Ante el importante déficit presupuestario al que se enfrenta el estado, el gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó el 26 de junio la ley presupuestaria de la Asamblea Legislativa y emitió una declaración de emergencia fiscal que permite al estado recurrir a las reservas para cubrir el déficit.
«He determinado que los recursos estimados son insuficientes para financiar los gastos del Fondo General para el año fiscal en curso o el siguiente, lo que constituye una emergencia presupuestaria», dijo Newsom en la declaración de emergencia.
La ley presupuestaria 2024-25, el proyecto de ley 107 de la Asamblea, sienta las bases para el año fiscal, que comienza el 1 de julio. De acuerdo con la ley estatal, el plan presupuestario es equilibrado, ya que los legisladores han acordado una combinación de reducciones, aplazamientos, retrasos y préstamos.
El gobernador señaló una fuerte caída en los impuestos sobre las ganancias de capital como la razón para el déficit del estado, que ahora asciende a USD 46.8 mil millones.
Las ganancias de capital marcaron un récord en 2021 con 349,000 millones de dólares, pero posteriormente cayeron a unos 156,000 millones en 2022 y a 137,000 millones en 2023. Según el gobernador, la caída se debe a la volatilidad del mercado bursátil.
Los presupuestos aprobados en 2021 y 2022 preveían mayores ingresos, lo que ha provocado ahora «un desajuste entre gastos e ingresos en los dos últimos años fiscales que continuará a menos que se tomen medidas correctivas», dijo el gobernador en su proclamación.
«La economía del estado se ha comportado de una manera que ha desafiado las previsiones tradicionales y los precedentes históricos», dijo Newsom.
Dijo que todos los ingresos fiscales no alcanzaron a cubrir los gastos por «decenas de miles de millones de dólares» para este año fiscal y el próximo.
Un legislador dijo que la declaración de emergencia fiscal es una señal de que la economía del estado está luchando bajo el peso de los altos impuestos y regulaciones estrictas y sugirió que se necesita hacer más para proteger a las familias y las empresas.
«Newsom tiene que decidirse: o la economía está en buena forma, o estamos en una emergencia presupuestaria que requiere agotar la mitad de nuestras reservas», dijo el líder de la minoría en la Asamblea, James Gallagher, a The Epoch Times por correo electrónico el 27 de junio. «No puede tener las dos cosas».
Las emergencias fiscales se han producido varias veces en las últimas dos décadas, más recientemente en 2020 durante la pandemia y en 2009-2011 —con múltiples años de déficit después de la Gran Recesión en 2008.
Algunos legisladores apuntan a un rápido aumento en el gasto —que subió 158% en la última década— como una razón principal por la que el estado está experimentando dificultades fiscales. Desde 2011, el gasto del fondo general ha pasado de 86,000 millones de dólares a 222,000 millones.
Después de declarar una emergencia presupuestaria en diciembre de 2003, el informe presupuestario del exgobernador Arnold Schwarzenegger para el año fiscal 2004-05 señaló preocupaciones similares sobre el gasto.
«Si el gobierno simplemente hubiera gastado al mismo ritmo que ha crecido la economía de California, el presupuesto del estado estaría equilibrado hoy», dice el informe. «Si el gobierno estatal no hubiera gastado los ingresos fiscales extraordinarios procedentes del aumento puntual de las plusvalías y las opciones sobre acciones en programas en curso, el presupuesto del Estado no estaría en la crisis en la que se encuentra hoy».
Un legislador crítico con el presupuesto dijo que el plan podría resultar perjudicial para el Estado.
El senador estatal Brian Dahle, en un comunicado de prensa del 26 de junio, se mostró en desacuerdo con la reducción de los créditos fiscales para las empresas, el aumento de las tasas, las reducciones para los programas de veteranos y los recortes de más de 800 millones de dólares en el Departamento Correccional de California, afirmando que estos últimos «agravarán [aún más] la crisis de seguridad pública de California».
El líder demócrata en el Senado reconoció las difíciles decisiones tomadas para equilibrar el presupuesto, al mismo tiempo que señaló el objetivo de invertir en las escuelas, proteger los servicios y programas, y hacer frente a los incendios forestales, la seguridad pública y la falta de vivienda, entre otras cosas.
«No es ningún secreto que este es un presupuesto difícil que requiere decisiones difíciles para llegar a la línea de meta», dijo el senador Mike McGuire en un comunicado de prensa el 13 de junio cuando la Legislatura aprobó el proyecto de presupuesto. «Es por eso que tantos han estado trabajando largo y tendido en soluciones para aprobar un presupuesto responsable y equilibrado que refleje los valores de California».
Si bien la ley de presupuesto ya es ley, el gobernador tiene hasta el 1 de julio para promulgar o vetar los proyectos de ley presupuestarios que actualmente están siendo considerados por la Legislatura. Los proyectos de ley definirán los cambios a la nueva ley de presupuesto acordado por el gobernador y algunos legisladores 22 de junio.
Una de estas medidas —el proyecto de ley 154 del Senado, que suspende algunos fondos obligatorios para la educación— fue promulgada por Newsom el 26 de junio, y otra —el proyecto de ley 167 del Senado, relativo a impuestos y tasas de reciclaje— fue promulgada por la vicegobernadora Eleni Kounalakis el 27 de junio, ya que el gobernador se encontraba fuera del estado para asistir al debate entre el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump.
Una legisladora republicana, la asambleísta Diane Dixon, dijo que algunos de los proyectos de ley remolque equivalen a «trucos», mientras que cuestan USD 298 mil millones.
Ella sugirió que los déficits podrían aumentar en futuros años fiscales.
«La realidad es: Los californianos y los propietarios de negocios están dejando el estado a [estados] menos regulados, los estados de impuestos más amigable en todo el país», dijo la Sra. Dixon en un comunicado de prensa de 27 de junio. «Para abordar verdaderamente nuestras tensiones fiscales, necesitamos un cambio estructural para resolver la crisis de asequibilidad y reducir las regulaciones para las pequeñas empresas para alentar a los californianos a quedarse».
«Los números fueron hábilmente manipulados para equilibrar el presupuesto, pero el diablo está en los detalles», dijo el senador estatal Brian Dahle en un comunicado de prensa del 26 de junio.
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