El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, anunció el miércoles que el estado impondrá el requisito de mascarillas en las escuelas desde la edad preescolar hasta el 12º grado, independiente del estado de vacunación, así como una orden de vacunación a todos los trabajadores estatales que están en entornos congregados, dando como argumento una nueva oleada de COVID-19.
El requisito de mascarilla se aplicará con efecto inmediato a todos los estudiantes, maestros y personal de las escuelas desde la edad preescolar hasta el grado 12 y en guarderías en todo el estado, dijo Pritzker en un comunicado, el 4 de agosto. Las mascarillas serán obligatorias para todas las actividades extracurriculares y deportivas en interiores, pero no se exigirán al aire libre en áreas donde los riesgos y las tasas de transmisión son menores.
Illinois también exigirá el uso universal de mascarillas en los centros de atención permanentes, también con independencia del estado de vacunación, al tiempo que anima «firmemente» a los propietarios de los centros privados a adoptar los requisitos de vacunación, según el comunicado.
Pritzker también anunció su intención de exigir a todos los empleados estatales que trabajen en entornos con gran número de contactos a que se vacunen antes del 4 de octubre.
Las nuevas medidas llegan en un momento en que Illinois se enfrenta a un aumento de las infecciones, las hospitalizaciones y los pacientes de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI). Los casos en Illinois se multiplicaron casi 10 veces en comparación con los niveles más bajos de este verano, a la vez que el 96 por ciento de las personas hospitalizadas con COVID-19 eran pacientes parcialmente vacunados o sin vacunar, según el comunicado.
«Dada nuestra trayectoria actual, en cuanto a las hospitalizaciones y el uso de la UCI, tenemos un tiempo limitado ahora mismo para evitar los más altos repuntes de esta oleada de cara al otoño», dijo Pritzker en una declaración, en la que caracterizó las nuevas medidas como una forma de «combatir la variante Delta».
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) consideran que la variante delta del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) —el patógeno que causa la enfermedad COVID-19— es más transmisible y potencialmente más resistente a las vacunas.
La Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, advirtió a principios de esta semana de los peligros de la variante Delta.
«La variante Delta es altamente contagiosa», dijo Walensky. «Para ponerlo en perspectiva, si uno enferma con la variante Alfa, podría infectar a otras dos personas no vacunadas. Si se enferma con la variante Delta, estimamos que podría infectar a otras cinco personas no vacunadas, más del doble que con la cepa original».
También indicó que las infecciones con la variante Delta dan lugar a cargas virales más altas, lo que significa que las personas infectadas con esta cepa tienen «una mayor carga de virus que pueden contagiar a otros».
La directora de los CDC renovó los llamados para que la gente se vacune, afirmando que la gran mayoría de los contagios en Estados Unidos se producen entre personas que no se han vacunado contra el virus del PCCh.
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