Frente a la oposición bipartidista, el plan del gobernador de Connecticut, Ned Lamont, de exigir que todos los coches nuevos que se vendan en su estado sean vehículos eléctricos de «cero emisiones» para 2035 se vino abajo.
La oficina del gobernador admitió el lunes que carecía de los votos necesarios para hacer avanzar el mandato propuesto sobre los vehículos eléctricos a través del Comité de Revisión de Reglamentos de la Legislatura estatal, formado a partes iguales por republicanos y demócratas.
Dado que los legisladores republicanos prometieron rechazar el plan del gobernador, la falta de votos de apoyo significa que al menos uno de sus colegas demócratas compartió su preocupación por el precio del plan, que implicaría gastar miles de millones de dólares de los contribuyentes para mejorar la red eléctrica del estado e instalar estaciones de carga en todo el estado.
De hecho, según Jonathan Dach, jefe de gabinete del gobernador, la administración tuvo que retirar el impulso regulador después de ser advertida de que los opositores en el comité bipartidista habían reunido suficientes votos no sólo para enviar la propuesta de nuevo a la legislatura para su posterior discusión, sino para matarla.
«La opción que tenemos es dejar que se eliminen o retirarlas», dijo Dach, según informa Connecticut Mirror. «Las retiraremos».
La minoría republicana de la legislatura estatal acogió con satisfacción la decisión del gobernador demócrata. Desde que se dio a conocer el plan en julio, estuvo montando un esfuerzo para bloquear las regulaciones propuestas, que alinearían las políticas de emisiones de vehículos de Connecticut con las establecidas en California.
La ley federal del Aire Limpio otorga a California la autoridad para aplicar sus propias normas de emisión de gases de efecto invernadero y el mandato de venta de «vehículos de cero emisiones» (ZEV). Esto abrió la puerta a que otros estados siguieran el modelo de California, incluido el que exige que, para 2035, todos los coches y camiones nuevos vendidos en el estado sean ZEV.
En lugar de unirse a otros 10 estados, en su mayoría demócratas, que adoptaron el modelo de California, los legisladores republicanos quieren que Connecticut se atenga a las normas federales, que no llegan a imponer la eliminación progresiva de los vehículos de gas en favor de los eléctricos.
«El sentido común prevaleció», dijo el líder de la minoría del Senado de Connecticut, Kevin Kelly, en un comunicado. «La decisión del Gobernador de retirar la normativa es un enfoque razonado para hacer frente a las crecientes preocupaciones planteadas por las familias trabajadoras y de clase media. Adoptar las normas de emisiones de California que prohíben la venta de carros de gas es un cambio sustancial de política que debe ser decidido por la Asamblea General».
«Hay demasiados interrogantes sobre la capacidad de nuestra red eléctrica, el coste y la ubicación de las mejoras de la red y el impacto negativo en las familias urbanas, rurales y trabajadoras pobres», añadió.
El senador estatal John Kissel, máximo representante republicano en el Comité de Revisión de Reglamentos, dijo que las decisiones que «cambian la vida», como limitar las opciones de la gente a la hora de comprar carros, deberían ser decididas por los legisladores elegidos en el pleno de la legislatura estatal.
«Pregunte a cualquier persona en una calle principal en cualquier lugar en Connecticut esas preguntas», dijo el Sr. Kissel. «Ellos le dirán que ellos, la gente, debe llegar a decidir. Debería ser el pueblo quien decidiera. El pueblo de Connecticut merece crédito por hablar. Doy las gracias a mis colegas de la comisión y al gobernador por retirar esta normativa».
Mientras tanto, los demócratas que dominan la legislatura estatal están buscando una nueva vía para que Connecticut avance hacia las emisiones cero de los vehículos. En una rueda de prensa celebrada el martes por la tarde, el líder de la mayoría del Senado de Connecticut, Bob Duff, describió la medida como «un mero badén en nuestro camino hacia más vehículos eléctricos».
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes de Connecticut, Matt Ritter, admitió que sigue habiendo cuestiones que los activistas y los responsables políticos a favor de los VE no pueden ignorar sin más, como la forma en que la gente de bajos recursos podría permitirse cambiar a un VE.
«Se trata de preocupaciones reales que no se pueden eludir, que no se pueden ignorar», declaró el demócrata en la rueda de prensa. «Hay que trabajar en ello. Hay que mostrar a la gente y demostrar con ciencia real y mostrando dólares y céntimos cómo los carros son cada vez más baratos y dónde van a estar».
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