros estudiantes aprendan la verdadera y honesta historia de Estados Unidos, que incluye tanto nuestros triunfos como nuestros errores», añadió.
La legislación significa que Dakota del Sur se une ahora a un grupo de otros estados que han promulgado leyes similares para combatir la teoría crítica de la raza, incluyendo Arkansas, Idaho, Iowa, New Hampshire, Dakota del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas y Carolina del Sur.
La teoría crítica de la raza redefine la historia de la humanidad como una lucha entre los «opresores» —normalmente considerados como personas blancas— y los «oprimidos» —individuos de otros grupos de identidad.
Es similar a la descripción marxista de la historia de una lucha entre «burgueses» y «proletarios», y se ha extendido lentamente en las últimas décadas por el mundo académico, las estructuras gubernamentales, los sistemas escolares y el mundo empresarial.
Los partidarios de la teoría crítica de la raza suelen creer que la opresión racial existe en Estados Unidos.
Noem firmó anteriormente un proyecto de ley para bloquear la formación y las orientaciones obligatorias en materia de teoría crítica de la raza (CRT) en las universidades de Dakota del Sur. Antes de eso, la gobernadora republicana bloqueó las becas federales de educación cívica e historia debido a la preocupación por sus vínculos con la CRT.
Desde que asumió el cargo, Noem también ha anunciado dos proyectos de ley que prohibirían casi todos los abortos en el estado y firmó una legislación que prohíbe a los atletas competir en equipos deportivos de un sexo determinado si son del otro sexo.
Recientemente, la gobernadora apuntó al poder de las grandes compañías de tecnología, como Facebook, y a su influencia en las elecciones, cuando firmó una ley que prohíbe a las entidades gubernamentales aceptar financiación externa para celebrar elecciones.
Noem citó como razones para el proyecto de ley la donación de Mark Zuckerberg y su esposa de unos 350 millones de dólares antes de las elecciones de 2020 a varias organizaciones, que canalizaron el dinero a funcionarios estatales y locales para que celebraran las elecciones de determinadas maneras.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
